El presidente electo Donald Trump se acerca a su jura de la Constitución con los deberes hechos. En estas semanas ha desplegado una intensa agenda para allanar las primeras acciones de su gobierno y del segundo mandato presidencial que le han otorgado los ciudadanos masivamente.
En estas semanas previas al juramento de la Constitución por parte del presidente electo Donald Trump, han surgido varios temas que han centrado la atención pública de los estadounidenses. Es destacable que el efecto Trump está aumentando en toda la sociedad y las previsiones de futuro.
El establishment demócrata y republicano querían infligir una derrota a Donald Trump desde el principio de su segundo mandato con el proyecto de ley «Continuing Resolution» (CR), un tocho de 1.547 páginas que pretendía aprobar un presupuesto descomunal con partidas prescindibles.
La primera rueda de prensa del presidente electo Donald Trump, celebrada en Mar-a-Lago, Florida, ha sido una demostración de fortaleza y coherencia ideológica y política. Durante una hora y media, Trump respondió a 30 preguntas de todo tipo con una confianza y seguridad que ha noqueado a los medios críticos y entusiasmado a sus votantes.
El presidente electo Donald Trump ha sido muy claro en su declaración de intenciones y objetivos inmediatos en cuanto asuma la presidencia el 20 de enero. Se enfocará en bajar la inflación, lograr precios asequibles de los alimentos y la energía, controlar la seguridad en la frontera para impedir una inmigración ilegal masiva, y desatará la producción energética nacional.
El ciclo de noticias positivas se ha acelerado a medida que la transición presidencial avanza en Estados Unidos hacia el segundo mandato de Donald Trump. Veamos algunas de las más destacas de estos últimos días. Lo primero, la propia transición es protagonista porque Trump no utilizará fondos de los contribuyentes para cubrir los costes relacionados con este proceso, manteniéndose en consonancia con su compromiso electoral de ahorrar el dinero ganado con esfuerzo por los contribuyentes.
A medida que nos acercamos a la jura de la Constitución de Donald Trump el 20 de enero, se intensifica la campaña de algunos medios de comunicación, periodistas pesimistas, los demócratas y la izquierda en general, no sólo en Estados Unidos, sino también en buena parte del mundo.
Los excelentes nombramientos del presidente electo Donald Trump para el gabinete demuestran su compromiso para devolver el poder al pueblo estadounidense, desmantelar la excesiva burocracia, reducir el despilfarro gubernamental y restaurar un gobierno constitucional. Sus audaces nominaciones reflejan su intención de dar mayor poder a los estadounidenses y quitárselo a los burócratas no electos y a la élite y el establishment corrupto.
Tras la arrolladora victoria de Donald Trump en las elecciones con 312 votos del colegio electoral y más de 76 millones de votos populares, ha designado a más de una veintena de cargos para su gabinete con una celeridad encomiable. La calidad, independencia y su lealtad a la agenda America First y al presidente electo, son algunas de las características comunes de todos ellos.
La histórica victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 con 312 votos electorales, incluidos los siete estados indecisos, el voto popular con más de 74.263.828 de votos a nivel nacional, y el control por mayoría del Senado y la Cámara de Representantes (a dos escaños de lograr ésta), es una reivindicación poderosa de su figura y un respaldo y mandato determinante para que lleve a cabo su programa de America First, que los ciudadanos han votado masivamente. Una victoria que se extiende a las gobernaturas que estaban en disputa con la victoria de los candidatos republicanos.
Nos encontramos en la recta final de la campaña electoral de 2024 y Donald Trump debe ganar para preservar la Constitución, la democracia y el futuro de Estados Unidos. Varios temas son prioridad para Trump y su equipo, pero hay algunos son de capital importancia, tales como lograr impuestos bajos, regulaciones reducidas, costes de energía bajos y asequibles, tasas de interés bajas y una inflación baja, de tal modo que todos puedan comprar alimentos, un buen automóvil y una casa, que es la esencia misma del Sueño Americano.
Donald Trump está enfocado en los temas que más les importan a los ciudadanos, ofrece soluciones reales y por eso va camino de ganar estas elecciones presidenciales. Sus mensajes de campaña en estas últimas semanas se centran en ello con insistencia porque son los que resuenan más alto entre los votantes. Impuestos, inmigración, manufactura, comercio internacional y una defensa nacional fuerte. Estos son los ejes sobre los que Trump apoya su más que probable victoria.
Una de las grandes bazas de Donald Trump para ganar las elecciones son sus propuestas económicas y, en concreto, la rebaja de impuestos ocupa un lugar destacado. Su política fiscal de bajos impuestos durante el primer mandato fue la base de la prosperidad económica que se vivió en esos cuatro años.
La campaña electoral de Donald Trump es excelente y una de las mejores que se han visto en las últimas décadas. La mayoría de politólogos y expertos están de acuerdo. Con una dosificación de eventos inteligente y una aparición en medios estratégicos sobresalientes, Trump está logrando llegar a una enorme mayoría de los ciudadanos para difundir sus mensajes y programa político para los próximos cuatro años.
La campaña electoral se acelera y Donald Trump aprieta el acelerador de sus propuestas mientras Kamala Harris se hunde cada vez más en sus mentiras y trampas. Repasemos algunas de las materias sobre las que pivotado la campaña en estas últimas semanas y que van a decidir el resultado final.
En estas elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos hay varios temas que ocupan el interés de los ciudadanos por las graves consecuencias de las desastrosas políticas socialistas de Joe Biden y Kamala Harris estos tres años y medio. La economía, la inflación, el empleo, la seguridad, la criminalidad y la inmigración ilegal, que afecta a todo lo anterior de forma muy negativa, centran las preocupaciones ciudadanas. Donald Trump ha sabido captar esta inquietud y ofrecer excelentes soluciones que están calando en la sociedad estadounidense.
Todas las encuestas reflejan lo mismo: Donald Trump sigue dominando por mucha diferencia a Kamala Harris en los temas que les importan a los ciudadanos, es decir, economía, inflación, inmigración ilegal y seguridad. Estos temas le permiten afianzar posiciones en los estados republicanos, pero también en los bastiones tradicionalmente demócratas y entre los votantes negros, hispanos, y asiáticos. También lidera claramente entre los independientes por dos dígitos.
Es con seguridad una de las grandes noticias de esta campaña electoral: Donald Trump está recibiendo los respaldos más importantes y decisivos. El apoyo de los ex demócratas Robert F. Kennedy Jr y Tulsi Gabbard han dado la estocada al Partido Demócrata y sus candidatos de izquierda radical Kamala Harris y Timothy Walz.
Todos los datos apuntan hacia el mismo resultado: Donald Trump ganará las elecciones en noviembre. Una vez se empieza a disipar el humo de la campaña mediática brutal a favor de Kamala Harris, los resultados de las encuestas más fiables y la intención de voto, señalan un aumento del apoyo a Trump.
El enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris nos ha traído de nuevo al Trump luchador e inasequible al desaliento. Trump mantiene su perfil de autenticidad, cercano al pueblo y dispuesto a enfrentarse a los medios manipuladores y mentirosos y a un Partido Demócrata en manos de una Camarilla socialista que ahora tiene nuevas marionetas en Kamala Harris y Tim Walz, dos social comunistas de manual.