Compresión lectora
El último informe PISA ha puesto el acento sobre la escasa capacidad de comprensión lectora en España. Algo que todo el mundo sabe porque es más que evidente. En España se lee poco y además se entiende mal.
Esto es grave porque un pueblo que no comprende lo que lee (cuando lee, que ésa es otra…de Pascuas a Ramos), es un pueblo más manipulable, con grandes lagunas de conocimientos, y empobrecido culturalmente.
Que el Estado, mediante el gobierno, comunidades autónomas, y responsables educativos diversos, sean incapaces de lograr que sus estudiantes más jóvenes tengan una adecuada comprensión lectora, es un escándalo monumental y un serio toque de atención para saber qué está pasando en las aulas y en los hogares españoles.
Por supuesto, apenas ha habido y habrá debate al respecto. Mejor hacer como que no pasa nada, deben pensar los responsables educativos. Total, así será más fácil “vender” algunas ideas al lector ocasional que además no se entera de lo que lee. Carne de manipulación.
Hay una máxima en educación que es “saber pensar”, y otra no menos importante que es “comprender lo que se lee”. Las dos están fallando, al menos en el sistema público; el privado es un mundo aparte, con sus propios problemas.
Pero en un sistema como el español, que prima lo público, es grave que estos aspectos no se estén valorando ni poniendo los remedios adecuados.
España haría bien en tomar nota del informe PISA y empezar a poner soluciones para alcanzar una adecuada “comprensión lectora”. Las consecuencias de no hacerlo, ya las estamos viendo. Desconocimiento, manipulación interesada, y oportunidades perdidas para millones de personas que no se enteran de lo que leen (cuando lo leen…).
Esto es grave porque un pueblo que no comprende lo que lee (cuando lee, que ésa es otra…de Pascuas a Ramos), es un pueblo más manipulable, con grandes lagunas de conocimientos, y empobrecido culturalmente.
Que el Estado, mediante el gobierno, comunidades autónomas, y responsables educativos diversos, sean incapaces de lograr que sus estudiantes más jóvenes tengan una adecuada comprensión lectora, es un escándalo monumental y un serio toque de atención para saber qué está pasando en las aulas y en los hogares españoles.
Por supuesto, apenas ha habido y habrá debate al respecto. Mejor hacer como que no pasa nada, deben pensar los responsables educativos. Total, así será más fácil “vender” algunas ideas al lector ocasional que además no se entera de lo que lee. Carne de manipulación.
Hay una máxima en educación que es “saber pensar”, y otra no menos importante que es “comprender lo que se lee”. Las dos están fallando, al menos en el sistema público; el privado es un mundo aparte, con sus propios problemas.
Pero en un sistema como el español, que prima lo público, es grave que estos aspectos no se estén valorando ni poniendo los remedios adecuados.
España haría bien en tomar nota del informe PISA y empezar a poner soluciones para alcanzar una adecuada “comprensión lectora”. Las consecuencias de no hacerlo, ya las estamos viendo. Desconocimiento, manipulación interesada, y oportunidades perdidas para millones de personas que no se enteran de lo que leen (cuando lo leen…).