Resulta increíble la cantidad de veces que los medios de comunicación repiten hasta la saciedad noticias sin mayor trascendencia sobre cuestiones deportivas, del “corazón”, sociedad o relativas a corruptelas aquí y allá, y el poco espacio y tiempo que se le dedica a cuestiones más importantes. Por ejemplo, al estudio de la Universidad de Búffalo, en Nueva York, publicado en la revista ‘Psychological Science’, y realizado por Shira Gabriel, PhD y profesor asociado de psicología y Ariana Young, una estudiante graduada que trabaja en el campo de la psicología social, que apunta conclusiones muy interesantes acerca del hábito de la lectura. No lo habrá visto usted en las noticias de TV, eso seguro.
El citado estudio científico ha demostrado que leer es un mecanismo que satisface una necesidad humana fundamental, la de pertenencia a un grupo, y permite así que las personas se sientan parte de una comunidad que protagoniza la narración. Además, la lectura se ha comprobado que potencia la imaginación, favorece la concentración y la empatía, desarrolla el conocimiento, la inteligencia y crea personas proactivas, eficientes, útiles y bien formadas para tomar decisiones. Por si esto no fuera poco para decidir leer con más frecuencia, el estudio ha descubierto que la lectura también mejora el estado anímico de los seres humanos. Ya no tiene excusa para no leer. No tiene que irse de copas por ahí ni hacer memeces varias, póngase a leer un libro y verá qué contento y feliz.

Los investigadores de la Universidad de Búfalo consideran que el motivo de esto es que cuando una persona se sumerge en la lectura de un libro, el lector pasa a sentirse parte de la comunidad que protagoniza la narración de manera psicológica. Para lograr estas conclusiones, los investigadores trabajaron con dos best-sellers muy populares, ‘Harry Potter y la piedra filosofal’ y ‘Crepúsculo’, y estudiaron la afiliación psicológica con magos y vampiros, respectivamente, de más de un centenar de sujetos antes y después de leer dos fragmentos de ambos libros durante media hora. De esta manera comprobaron que los lectores se sentían identificados con uno u otro grupo en función del libro que les habían proporcionado para leer. Además, la pertenencia a las comunidades de ficción producía una mejora del estado de ánimo y una satisfacción similar a la de formar parte de grupos reales.

Son sin duda sólo algunas de las razones que apoyan que impulsemos la lectura aún más en la sociedad. Porque aunque hay gente que lee con mucha frecuencia, todavía hay grandes capas de población que apenas leen, no leen nada o no entienden lo que leen. Siendo como es la lectura la base de personas libres e independientes en su pensamiento, la lectura se antoja un campo de batalla crucial y un objetivo de primer orden en las sociedades modernas, que cada vez más se ven manipuladas por los grandes medios de comunicación.
La lectura sigue siendo hoy, como hace cientos de años, la clave para una sociedad más libre y próspera. Las sociedades que leen y comprenden lo que leen, son precisamente las más avanzadas del mundo. Si ha leído esto ya sabe lo que tiene que hacer y cuál es la conclusión. Lo apunto en el título del artículo. Se recomienda leer.