Libros a la carta
Nos gusta elegir el menú del día entre una amplia oferta. Sucede lo mismo con los libros, pero en este caso es común que la carta que nos ofrecen esté amañada con los mismos títulos de siempre que colocan las editoriales de siempre y sus críticos de confianza (premio para el caballero del pañuelo y la dama del sombrero…¡los de siempre también!).
Por eso los algoritmos que nos recomiendan libros basados en nuestras tendencias de compra, gustos personales, aficiones y otros criterios, son en muchas ocasiones los mejores prescriptores. Pero para embarcarse en esta experiencia conviene dejarse guiar de entrada por alguien que le haga las preguntas correctas sobre sus gustos literarios. Una vez que haya definidos los mismos y leído libros en esa línea, se le abrirá un mundo de opciones de lectura que jamás encontrará en las listas menús que le ofrecen desde los medios de comunicación, las librerías, etc.
Recomendar un libro es una tarea personalizada que semeja a un acertado diagnóstico. Cada persona requiere un libro adaptado a su perfil. Puede coincidir con el de muchos otros lectores o no. Buscar y encontrar el libro perfecto para cada uno es importante porque de no acertar puede terminar influyendo para que muchos lectores abandonen la lectura por no encontrar libros que respondan a su interés.
No se debe elegir un libro al tuntún, ya sea para lectura personal o para regalar, siempre se debe tener en cuenta una serie de premisas personales para acertar, tanto para uno mismo como para los demás. Es cierto que a veces hay libros que son un acierto para todos, que los recomiendas y gustan a casi todo el mundo, los lees tú mismo y te encantan. No son fáciles de encontrar. Son libros que mantienen un equilibrio interno insólito que los hace apetecibles por muchísimas lectores de gustos distintos. Son los libros perfectos con los que siempre aciertas. Joyas bibliográficas cada vez más escasas en el mercado literario. Son esos libros que incluso no están en la carta menú, pero que nos sorprenden gratamente.