Es uno de los grandes supervivientes de las especies prehistóricas que aún quedan con vida, concretamente desde el Mioceno. El gran tiburón blanco no sólo se ha adaptado a las distintas épocas que le ha tocado vivir (los fósiles más antiguos conocidos datan de cerca de 16 millones de años), sino que además ahora está expandiendo su población en los mares del este de Estados Unidos y Canadá tras décadas en declive, un hecho que han constatado los científicos en uno de los estudios más exhaustivos sobre este animal que se ha hecho nunca, realizado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, y que fue publicado este mes de junio en la revista PLOS ONE. Según el mismo, la población del tiburón blanco, que es una especie sumamente elusiva, ha aumentado desde aproximadamente el año 2000 en el oeste del Océano Atlántico Norte. Los científicos atribuyen el resurgimiento de la especie a los esfuerzos de conservación, como una ley federal estadounidense de 1997 que prohibió la caza del gran tiburón blanco, y a una mayor cantidad de presas disponibles.
La especie está registrada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, pero la buena noticia es que las herramientas administrativas parecen estar funcionando y el tiburón blanco se está recuperando, tal y como ha explicado Cami McCandless, uno de los autores del estudio.

La gente debe saber que las confrontaciones entre tiburones blancos y humanos son inusuales, por ejemplo, sólo se han registrado 106 ataques no provocados en aguas de Estados Unidos desde 1916, siendo 13 de ellos mortales, según cifras proporcionadas por la Universidad de Florida. Una nadería comparada con las víctimas que provocan los humanos sobre humanos.
Por el contrario, sus ventajas son considerables y ecológicamente cruciales. Dado que son superdepredadores —aquellos que se encuentran en la cima de la cadena alimenticia—, ayudan a controlar decisivamente la población de otras especies. Entre ellas, la foca gris, cuyas crecientes colonias en la costa de Massachusetts le han proporcionado alimento y explican este auge del tiburón blanco.

Otro estudio publicado en PLOS ONE sugirió que también se está recuperando la población del tiburón blanco en el Pacífico norte oriental, lo que demuestra que existe un patrón general según el cual donde los tiburones blancos son protegidos, parecen estar recuperándose, una tesis que comparte Tobey H. Curtis, uno de los autores del estudio de los tiburones en el Océano Atlántico.
A estas alturas todos deberíamos saber que los tiburones blancos son esenciales en los océanos, y que los tiburones realmente peligrosos caminan a dos pies, visten, calzan, explotan a sus congéneres y se llaman humanos. Ésos son los peligrosos, los tiburones únicamente mantienen a raya a los que osan acercarse por sus dominios. Control ecológico, se le llama a eso. No es de extrañar que los tiburones blancos hayan sobrevivido miles de años.