Los nadadores norteamericanos están demostrando en este mundial una elevada calidad. Si bien es cierto que la competencia internacional es cada vez mayor, se debería prescindir de esas marcas y nadadores que actúan bajo dopaje (léase China, por ejemplo) o con bañadores de alta tecnología.
Un mundial marcado precisamente por el uso de este tipo de bañadores, hechos con poliuretano, que han provocado la primera derrota de Michael Phelps en cuatro años. Unos bañadores que suponen asaltar la natación clásica y convertirla en algo distinto.

En el plano de la natación hecha con esfuerzo y disciplina, hallamos los éxitos de los norteamericanos y de otros países que compiten limpiamente.
Repasemos algunos de los resultados hasta ahora. Michael Phelps, ocho veces campeón olímpico en Pekín 2008 y seis en Atenas 2004, hizo un registro de 1 minuto 43 segundos y 22 centésimas en los 200 metros libres, medalla de plata, tras Bierdermann, que se alzó con el oro usando un bañador de poliuretano. Antes, en su estreno en el Mundial, había ganado el oro en la final de relevos 4 por 100 metros libre con el equipo estadounidense, integrado por Ryan Lochte, Mattew Grevers, Nathan Adrian, y el propio Michael Phelps, estableciendo una marca de 3.09.21. Phelps detuvo la primera fracción en 47.78 segundos.
En 200 metros mariposa, Michael Phelps se sacó la espina por esa derrota injusta, alzándose con el oro y un nuevo récord mundial con un crono de 1:51.51. Nadando a pecho descubierto y al modo tradicional, como debe ser.
En 50 metros braza, Mark Gangloff ganó la medalla de bronce con un tiempo de 26.86. En los 200 metros espalda ganó Aaron Peirsol con un tiempo de 1:54.06
Por su parte, Ryan Lochte ganó la medalla de oro y es el nuevo plusmarquista en 200 metros estilos con un tiempo de 1:54.10, 13. Eric Shanteau, recuperado de un cáncer de testículos, se llevó el bronce con una meritoria marca de 1:55.36.
También en los 200 metros brazas, Shanteau ha ganado la medalla de plata, con un tiempo de 2:07.55.
En la final de 50 metros libres, Cullen Jones se ha quedado en un quinto puesto, con una marca de 21.40. y Nathan Adrian séptimo, con 21.46.
El equipo de relevos norteamericano 4×200 libres se ha alzado con la medalla de oro y la plusmarca mundial con un crono de 6:58.55

Entre las chicas, en la final de 200 metros libres, Allison Schmitt se llevó la plata con 1:54.96 y Dana Vollmer el bronce con un tiempo de 1 minuto 55 segundos y 64 centésimas.
Ariana Kukors hizo un tiempo de 2.07.03 en 200 combinados y Rebeca Soni ganó en 100 metros con un tiempo de 1.04.84.
Por su parte, Mary Descenza hizo un sensacional tiempo de 2:04,14. en 200 metros mariposa, en la semifinal de esta prueba.
En los relevos femeninos 4×200 estilo, el equipo estadounidense logró la medalla de plata con un tiempo de 7:42.56.
En la final de los 100 metros libres femeninos, Amanda Weir ha quedado cuarta, con un crono de 53.10 y Dana Vollmer quinta, con 53.30.
En los 200 metros brazas, Rebecca Soni ha hecho un cuarto puesto, con 2:22.15 y en los 200 metros espalda femeninos, Elizabeth Beisel quedó cuarta con 2:07.48 y Elizabeth Pelton octava con 2:09.47.
Estos Mundiales atípicos, por el protagonismo de los bañadores de alta tecnología, están a punto de concluir. A pesar de todo, los nadadores norteamericanos siguen en los primeros puestos, ganando algunas de las más importantes medallas en competición. Todo un éxito, dadas las circunstancias.