Donald Trump es el mejor candidato para la presidencia
En este recién estrenado año 2023 se seguirán escuchando voces que apuestan por otros candidatos conservadores para las elecciones presidenciales de 2024, pero no son más que intentos de apartar a Donald Trump a toda costa de la carrera electoral. Hay una realidad incontestable: Trump sigue siendo la mejor opción de ganar la presidencia para el Partido Republicano.
En 2016, Trump eliminó en las primarias a cuantos candidatos se le pusieron en frente. Entre ellos, el senador de Texas Ted Cruz, el ex gobernador de Ohio John Kasich, el Dr. Ben Carson, el senador de Kentucky Rand Paul, el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, la empresaria Carly Fiorina, ex gobernador de New Jersey Chris Christie, el ex gobernador de Virginia Jim Gilmore, el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum, el senador de Florida Marco Rubio, el ex gobernador de Nueva York George Pataki, el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, el ex gobernador de Luisiana Bobby Jindal, el ex gobernador de Wisconsin Scott Walker y el ex gobernador de Texas Rick Perry. Si Ron DeSantis, Mike Pence, Glenn Younking Nikkie Haley, Mike Pompeo y algún otro decide postularse, es muy probable que corran la misma suerte. Es cierto que algunos de ellos están siendo animados e incluso financiados por el establishment del Partido Republicano en otro intento más de deshacerse de Trump. Por supuesto, prefieren a alguien al que puedan controlar y siga sus dictados.
Donald Trump es odiado por el establishment y por los medios porque es un outsider, no un político profesional, un empresario audaz al que sólo le interesa lo mejor para el pueblo estadounidense y el país; un hombre transparente con la gente, un patriota auténtico e implacable con esas elites que pretenden gobernar desde la sombra.
Al igual que en 2016 y 2020, Trump es el enemigo a batir para ellos y no repararán en medios ni esfuerzos para lograrlo. Es atacado constantemente por los demócratas de izquierda radical, los periodistas “comprados” de los principales medios de comunicación e incluso por personas dentro del Partido Republicano. Su presidencia fue una de las más asediadas de la historia y aún así logró ser el mejor presidente en varias décadas y construir el movimiento social más importante: Make America Great Again (MAGA). Como buen emprendedor y luchador, Trump está dispuesto a construir una nueva presidencia que será aún mejor que la primera. Y no está solo en esa tarea, ni mucho menos. Algunos le acompañamos.
Ningún otro posible candidato conecta con los votantes como lo hace Trump, ni ningún otro es capaz de luchar contra los políticos y los medios corruptos como él. No hay nadie que pueda aplicar la agenda America First como Trump ni nadie que tenga mayor independencia del establishment y de los medios.
Este año veremos movimientos que nos indicarán si otros candidatos darán el paso para enfrentarse a Trump en unas hipotéticas primarias, que hoy por hoy lidera con claridad en las encuestas de opinión. Una cosa es evidente para todos: cualquiera que desafíe a Trump estará motivado sólo por su beneficio personal o porque es movido por el establishment. En modo alguno pretenderá servir al pueblo ni al país; sólo buscarán que la gente pueda servirles a ellos y a sus propios intereses.
Los que apoyamos a Trump lo hacemos porque su misión es salvar a Estados Unidos del desastre socialista y es el único capaz de lograrlo. Cualquiera que esté en esa tarea y esté a favor de America First, no lo desafiará. Quien tenga por misión la agenda América Primero y sea leal, se pondrá del lado de Trump, que siempre cumplió sus promesas y jamás se vendió a intereses especiales y nunca cederá ante los planes de esas elites corruptas que ahora controlan al Partido Demócrata, a Biden y a otros políticos como meras marionetas que venden al pueblo estadounidense y al país a las primeras de cambio.
En estos tiempos de incertidumbre, la única certeza es que Donald Trump es el mejor candidato para la presidencia y la única opción viable de triunfo que garantiza el rumbo adecuado para Estados Unidos con la agenda correcta. El único que quiere y puede salvar esta nación del sombrío futuro al que algunos quieren conducirnos para su provecho y lucro.