Una de las promesas que el presidente Barack Obama sí va camino de cumplir apenas ha tenido eco en los medios de comunicación y, sin embargo, es de una especial importancia y con gran proyección de futuro. La limpieza de los Grandes Lagos fue una de sus promesas electorales y se ha comprometido a impulsar la misma con una importante inversión de 2,2 mil millones de dólares, ya aprobados por el Congreso en 2009.
Los objetivos serán limpiar de contaminantes las aguas y las playas de los lagos Superior, Michigan, Huron, Erie y Ontario, que se encuentran en la frontera norte, limítrofes con Canadá, y que forman uno de los ecosistemas privilegiados con los que cuenta Estados Unidos, con más de 11.000 lagos y arterias fluviales, así como la eliminación de especies invasoras, restaurar los humedales y acondicionar más de 200.000 hectáreas de pantanos, un vasto territorio natural de incalculable valor, que contiene el 21 por ciento de las reservas de agua dulce del mundo.

Como parte de los esfuerzos para mejorar este ecosistema emblemático del país, Estados Unidos y Canadá negocian también un acuerdo de calidad del agua para esta zona, que permita aprobar un nuevo estándar de cuidado para el sistema de los Grandes Lagos que haga posible dejarlos en mejor estado para las generaciones venideras.
La Administración Obama ya ha concretado el programa para mejorar la ecología de los Grandes Lagos, que son considerados las principales fuentes de abastecimiento de agua de gran parte de la agricultura y la industria estadounidense.
En el presupuesto aprobado también se incluyeron fondos adicionales para el programa, de los que unas decenas estarán destinados a combatir especies invasoras como el pez carpa asiático, una especia no nativa que amenaza con arruinar la industria pesquera en el lago Michigan.
Este plan de acción ya era una necesidad imperiosa y se extenderá desde el 2010 al 2014, fecha para la que deberá haberse cumplido otro de los objetivos destacados del plan, que es recoger o prevenir la liberación de 20 millones de kilogramos de desechos electrónicos, 45 millones de píldoras descartadas y 2,0 millones de kilogramos de desechos domésticos peligrosos.
En definitiva, una excelente noticia medioambiental para Estados Unidos y para los ecosistemas de los Grandes Lagos. Buena noticia para todos.

Feds outline plan to rescue Great Lakes