El documento Capstone Concept for Joint Operations analiza certeramente el escenario estratégico internacional y detalla los cinco principales objetivos a tener en cuenta por las Fuerzas Armadas estadounidenses, bien de una forma independiente o con el apoyo de otras herramientas de seguridad e información a disposición del país, que son los siguientes:
1. La defensa del territorio nacional, sus intereses, ciudadanos y fuerzas estadounidenses frente a cualquier tipo de ataque, bien mediante la disuasión, la seguridad cooperativa, la defensa avanzada o la respuesta militar.
2. El mantenimiento de la disuasión militar a través de la conservación del potencial armamentístico convencional y el reforzamiento del poder nuclear, el mantenimiento de la presencia militar avanzada, la revisión de la estrategia de despliegue global, y el fomento de los acuerdos de seguridad con otros países.
3. El reforzamiento de la seguridad cooperativa mediante acuerdos bilaterales y multilaterales, así como la prestación de asistencia y ayuda militar directa a socios y aliados de Estados Unidos.
4. Respuesta inmediata a cualquier crisis que se plantee en cualquier punto del planeta, ya sea mediante asistencia humanitaria o con una respuesta de guerra convencional, intervención militar aislada, combate irregular, cambio de régimen, ocupación de construcción nacional, o intervención nuclear contra enemigos avanzados o de especial peligro.
5. El éxito en cualquier conflicto, ya sea convencional, irregular o híbrido, así como el aseguramiento completo del dominio militar norteamericano en todas las operaciones emprendidas.

Este documento de estrategia, que es una herramienta imprescindible para la defensa y la seguridad de Estados Unidos, y por ende, de los aliados, describe también las cuatro grandes actividades militares para las cuales deberán adoctrinarse, organizarse, equiparse y adiestrarse a las Fuerzas Armadas de este país, y que son:
1.El combate (combat), entendido como la derrota militar de cualquier enemigo convencional, irregular o híbrido, mediante su destrucción física o emocional.
En el plano convencional esto implicará mantener la supremacía militar ya existente, en el irregular o híbrido, deberán desarrollarse capacidades como la Inteligencia, operaciones especiales, cooperación civil-militar y unidades polivalentes y de amplia intervención.
2. La seguridad (security), para proteger a la población y controlar el territorio, tanto en el contexto de una catástrofe como durante la ocupación militar de una zona hostil. Estas tareas finalizan con el cese de la violencia y la transferencia de autoridad al poder civil, y requieren de capacidades de policía militar, Inteligencia, control de masas o conocimiento cultural de los escenarios de actuación.
3. El compromiso (engagement), que incluye todas las actividades de cooperación militar –presencia avanzada, diplomacia de defensa, asistencia militar y acuerdos de seguridad– que puede realizar Estados Unidos con sus socios y aliados, tareas que se enmarcan dentro de la acción exterior del país.
4. La reconstrucción y el socorro (relief and reconstruction), que abarcan el conjunto de actividades enfocadas a restablecer los servicios esenciales una vez concluidos los combates y que finalizan cuando las autoridades civiles asumen el control de la situación. Estas acciones también pueden llevarse a cabo en el contexto de operaciones de gestión de crisis o en casos de emergencia, calamidad o catástrofe interna, y requieren reforzar las capacidades de estabilización y reconstrucción de las Fuerzas Armadas (ingenieros, cooperación civil-militar, cadenas de mando unificadas, y nuevos protocolos de intervención y actuación.