Entrevista a James Nava Para “Opinando Venceremos”
Se reproduce a continuación la entrevista concedida al blog “Opinando Venceremos”. Se trata de uno de esos blogs que se han convertido en los últimos reductos de la libertad de opinión que quedan en la España del presidente Zapatero. Blogs como el de Natalia Pastor, “El Ala Derecha”, “Occidente A la Deriva”, “Es la Libertad de Expresión, Idiotas”, “Libertad de Palabras”, “Espabila Chaval”, “Literatura, Cultura y Política”, “Entre Naranjos y Jazmines”, el blog de Adam Alonso, el blog de Harto, y “Red Hispania”, entre otros, que combaten con independencia el pensamiento único y hegemónico que pretenden imponer los socialistas desde el dominio de los medios de comunicación tradicionales.
Pregunta: Lo primero, muchas gracias por aceptar esta entrevista. Sabemos que tu vida está íntimamente ligada a EEUU, así que te tengo que preguntar cómo valoras la gestión de los ocho años de gobierno de Bush.
Respuesta: Para empezar, déjame decirte que es un placer hablar contigo.
Mi valoración de la Presidencia de Bush es, en general, positiva. No debemos olvidar que ha sido el Presidente que ha tenido que lidiar con una Guerra contra el Terrorismo de alcance global, con dos frentes muy definidos y complicados, Iraq y Afganistán, y otros escenarios o puntos “calientes”, que han requerido medidas excepcionales y valor político, al margen de posturas más o menos populares de cara a la opinión pública.
Su gestión ha tenido luces y sombras, como es lógico en ocho años de gobierno en muy difíciles condiciones. Ha cosechado aciertos indudables en política exterior y de seguridad nacional, y decisiones más o menos controvertidas en temas económicos, producto de asesores más intervencionistas que liberales en su concepción pura.
Su política de relaciones públicas y comunicación también pecó de errores, pero me gustaría incidir en que su presidencia, y su propia persona, no responden a esa imagen que algunos medios intentan hacernos tragar como papilla intelectual bien preparada sobre su nula capacidad o nefasta gestión.
La historia y el tiempo suele poner las cosas en su sitio, y a George W. Bush le corresponde un lugar destacado. Por supuesto con errores y fallos, pero también con aciertos que se le intentan escamotear. Más bien por una cuestión ideológica que por razones objetivas.
Sería muy extenso repasar aquí cada acierto o error, pero en lo más importante, creo que Bush hizo un buen trabajo, es decir, mantener los Estados Unidos seguros, a salvo de ataques terroristas, y proyectar un liderazgo sólido a nivel internacional.
Mi conclusión: una gestión presidencial aceptable en líneas generales, mala en puntos concretos, y brillante en algunos temas.
P: Ron Paul y diferentes grupos liberales consideramos que Obama va a cambiar “Irak” por “Afganistán”, pero que la historia va a ser la misma. ¿Podemos descifrar qué estrategia militar real va a tomar? ¿Va a ser Afganistán la guerra de Obama?
R: Realmente es divertido, o bochornoso, según como se lo quiera tomar, comprobar cómo algunos medios de comunicación tratan de escribir la historia según su gusto personal o tendencia ideológica.
Afganistán no es una guerra de Obama, como Iraq no lo era de Bush. Ambas son guerras de Estados Unidos. Bush gestionó las dos. A Obama le toca gestionar una posguerra en Iraq, con una retirada ya prevista por la anterior Administración Republicana, y en Afganistán deberá lograr una mayor estabilización y seguridad.
Bush consiguió estabilizar Iraq y ponerlo en vías democráticas, que Obama consiga lo mismo con Afganistán está aún por ver. Pero es lo deseable y necesario.
La estrategia en Afganistán pasa por controlar a los Talibán y evitar que Al Qaeda utilice territorio afgano para sus actividades terroristas.
Para lograrlo no hay un único camino, sino varias estrategias en marcha que se complementan: presión militar, ataques selectivos, negociación con los líderes tribales, y más seguridad para la población civil y mejores condiciones de vida.
Indudablemente, Obama se está implicando en Afganistán, él mismo ha dicho que es un objetivo prioritario en su política exterior. Y más deberá hacerlo antes de poder retirarse del país, como se ha hecho en Iraq.
P: ¿Cómo – desde tu opinión – afecta la entrada de Obama de lleno en la política internacional como presidente de EEUU?
R: Dado que, de facto, el Presidente de EE.UU es quien más influencia tiene a nivel internacional, sea quien sea quien ocupe el Despacho Oval, afecta de forma profunda.
Sin duda, uno de los efectos más palpables es que buena parte de la prensa mundial y de la opinión pública ha variado sus opiniones sobre EE.UU y el esfuerzo por comprender sus posturas es mayor, hay más simpatía, sin tanta manipulación y campaña antiamericana como había con Bush, que ya era algo que cansaba hasta la náusea.
Como presidente, Obama tiene la oportunidad de mejorar la popularidad del país en el exterior, y de implementar políticas del siglo XXI para unos Estados Unidos que enfrenta numerosos desafíos a nivel nacional e internacional. Ahora apenas está empezando a plantear esas políticas, tendremos que esperar para ver los resultados, ya sean positivos o negativos.
Cuestiones como un Irán nuclear, una Rusia y una China agresivas, o un Corea del Norte desestabilizador, están sobre la mesa. Pero también Venezuela, el papel de Latinoamérica, la guerra en Sudán o Somalia, el escudo anti misiles, la ampliación de la NATO, el narcotráfico, y la amenaza constante de Al Qaeda, representan desafíos formidables.
Poco se puede añadir sobre esto, porque Obama ha estado muy ocupado aprobando alegremente paquetes multimillonarios e inflando el déficit presupuestario. Cuando los afronte y haga efectivas sus decisiones, veremos qué sucede.
P: ¿Sigue siendo Obama un misterio político?
R: Nunca lo ha sido y no lo va a ser ahora. Esa es una sandez como otra cualquiera.
Sus políticas pueden ser imprevisibles porque es un hombre que trata de ser pragmático y equilibrar diversos puntos de vista, al menos en algunos temas, pero misterio no tiene ninguno.
Político carismático, inteligente, hábil orador…de origen izquierdista, que se ha acercado al centro, que trata de matizar, suavizar, centrar sus políticas y opiniones ante la cruda realidad…al menos en las formas y en ciertos temas.
Personalmente no le veo el misterio. Su presidencia es una incógnita aún, cierto, pero es lógico, apenas lleva tres meses en el cargo.
P: La batalla por liderar el Partido Republicano está abierta. Suena un nombre como el de Bobby Jindal. Con las quinielas abiertas, ¿quién crees que se hará con el liderazgo?
R: Sinceramente, es demasiado temprano para abrir ese debate. Bobby Jindal es un buen valor Republicano, pero hay muchos más: Newt Gingrich, Mitt Romney, Rob Portman, Eric Cantor, Mark Sanford, John Thune, Tim Pawlenty, Sarah Palin, Jeb Bush, Charlie Crist, Bill Owens…Sería interesante que el Partido Republicano escogiera un candidato coherente y de ideas sólidas, que conecte con la sociedad, como en su día lo hizo Ronald Reagan.
Lo extraordinario de Estados Unidos es que cualquier candidato, con ganas e ilusión de participar, puede lanzarse a la carrera y hacerse con la nominación. Que se lo pregunten a Obama, que no tenía experiencia ni bagaje.
Lo importante, sea quien sea, es que despierte la ilusión y conecte con los ideales y las necesidades reales de los norteamericanos. Es la única manera de llevar adelante un proyecto de éxito.
P: ¿Un nombre como el de Ron Paul daría alas al Partido Republicano?
No-intervencionista en política exterior, partidario de que EEUU abandone la ONU y la OTAN… ¿sería un verdadero “cambio” en la política norteamericana?
R: Le aporta opiniones, experiencia y una sabiduría muy necesarias. Le daría claridad de ideas, eso seguro, gusten o no.
Sí que sería un verdadero cambio si se llegaran a implementar las políticas que defiende, de modelo económico, de política exterior…Otra cosa es que fuese factible hacerlo tal y como propone. Aunque algunas de sus ideas son muy a tener en cuenta.
P: Eres asesor militar y de inteligencia, y escribes novelas de temas políticos y espionajes. ¿Inspirado en hechos reales?
R: Sí, en gran parte. Es absurdo inventar tramas inverosímiles cuando hay tantas historias reales e interesantes por contar.
Lógicamente, también empleo licencias literarias para que todo resulte más “entretenido”.
P: Tu última novela ha recibido unas críticas muy buenas. ¿Qué se va a encontrar el lector en “Lobo Gris”?
R: Con una novela que, se espere lo que se espere, le va a sorprender en cada página. Se encontrará con la historia de un agente de la CIA, que es humano y no un estereotipo, y con una historia sobre lobos que trata de dar a conocerlos como son tal cual, salvajes, pero también tiernos y fascinantes.
Se encontrará con un libro entretenido, con una historia que pretende cautivar y comunicar mensajes que sólo el lector podrá comprender, desde su personal conocimiento y perspectiva.
En resumen, una novela para disfrutar leyendo.
P: ¿Es tu mejor libro? ¡Hasta diferentes medios de izquierdas lo han puesto por las nubes!
R: Estoy muy satisfecho con esta novela, en la que además trato un tema como el de los lobos, que me apasiona. Y es cierto que ha gustado bastante a todo tipo de gente. Quizá porque cuando escribo una novela jamás dejo que las ideologías, de un lado o de otro, entren en lo que tengo que contar. Ojalá muchos lectores también dejaran sus prejuicios o ideas a un lado a la hora de leer una novela, algo que no siempre sucede
Con “Lobo Gris” he conseguido un equilibrio difícil, que el argumento tenga distintos elementos que gustan a gente muy diversa y con los que se sienten cómodos leyendo. Tienes ecología, por supuesto, pero también suspense, romance, y thriller.
Por cierto, me siento orgulloso de mis anteriores novelas, “Conspiración” y “El Infiltrado”, thrillers en estado puro, que también son muy entretenidas y con importantes mensajes que comunicar. Sucede que no han tenido tanta distribución y las conoce menos gente, pero los lectores que las descubren, me comentan que les entusiasman. Yo, desde luego, las disfruté enormemente al escribirlas y las recomiendo.
P: Publicas en Diario de América. Ahí también publicaba el divulgador liberal recientemente fallecido Carlos Semprún Maura. ¿Qué relación tenías con él?
R: No tuve ocasión de conocerlo.
P: ¿Te consideras liberal (libertarian), conservador…?
R: Creo que esas etiquetas ideológicas son demasiado estáticas y están bastante desfasadas. Las ideologías han avanzado y nosotros debemos hacerlo también. No puedes encasillar a una persona o un grupo con una etiqueta fija, porque cualquier día te sorprenderá y te quedarás con cara de panoli.
En cualquier caso, entrando al “juego”, diría que soy un liberal-conservador, o un neoliberal-conservador, un defensor de las políticas que realmente consiguen progresos para el ciudadano, pero para todos, no para una reducida camarilla bien conectada al poder o a la “teta” del Estado, que se reparten prebendas y favores para las mismas familias ricas o influyentes de siempre. Da la casualidad que esas políticas suelen ser liberal-conservadoras, las auténticamente progresistas, las que hacen libres a las personas, las que las hacen prosperar, y no dependientes del gobierno, el Estado, o el “enchufe” de turno.
Me considero a favor de la ideología que apoya e incentiva a las personas que se ganan su éxito con trabajo, talento, y esfuerzo, que muy frecuentemente suele ser la liberal-conservadora. Mire usted por dónde…
P: Aquí en España llevamos cinco años con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Cómo los valoras desde la distancia?
R: Creo que ha desperdiciado buenas oportunidades de hacer mejores políticas y un tiempo precioso para preparar al país de cara al futuro. Demasiadas revisiones históricas que no conducen a ninguna parte y demasiado fomento del enfrentamiento de una España ideológica contra otra, con un estilo francamente bochornoso.
Ha tenido algún acierto, hay que reconocerlo, como la Ley de Dependencia, pero muchos errores, y cantidad de oportunidades perdidas. Lo que es una lástima, porque el país y los ciudadanos son quienes lo pagan.
Objetivamente, veo un gobierno-desgobierno bastante incompetente, perdido en historias que a pocos importan, demasiado manipulador de los instintos de los españoles, y con una actitud hacia Estados Unidos que bascula entre lo vergonzoso, lo cínico, lo falso, y lo ridículo.
El estilo norteamericano, mi estilo, es favorecer lo que funciona, como este gobierno no funciona en gran medida, le doy un suspenso y le mando a la calle. O eso o que se pongan las pilas de una vez.
Veo unos años perdidos para colocar a España donde merece, con errores por todas partes. Y eso es lo más lamentable.
P: Sin embargo, la Ley de Dependencia que mencionas todavía no se aplica en gran medida. Ha sido más publicidad para el Gobierno que otra cosa. En mi Comunidad, Galicia, gobernada hasta ahora por socialistas y nacionalistas, se ha dado un 2 % de las ayudas en dos años. En Comunidades como Madrid, gobernadas por el Partido Popular, Esperanza Aguirre ha desembolsado más dinero en estas ayudas que el propio PSOE, el impulsor, desde sus gobiernos (nacional y autonómicos). ¿Sigue siendo un acierto?
R: Sí, es un acierto, pero es evidente que no están sabiendo gestionarla correctamente y no la están aplicando como deberían. Una lástima.
P: Muchos analistas coinciden en que la retirada fugaz de Kosovo ha sido un gran error por las formas que se han adoptado. ¿Va a afectar mucho a las relaciones internacionales de España?
R: Lo ha sido, por supuesto. Desde luego no le hacen un favor a los diplomáticos, a los que ya veo corriendo de despacho en despacho apagando “fuegos”, ni a la imagen ni a la credibilidad de España a nivel internacional. Militarmente, y aunque el buen hacer de los soldados españoles está fuera de duda (ellos son los que mantienen el pabellón bien alto), a ver quién es el guapo que va con España a una misión, sea la que sea, sabiendo que en cualquier momento te dejan en la estacada, por razones políticas. Con un soldado español puedes ir al fin del mundo, pero con los actuales políticos que los mandan, más preocupados por sus poltronas oficiales, coches, modelitos, y chanchullos varios, que por lo importante, no iría ni a la esquina. Bueno, sí…si con eso consigo sacarlos de la poltrona…
Todo este asunto de Kosovo afectará a las relaciones internacionales en términos de confianza.
P: Una última pregunta: ¿libertad de armas o alta restricción?
R: ¡Vaya, ahora que me lo estaba pasando bien! En fin…libertad de armas. Siempre. Libertad, siempre, por encima de todo. Si quieren quitarte tu libertad, la que sea, sospecha. Creo firmemente en el derecho de los ciudadanos a defenderse, armados si lo estiman oportuno. Y en la defensa de un país verdaderamente libre.
P: ¡Me lo esperaba!
R: Siempre puede esperar que defienda la libertad, eso seguro.
P: ¿Habría que despenalizar también el mercado de las drogas?
R: No, actualmente no sería buena idea. Cuando haya tanta cultura de las drogas, y sus nefastas consecuencias, como sobre la cultura de las armas, podemos pensarlo y plantearlo. No hemos llegado a ese punto. En Estados Unidos, no. En otros países, deberían ser ellos quienes decidan.
En cualquier caso, no soy partidario de que la gente se mate con las drogas. Es preferible que lo haga con armas. Sale más barato al sistema de salud….Es broma, lo digo para que los que se creen progres y socialistas se lleven las manos a la cabeza, y me tachen de cafre y mil cosas más, que sé que esto es lo que les pone.
Ahora en serio, el tema de la droga es preocupante; lo que sugiero es impulsar más programas educativos sobre el tema para la población, en especial a jóvenes, y una mayor y más eficaz persecución de los delitos por narcotráfico, con penas más duras.
El narcotráfico es un problema grave para la seguridad de Estados Unidos. La Administración Obama acaba de aprobar precisamente ayudas económicas y militares a México para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado, en el marco de la Iniciativa Mérida, y se impulsará una oficina para coordinar acciones conjuntas. Es el camino, pero hay mucho más por hacer.
P: Muchas gracias. ¡Prometo leerme tus libros!
R: A usted, he disfrutado esta entrevista, se lo aseguro. Confío que le gusten y se anime a leer más. Siempre es una buena opción en el mundo que nos ha tocado vivir.
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