El plan de Trump para proteger a los pensionistas de las inversiones ESG de la izquierda radical
Donald Trump has lanzado una nueva promesa electoral de cara a su segundo mandato presidencial. Una vez más lidera la protección de los estadounidenses de las inversiones ambientales, sociales y de gobierno (ESG) de bajo rendimiento de la izquierda radical. Durante su Administración, de 2016 a 2020, Trump exigió a los inversores de planes de jubilación que priorizaran el interés de las personas mayores, impidiendo que las empresas consideraran cualquier factor que no fuera maximizar los beneficios para los jubilados. Con el nuevo plan propuesto, mantendrá alejada la política socialista de los demócratas de los ahorros duramente ganados por los estadounidenses y las inversiones de los jubilados.
La Administración Biden ha acabado con las reglas que impuso Trump y ahora les dice a los inversionistas de 401k que prioricen las inversiones verdes sobre las ganancias, a pesar de que ya están perdiendo 34.000 millones de dólares de promedio este año. Los inversores ahora podrán invertir dinero de pensiones en industrias verdes. La inversión ESG considera los impactos ambientales y sociales de las inversiones y aunque sobre el papel esto es maravilloso, en la práctica es una ruina para los ahorros de los pensionistas. El cambio de Biden deshace una regla impuesta bajo Trump que requiere priorizar las ganancias de los ahorros de los pensionistas. La nueva regla impulsada por Biden entrará en vigor después de 60 días desde su aprobación y da vía libre a los inversionistas para jugar a la política con los ahorros de los jubilados estadounidenses.
El plan de Trump, cuando regrese a la Casa Blanca para un segundo mandato, es prohibir de inmediato las inversiones ESG a través de una orden ejecutiva y trabajar con el Congreso para promulgar una prohibición permanente que mantenga protegidas las cuentas de jubilación de Estados Unidos para siempre. La regla emitida bajo su primer mandato, fue la primera prohibición de inversiones ESG en cualquier parte del mundo. Ahora, el país entero y el Congreso están viendo la amenaza que representa la política de Biden, cuyo Departamento de Trabajo ha abierto las puertas a los administradores de fondos para este tipo de inversiones con poco retorno de rentabilidad, y claman por recuperar la iniciativa de Trump
Las inversiones ESG son realidad estafas financieras centradas en diversas causas del movimiento de izquierda radical “worke” (despierto) de bajo rendimiento que nunca se financiarían por sí mismas ni por sus propios méritos. Los estándares ESG colocan la agenda de izquierda por delante de la responsabilidad fiduciaria de las empresas y las firmas de inversión para con sus accionistas y clientes. La regla DOL de Biden permitiría y alentaría a las empresas a violar el deber fiduciario al permitir que los factores ESG superen las decisiones de inversión acertadas. El esquema de inversión ESG está diseñado para canalizar el dinero de la jubilación de los ciudadanos en causas marginales de la izquierda radical que en general a los americanos les importan un comino. Esto pone en riesgo miles de millones de dólares de los ahorros de los pensionistas. El plan de Trump exigirá que los fondos inviertan el dinero de los ciudadanos para conseguir el mayor beneficio posible en su provecho, no para esos fondos multimillonarios, sino para ayudar realmente a los pensionistas que se lo han ganado en toda una vida de trabajo. No podemos permitir que esos ahorros financien las causas comunistas radicales de izquierda, porque eso es exactamente lo que está pasando. La prohibición propuesta de Trump sobre las ESG protegería inversiones por un total de 8.4 billones de dólares que han llevado a la desinversión de la producción de energía tradicional en los Estados Unidos debido a las leyes federales antimonopolio y las cuotas de contratación racial y de género que parecen violar el Título VII de la Ley Civil. El plan de Trump contempla incluir en su propuesta orden ejecutiva una prohibición de los ahorros para la jubilación que invierten en compañías que violan las leyes federales y estatales antimonopolio y de derechos civiles.
La nueva regla del Departamento de Trabajo de Biden enfrenta ahora una demanda en Utah y en más de veinte estados, que argumentan que viola la Ley de Seguridad de Ingresos de Jubilación de los Empleados (ERISA) de 1974, que dicta que los activos del plan de jubilación deben mantenerse con el propósito exclusivo de proporcionar beneficios a los participantes en el plan, y que los fiduciarios deben actuar únicamente en interés de los participantes. Los estados liderados por el Partido Republicano que demandan dicen que al centrarse en las agendas sociales y políticas, los gerentes de planes comprometerán el potencial de crecimiento de las cuentas de los participantes. Permitir que los administradores de activos dirijan el dinero de los estadounidenses trabajadores a las inversiones ESG pone billones de dólares de ahorros para la jubilación en un riesgo inaceptable.
Una vez más Trump es la voz de los ciudadanos sensatos y se alza como el líder que protegerá a nuestros mayores, de la izquierda radical “woke” que destruye todo cuanto toca, tal y como ya lo hizo durante su primera presidencia.