El perfil del terrorismo se está desplazando a individuos islamistas radicales, en contacto con organizaciones extremistas de Al Qaeda, que actúan en solitario o coordinados con éstos. Los terroristas de Boston, Londres y París son ejemplo de esta nueva forma de actuar. También el uzbeco Fazliddin Kurbanov, de 30 años, detenido en mayo en Idaho por brindar apoyo a un grupo terrorista y planear un ataque.
Esto demuestra lo que muchos especialistas venimos sosteniendo desde hace tiempo, que el terrorismo se adapta y debemos seguir combatiéndolo con insistencia y toda la dureza posible porque es una guerra abierta de carácter global. Fazliddin Kurbanov era un camionero que llegó a Idaho hace casi cuatro años, para unirse a otros cientos de refugiados uzbecos para quienes este estado se ha convertido en un santuario donde pueden estar a salvo de la violencia de su país natal. Alguien debería haber enseñado a este radical islamista que una cosa es darle cobijo y oportunidades y otra muy distinta permitir que enseñara también a otros fanáticos de su mismo pelaje cómo fabricar bombas y detonarlas en el transporte público. Suponemos que es una lección que aprenderá ahora por las malas.

Con su detención no sólo se han evitado nuevos ataques terroristas y se ha puesto de relieve que la inteligencia y la seguridad interior funcionan con efectividad sino que la investigación llevada a cabo en los dos últimos años ha revelado importante información acerca de sus actividades y contactos. Entre otras cosas, Fazliddin Kurbanov se dedicaba a prestar ayuda a una milicia en Uzbekistán, en el centro de Asia, fronterizo al sur con Afganistán.
Su juicio por los tres cargos interpuestos en Idaho está previsto para el 2 de julio. Kurbanov se encuentra entre los 650 uzbecos que residen en Idaho y se le admitió en Estados Unidos como refugiado en agosto de 2009, el mismo mes en que se mudó a Boise, por lo que estaba legalmente. Es un dato revelador porque desde la comunidad de inteligencia estamos insistiendo en ampliar las investigaciones sobre individuos sospechosos que residen legalmente. Esto viene a confirmar la necesidad de expandir el programa de investigación nacional e internacional en marcha, tal y como solicitamos.
Los uzbecos comenzaron a llegar a los dos centros de refugiados en Idaho, en Boise y Twin Falls, en 2003. Esos centros conectan a los refugiados con servicios tales como clases de inglés y también les ayudan a encontrar empleo, pero necesitamos controlar este tipo de centros de atención a inmigrantes más de cerca porque los riesgos de infiltración son más que evidentes. El flujo de uzbecos a este estado creció alrededor de 2005, cuando un choque violento entre manifestantes y el gobierno dejó cientos de muertos y propició la emigración.
No es el único caso de comunidades inmigrantes donde encontrar potenciales terroristas, hay muchos más, y es una prioridad nacional investigarlos y ponerlos más intensamente bajo el foco de atención federal antiterrorista.