P-3 Orión
La tecnología militar avanzada es una de las claves de la primacía estadounidense a todos los niveles. Gracias a la investigación y el desarrollo tecnológico, las fuerzas armadas están en disposición de desplegar capacidades y recursos que otras naciones ni sueñan con poder igualar.
Para seguir en vanguardia y potenciar la efectividad del despliegue aéreo, recientemente el servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) recibió el segundo P-3 Orión que se une al P-3 que el CBP tiene operativo en la actualidad.
Los P-3 ofrecen un apoyo determinante a las misiones de intercepción y prevención del terrorismo, la inmigración ilegal y el contrabando de drogas a través de las fronteras del país.
Como novedad destacada, el programa P-3 MLU de Lockheed Martin ha remplazado las alas exteriores de la aeronave, la superficie inferior del ala central y el estabilizador horizontal central con nuevos y mejores componentes. El objetivo del MLU es reemplazar las estructuras fatigadas con componentes mejorados que incorporan una nueva aleación de metal cinco veces más resistente a la corrosión y que reduce considerablemente el coste de propiedad a los operadores. De esta forma, gracias al programa MLU, la vida útil estructural del P-3 se extiende hasta 15.000 horas de vuelo, añadiendo más de 20 años de uso operativo.
Para los que no estén familiarizados, comentar que el P-3 Orion es el avión estándar de patrulla marítima y reconocimiento en Estados Unidos, el cual se emplea en operaciones de seguridad nacional, de reconocimiento de huracanes, operaciones de lucha contra la piratería, la ayuda humanitaria, búsqueda y rescate, inteligencia electrónica y fotográfica, relé (repetidor) de comunicaciones, mando y control aéreo y guerra antisubmarina; tiene un alcance de más de 5.000 kilómetros y puede operar a más de 8.000 metros de altura.
Además, el P-3 es un gran elemento de apoyo en el control del tráfico aéreo y en la recopilación de datos sobre el derrame de petróleo de BP que se produjo en el Golfo de México, entre otras misiones destacadas.
Con las nuevas utilidades del P-3 Orión, Estados Unidos alarga la vida de uno de los aviones de vigilancia martítima y guerra antisubamarina más versátiles que tenemos.