La amenaza de Irán
Los riesgos que representa el régimen integrista de Mahmud Ahmadinejad, se han evidenciado aún más con el reconocimiento oficial de una segunda planta secreta de enriquecimiento de uranio, en Qom, que se une a la ya existente de Natanz, y los lanzamientos de misiles Shahab 3 y Sajjil 2 hace unos días, con capacidad para llegar a Israel, Europa, y bases norteamericanas en el Golfo Pérsico.
Frente a esto, ¿qué hace la Administración Obama? Poco, por decir algo suave. El mensaje de este gobierno y su estrategia deberá ser más contundente para lograr disuadir al régimen iraní de continuar con su programa nuclear, algo que está lejos de conseguirse ahora mismo.
El uso político y partidista de las informaciones de Inteligencia en torno a Irán y este tipo de instalaciones nucleares, de las que ya se tenía conocimiento en la Inteligencia estadounidense, ha vuelto a dejar en evidencia a la Administración Obama, que está jugando con fuego con el tema de la seguridad nacional en este asunto, sólo por entrar en ese multilateralismo que sólo consigue perder el tiempo y aplazar las decisiones más difíciles. Pero ninguno de esos países que aplauden a Obama enfrentará a Irán cuando llegue el momento. Algo que haría bien en no olvidar el presidente a la hora de tomar sus decisiones en esta cuestión, que deberán ser de la máxima firmeza para ser creíbles y eficaces.