La ola de victorias del Partido Republicano se hizo realidad en una noche histórica, en la que logró la mayoría en la Cámara de Representantes, un importante avance en el Senado y nuevos Gobernadores.
La nueva revolución conservadora, de la mano de los ciudadanos, que no se han dejado intimidar por los miedos ni los medios de comunicación favorables a los demócratas, ha sacudido como un terremoto Estados Unidos, que ha renovado a sus representantes políticos de forma profunda y valiente, llevando un cambio real a la política local y nacional.
Una vez más Estados Unidos ha dado otra lección de democracia y los ciudadanos han demostrado cómo se renueva un sistema alejado del pueblo y que iba en contra de su ideario y convicciones. Y lo han hecho en libertad, sin importarles los clichés y los prejuicios externos.
Los resultados no dejan dudas respecto a este vuelco electoral: en la Cámara de Representantes los republicanos se quedan con 234 escaños y los demócratas con 181; en el Senado los republicanos se quedan con 46 senadores y los demócratas con 51; en el número de Gobernadores el Partido Republicano consigue mayoría con 26 gobernaciones.

Nombres como Marco Rubio, para el Senado de Florida, Rand Paul, Senador por Kentucky, John Boehner, el actual líder de los republicanos en la Cámara de Representantes y representante de Ohio, que ocupará el cargo de presidente de esta Cámara en sustitución de Nancy Pelosi, o Jim DeMint, Senador por Carolina del Sur, Dan Coast Senador por Indiana, Johnn Boozman Senador por Arkansas, o Rob Portman Senador por Ohio, son la esperanza para recuperar el sentido común en el Congreso.
Otros de los candidatos republicanos que obtuvieron su acta de Senador fueron Mike Crapo en Idaho, Jerry Moran en Kansas, John Hoeven en Dakota del Norte, John Tom Coburn en Oklahoma, y Mike Lee en Utah.
En el Senado, los republicanos han arrebatado los asientos de los demócratas en Indiana, Dakota del Norte, Arkansas y Wisconsin, Florida, New Hampshire y Alabama. El ex candidato presidencial, el republicano John McCain también fue reelegido como senador por Arizona, al igual que el republicano John Thune por Dakota del Sur, cuyas expectativas presidenciales se mantienen intactas e incluso se incrementan.
A pesar de la ola conservadora que ha barrido el país, los demócratas han obtenido algunas victorias. El demócrata Joe Manchin será finalmente el representante de West Virginia, y también han ganado los demócratas en Delaware, donde Chris Coons venció a Christine O’Donnell, Maryland, Connecticut y Nevada, donde ha sido reelegido Harry Reid. Asimismo, Andrew Cuomo, fiscal general de Nueva York, salió elegido gobernador del estado, al igual que Jerry Brown en California.

En Ohio el republicano John Kasich será el nuevo Gobernador, al igual que la republicana Susana Martínez en Nuevo México, Tom Corbett en Pennsylvania, Matt Mead en Wyoming, Rick Scott en Florida, Mary Falli en Oklahoma y Nikki Haley en Carolina del Sur, lo que concede al GOP varias victorias estratégicas importantes de cara a las presidenciales de 2012. Otros republicanos electos en estados claves san sido Toomey en Pennsylvania, Kirk en Illinois, Ron Johnson en Wisconsin y Ken Buck en Colorado.
Dos de las claves de estas elecciones han sido la movilización de la sociedad civil estadounidense a través del movimiento Tea Party, que ha recuperado los valores genuinamente norteamericanos y el sentido común, con claros vencedores que contaban con su apoyo, y el voto de los independientes, que en esta ocasión se ha inclinado por los republicanos.
Esta victoria es más liberal conservadora que nunca, ya que precisamente los ciudadanos han votado que las políticas recuperen la coherencia ideológica y dejen el chanchullo político habitual de Washington, retomando los valores y la esencia de la auténtica democracia americana, la que representa sin complejos el ideario conservador y los candidatos que han vencido en una carrera electoral que ha hecho historia.