Vivir Más
Es un hecho comprobado que mantenerse activo, organizado y vivir con calma, marca la diferencia entre vivir más o no.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Envejecimiento de Baltimore, evaluó los rasgos de personalidad de 2,359 personas sanas, desde 1958 hasta ahora, o sea, 50 años de datos, que indican que las personas más activas y enérgicas, tienden a vivir más, con menor propensión a enojarse o tener ansiedad, más emocionalmente estables, y están mejor informadas, organizadas, disciplinadas, y son más ingeniosas.
En el caso de las mujeres, una mayor seguridad en ellas mismas está asociada también con un menor riesgo de muerte.
El estudio establece que los lazos entre los rasgos de personalidad y la longevidad son independientes de la relación con dos de los principales factores de riesgo: el tabaquismo y la obesidad.
Entre los participantes en el estudio que murieron por enfermedades cardiovasculares, los indicadores más importantes de mortalidad fueron los rasgos de inestabilidad emocional, como la ansiedad, la depresión, la vulnerabilidad, y el enojo.
El estudio demuestra la influencia que tienen los rasgos cognitivos, emocionales y conductuales sobre la salud y la longevidad.