Tendencias de lectura
Las tendencias de lectura y las estadísticas confirman que en Estados Unidos, España y otros países, los jóvenes entre 12 y 30 años leen mucho. Es después de esa edad cuando se vuelven perezosos con la lectura y flojean en el número de libros leídos al año.
Lo bueno de estos datos es que leen porque quieren, sin que nadie les obligue a ello, y prefieren leer ficción. Lo malo es que muchas de esas lecturas son de libros poco recomendables y de géneros literarios escritos expresamente para jóvenes y salidos del marketing de las grandes editoriales. ¿Es eso malo? En parte, sí, porque se alejan de libros que merecen ser leídos. Pero, por supuesto, es mejor que lean young adult, chick lit, grip lit, distopías o cualquier otra tontería antes de que dejen de leer por completo y los medios de comunicación frían sus cerebros con noticias falsas o manipuladas con ideología de género o socialista. Que eso sí que fríe el cerebro como si fuera un huevo frito.
Los datos estadísticos reflejan que entre los 16 y los 25 años, hay una explosión de lectura que te deja noqueado. Los lectores son como devoradores de libros. Zombis en versión literaria. Casi el 80% leen más de veinte libros al año en esa franja, en líneas generales. En algunos países más y en otros menos.
Es en esa franja de edad en la que el hábito de lectura está más extendido. Más allá de esas edades, hay grupos de lectores muy asiduos que mantienen el hábito toda su vida, entre los que me encuentro, pero los índices de lectura empiezan a caer de forma bestial, y no es porque no haya buenos libros que leer.
Necesitamos que las tendencias de lectura entre los más jóvenes se orienten a géneros literarios que puedan suscitar su interés durante toda su vida, y no sólo durante unos pocos años, que es el error que se comete por las editoriales al apostar por editar libros de young adult para esa franja lectora. El problema es que cuando dejan de ser Young y son más Old, abandonan la lectura porque ese tipo de libros ya no les atraen. Elemental, querido Watson, que diría nuestro célebre Sherlock Holmes.
En cambio, si logramos que los jóvenes lectores se acerquen y lean a autores de amplio recorrido, que no son exclusivamente young adult o chick lit, se convertirán en miembros activos de ese club de lectores para toda la vida. El sueño de todo escritor que escribe para un público lector amplio y no sólo para jovenzuelos.
En resumen y para no aburrir, necesitamos que ese lector entre 16 y 24 años lea más novelas de géneros variados que no sean exclusivamente para jóvenes, más Philipp Meyer, por ejemplo, y menos Suzanne Collins, más Oakley Hall y menos E. L. James, más Tom Wolfe y menos Marian Keyes.
Y una llamada de alerta a las mujeres, que en general leen mucho: no basta con leer esa clase de libros que publican expresamente para vosotras, sí, esos chick lit, y esa literatura para féminas, etc. Abrid mentes y ampliad horizontes literarios porque os estáis perdiendo grandes novelas que os gustarán más y os enriquecerán mucho más. Hacedme caso, buenas mujeres.