Las últimas estadísticas sobre el crimen en Nueva York nos traen buenas noticias. El número de asesinatos cometidos en la ciudad se ha situado en su nivel más bajo de los últimos 46 años, tras reducirse de forma ininterrumpida los delitos violentos durante casi dos décadas.
Según ha informado hace unas semanas Raymond Kelly, el responsable del Departamento de Policía de Nueva York, al Alcalde, Michael Bloomberg, desde que empezaron a recopilarse estos datos en 1963, nunca se había registrado un número tan reducido de homicidios.
De acuerdo a estos datos, hasta el 20 de diciembre de 2009, en Nueva York se habían cometido 451 asesinatos, frente a los 502 contabilizados hasta ese mismo día en 2008. Esta cifra significa que la ciudad ha vuelto a los niveles de criminalidad de 1963, cuando se registraron 548 homicidios, y dejan muy lejos aquellos 2.200 asesinatos de principios de los 90, convirtiendo la ciudad en una de las más seguras del mundo.
En general, los homicidios se han reducido un 11 por ciento respecto a 2008 y un 29 por ciento sobre los datos de 2001, las violaciones han descendido un 8 por ciento y un 38 por ciento respecto a esas fechas; los robos menores cayeron un 18 por ciento y un 34 por ciento, comparativamente, y los allanamientos de morada un 8 por ciento y un 42 por ciento, respectivamente.

A estos datos se añaden las reducciones de más de un 10 por ciento respecto a 2008 en grandes robos o atracos, el robo de automóviles y los delitos cometidos en transporte y lugares públicos.
Son muy significativas las reducciones de la criminalidad con respecto al año 2001, cuando el Alcalde Michael Bloomberg se hizo con las riendas del Ayuntamiento, tras tomar el relevo de Rudolph Giuliani, quien también ya había conseguido importantes reducciones en esta área.
Los datos hechos públicos por la Policía de NuevaYork ponen de manifiesto que la tendencia a la baja está consolidada, incluso en el panorama actual de crisis económica, que siempre potencia el aumento de la criminalidad. Algo que no ha pasado en Nueva York y que es mérito de la policía de la ciudad y del Alcalde Bloomberg. Con doble mérito para la policía, que desde 2001 ha visto reducirse su plantilla en 6.000 personas y afronta una reducción de 4.100 millones de dólares en su presupuesto anual, lo que obliga a trabajar más y mejor. Un desafío que la policía neoyorkina está resolviendo con éxito, en la gran tradición de servir y proteger de la que siempre ha hecho gala con orgullo, destacándose por la calidad del trabajo policial.
Esto lo nota Nueva York, que ya es de las 25 ciudades más grandes de Estados Unidos la más segura de todas, con un índice de criminalidad de 1.051 por cada cien mil habitantes en el primer semestre de 2009, según recoge un informe del FBI.

Que Nueva York sea hoy por hoy una ciudad segura, que puede acoger millones de turistas con unas condiciones de seguridad que no tienen ni Madrid, Barcelona, París, Londres o Bogotá, es mérito del Alcalde Michael Bloomberg, sus policías, y sus políticas liberal-conservadoras.