Trump combate la atroz ideología de género
Donald Trump se ha propuesto combatir con firmeza en su segundo mandato la atroz ideología de género que impulsan los demócratas de izquierda. Con el fin de hacerlo, presionará a las escuelas para promover una educación positiva centrada en la familia tradicional y en los roles de los padres y las madres. No le temblará la mano en castigar a los médicos que brinden atención de afirmación de género a menores, como parte de un amplio conjunto de políticas que utilizarán el poder federal para terminar con la desquiciada ideología de género y las barbaridades transgénero a las que nos han conducido las políticas socialistas de la Administración Biden.
El plan de Trump contempla encargar a varias agencias federales vigilar y, en última instancia, detener la atención de afirmación de género para menores, que realmente es equiparable al abuso infantil y la mutilación sexual infantil. También se prohibirá que cualquier agencia federal trabaje para promover el concepto de sexo y transición de género a cualquier edad, no sólo para menores. Algo muy necesario en la sociedad idiotizada actual. Entre las medidas necesarias y más acertadas se encuentra el impulso a una ley federal que reconozca que sólo hay dos géneros, tal y como así es biológicamente: hombre y mujer. Trump trabajará con el Congreso para que apruebe una ley que prohíba la mutilación sexual a menores en todo el país y ordenará al Departamento de Justicia que investigue a la industria farmacéutica y a los hospitales para ver si han encubierto deliberadamente efectos secundarios a largo plazo de las transiciones sexuales para enriquecerse, así como excluirá a los médicos de Medicare y Medicaid si tratan a jóvenes transexuales con hormonas o cirugía.
En el marco de este plan, se facilitará que los pacientes que se arrepientan de haber recibido la mal llamada atención de afirmación de género cuando eran menores, puedan demandar a sus médicos, calificando los procedimientos de “imperdonables”.
La lucha contra la ideología de género tendrá un campo de batalla determinante en la educación, área donde Trump ha prometido crear un nuevo organismo de acreditación para los maestros referido a la enseñanza de la historia y se promoverá una educación que celebre todo lo que diferencia a hombres y mujeres, en lugar de borrar esas diferencias o hacer como que no existen. El Departamento de Educación impondrá medidas severas a cualquier maestro o funcionario escolar que sugiera a un niño esa memez que dicen ahora de que podría estar atrapado en el cuerpo equivocado, lo que podría incluir sanciones para los individuos y una pérdida de fondos federales para las escuelas.
Trump lo tiene claro. La locura de género que promociona la izquierda y que se les impone a los niños es un acto de abuso infantil y es necesario detener la mutilación química, física y emocional de nuestra juventud.
Para plantar batalla en esta guerra contra la ideología de género, Trump priorizará las siguientes medidas:
➡️ Impulsará una ley federal para reconocer que sólo hay dos géneros.
➡️ Prohibirá la participación de hombres en deportes femeninos.
➡️ Se lanzará una investigación federal a farmacéuticas que hayan ocultados los efectos secundarios de hormonas y bloqueadores de la pubertad para la «transición de género».
➡️ Serán multados y perderán apoyo federal todos los hospitales que practiquen castración en niños.
➡️ Se abrirá un sumario contra toda maestro y contra cualquier profesor de escuela que le sugiera a un menor que puede estar «atrapado en un cuerpo de otro género» o que recomiende la «transición de género» antes que cumplan 18 años.
➡️ Se le dará apoyo federal y se cubrirán los costos de litigación a las familias que quieran denunciar a médicos que hayan realizado tratamientos de «cambio de género» a sus hijos menores sin su consentimiento.
Trump promueve que nos alejemos de toda ideología de género y simplemente volvamos a nuestra identidad como seres humanos porque esa ideología es sólo un medio de causar división en la sociedad, enriquecer a algunos, y de silenciar a la gente que se opone con razón. Toda la ideología de género se basa en una mentira, ya que no tenemos identidades de género. Tenemos personalidades, y éstas no requieren bloqueadores de la pubertad, hormonas ni cirugías. Hay que dejar de enseñar a los niños y a los jóvenes esa bobada de que es posible que hayan nacido en cuerpos equivocados.
La batalla va mucho más allá de cuestiones transgénero y entra de lleno en la discriminación que sufren los hombres actualmente ante leyes y normativas de ultra izquierda feminazis. Trump tiene una comprensión veraz de lo que está sucediendo y de la necesidad de impulsar y reafirmar una masculinidad auténtica y no distorsionada por visiones feministas claramente totalitarias y discriminatorias. Este planteamiento contra la nefasta ideología de género, que está llevando al esperpento en tantos aspectos de la vida, no sólo cuenta con el respaldo de una mayoría social de los hombres, sino también de muchas mujeres, cada vez más, que ven lo que está pasando con asombro.
En este entorno de locura feminazi desatada, fluidez de género y otras chorradas diversas, la figura masculina de Donald Trump, su liderazgo sólido, su capacidad de decisión, su fortaleza mental, y sus políticas sensatas, son garantía de éxito en esa guerra contra la ideología de género que amenaza con destruir la sociedad y la nación, y por eso millones de ciudadanos estadounidenses lo votaremos por tercera vez.