El presidente Trump está ganando
Ya no hay ninguna duda: el presidente Trump está ganando. Y con él, todos los que le apoyamos. En las elecciones prometió que no nos cansaríamos de ganar. Y lo está cumpliendo a rajatabla. Otra promesa cumplida. Y van muchísimas. Tomen nota políticos profesionales de todo el mundo.
La aprobación y entrada en vigor de la rebaja de impuestos, la piedra angular de su primer mandato, está permitiendo crear nuevos empleos en sectores productivos; la economía crece de forma acelerada; la desregulación sigue avanzando; las Fuerzas Armadas se han fortalecido; se ha aprobado un presupuesto que da respuesta a los desafíos del país; avanzamos en temas de seguridad fronteriza e inmigración ilegal; y hasta se plantean soluciones para el problema de los tiroteos en escuelas, institutos y universidades con nuevas medidas innovadoras y más efectivas (armar a algunos profesores; colocar a veteranos como vigilantes, de los que hay alrededor de 400.000 desempleados disponibles, posible subida de la edad mínima para comprar un arma y mejores controles de antecedentes criminales); la nube de humo en torno a la injerencia rusa, fabricada por los demócratas y su prensa aliada, se diluye al demostrarse que no hubo incidencia ninguna en el resultado electoral ni conspiración por parte de la campaña de Trump; el Estado Islámico ha sido derrotado; los nombramientos y reformas judiciales presentan mayor sentido común; y la ideología de género está siendo combatida de forma activa y en retroceso.
Todas las noticias reales favorecen a Trump, que no sólo gana batallas políticas, sino que claramente tiene el viento de cara para ser reelegido en 2020. Incluso importantes colectivos de votantes negros, hispanos y asiáticos se unen a los blancos y decantan su apoyo por Trump ante la gestión excelente que está realizando.
Su participación reciente en la convención Conservative Political Action Conference (CPAC) se saldó con un éxito absoluto que refleja el apoyo sin fisuras de las bases republicanas: las encuestas arrojaron un dato espectacular: un 93% aprueba el trabajo que está haciendo el Presidente Trump. El movimiento conservador de base no estaba tan unido desde los tiempos de Ronald Reagan. Y lo ha conseguido Donald Trump, ningún otro.
La limpieza que está realizando Trump en el establishment republicano augura unas elecciones midterm en noviembre que otorgarán la victoria a candidatos pro Trump y dejarán el Congreso con una súper mayoría republicana y conservadora.
Las encuestas de opinión de medios como Rasmussen, Politico, CBS, etc, ya presentan una aprobación general de la gestión del presidente Trump en torno al 50%. Que en realidad es mucho mayor, ya que los sondeos no recogen importantes graneros de votos en el país que se decantan por Trump. Pero da una idea nítida de la tendencia de voto.
La puesta en marcha en los próximos meses del plan de infraestructuras, con trabajos en más de 100 comunidades empobrecidas y en proyectos de interés nacional; de nuevas ayudas a las familias y la cultura de la vida; la ampliación de los planes de seguro de salud a corto plazo y de opciones de atención médica más asequibles que el Obamacare; de un sistema de inmigración basado en los méritos; de medidas comerciales que apoyarán a los sectores del acero, el aluminio y otros productos estadounidenses; y una nueva explosión de creación de empleos y crecimiento económico cercano al 6%, van a proporcionar mayores apoyos y votos a Trump. Este es el miedo que paraliza a los demócratas y a los progresistas que controlan y censuran la información en los medios de comunicación.
En suma, el presidente Trump es un hombre afortunado y con suerte, al que los escándalos que inventan los medios progresistas no afectan en absoluto. De hecho, fortalecen sus bases y le permiten ridiculizar a esos medios que han perdido el norte y ya hacen periodismo basura. Entretanto, Trump está ganando cada batalla y la guerra.
La reelección en 2020 está más cerca y segura.