Numerosos textos bíblicos nos remiten al amor fraterno entre hermanos de fe cristiana. Veamos algunos:

Dice Hebreos 13:1: Conservad el amor fraterno. Pablo dice: Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo (Ro12:10). Acerca del amor fraterno, no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros (1Ts 4:9).

1 Pedro 1:22: Ya que habéis purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad hasta amaros unos a otros como hermanos, amaos de corazón unos a otros con una entrega total. Este texto es muy cercano a las características del amor según Pablo:

1Timoteo 1:5: Esta orden tiene por objeto el amor que brota de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera.

1) El amor nacido de corazón limpio.- Pablo dice: corazón limpio; Pedro dice: de corazón; es lo mismo que el Señor dijo en el sermón de la Montaña (Mt 5:8): Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

David decía: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme (Sal 51:12). Y es que si la limpieza da acceso al lugar santo, con mayor razón al amor.
Salmos 24:3-5: 3 ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? 4 El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos ni jura con engaño. 5 Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
El amor al prójimo nace en un corazón si prejuicios, con la determinación de bendecir a otro, sin parcialidad y sin injusticia.

2) Buena conciencia.- Esto es el discernimiento interior del bien, para apartarse del mal. Dios dice en la ley: Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra. Pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida para que viváis tú y tu descendencia (Dt 30:19).

Según Pedro, una buena conciencia obedece a la Verdad, obedece a Dios. Quien tiene una buena conciencia y se ama a sí mismo, escoge sólo el bien, la vida, la bendición y bajo ese mismo discernimiento amaremos al prójimo, escogiendo para él solamente el bien, la vida y la bendición.

3) Fe no fingida.- Aquí refiere a no disfrazar el sentimiento, a no simular que amamos, a no disimular el amor, no encubrirlo, no aparentar, no fingir el amor. Pedro dice que por causa de ellos se difamará el camino de la verdad; el apóstol condena las palabras fingidas. Y su veredicto sobre quienes fingen el amor es muy grave, porque dice: Muchos seguirán su libertinaje y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad. Y por codicia negociarán con vosotros con palabras artificiosas; su sentencia está activa desde antiguo y su perdición no duerme. En efecto, Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en las tenebrosas cavernas del infierno, los entregó reservándolos para el juicio (2 Ped 2:2-4).

Salmos 133:1 Ved qué dulzura, qué delicia, convivir los hermanos unidos.

Juan 13:34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros.

Romanos 12:10 Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo.

1 Tesalonicenses 4:9 Acerca del amor fraterno, no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros.

Hebreos 10:24 Fijémonos los unos en los otros para estimularnos a la caridad y a las buenas obras.

1 Pedro 1:22 Ya que habéis purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad hasta amaros unos a otros como hermanos, amaros de corazón unos a otros con una entrega total.

1 Juan 4:9 En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados. 11. Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. 21. Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano.

1 Pedro 1:22 Ya que habéis purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad hasta amaros unos a otros como hermanos, amaros de corazón unos a otros con una entrega total.

1 Pedro 4:8 Ante todo, mantened un amor intenso entre vosotros, porque el amor tapa multitud de pecados.

1 Corintios 13:1 Si hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor, no sería más que uno metal que resuena o un címbalo que aturde. 2 Si tuviera el don de profecía y conociera todos los secretos y todo el saber; y si tuviera fe como para mover montañas, pero no tengo amor, no sería nada. 3 Y si repartiera todos mis bienes entre los necesitados; y si entregara mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me serviría.
4 El amor es paciente, es benigno; el amor no tiene envidia, no presume, no se engríe; 5 no es indecoroso ni egoísta; no se imita; no lleva cuentas del mal; 6 no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. 7 Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Romanos 12:9 Que vuestro amor no sea fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno. 10 Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo.

Juan 13:34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros.

Filipense 2:3 No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a vosotros. 4 No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. 5 Tened en vosotros todos los sentimientos propios de Cristo Jesús.

Mateo 20:26 No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, 27 y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. 28 Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.

Mateo 25:35 Porque tuve hambre y me distéis de comer, tuve sed y me distéis de beber, fui forastero y me hospedasteis, 36 estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme. 40 Y el rey les dirá: “En verdad os digo que cada vez que los hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis.

Gálatas 6:9 No nos cansemos de hacer el bien, que, si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos. 10 Por tanto, mientras tengamos ocasión, hagamos el bien a todos, especialmente a la familia de la fe.

Romanos 15:1 Nosotros, los fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los endebles y no buscar la satisfacción propia, 2 Que cada uno de nosotros busque agradar al prójimo en lo bueno y para edificación suya.

Tito 3:14 Y aprendan también los nuestros a destacarse en el buen obrar cuando haya necesidades urgentes. Será entonces cuando realmente den fruto.

1 Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor. En que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos. 17 Pero si uno tiene bienes del mundo y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios? 18 Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras.

Santiago 2:15 Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos del alimento diario 16 y uno de vosotros les dice. “Id en paz, abrigaos y saciaros”, pero no les da lo necesario para el cuerpo ¿de qué sirve? 17 Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro.

Santiago 4:17 Por tanto, el que sabe cómo hacer el bien y no lo hace, ese está en pecado.

Mateo 22:37 Él le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente” 38 Este mandamiento es el principal y primero. 39 El segundo es semejante a él: “Amarás al tu prójimo como a ti mismo”. 40 En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas”.

Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: “El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. 24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.

1 Crónicas 28:9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvelo con corazón íntegro y con ánimo generoso, que el Señor sondea los corazones y penetra todas las intenciones. Si lo buscas, se dejará encontrar; pero si lo abandonas, te desechará definitivamente.

Romanos 13:13 Andemos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria y desenfreno, nada de riñas y envidias. 14 Revestíos más bien del Señor Jesucristo, y no deis pábulo a la carne siguiendo sus deseos.

2 Corintios 7:1 Teniendo, pues, estas promesas queridos, purifiquémonos de toda impureza de la carne o del espíritu, para ir completando nuestra santificación en el temor de Dios.

Las referencias bíblicas y las palabras de Jesús nos indican ese amor fraterno que debe construir nuestra fe cristiana. Un amor fraterno que podemos reflejar en situaciones como estas:

Ama a los ancianos

Ama a los niños

Ama a los animales

Ama a la naturaleza

Ama al inmigrante

Ama al enfermo

Ama sin distinción de raza, sexo, nacionalidad o ideología.

Ama a tu prójimo como te gustaría ser amado.

Ama a las personas como verdaderamente son y no como quieres que sean o como dictan las modas del momento.

Este es el amor fraterno que predicaba Jesús, el que debe rebosar nuestro corazón de fraternidad, solidaridad, justicia, misericordia y compasión. Así practicamos la caridad fraterna, buscando todo el bien en los demás, más allá de esta vida, preparando nuestro camino al Reino de los Cielos de la mano de las enseñanzas de Jesús.

1 Juan 4:7-8: 7 Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. 8 Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

4 El amor es paciente, es benigno; el amor no tiene envidia, no presume, no se engríe; 5 no es indecoroso ni egoísta; no se imita; no lleva cuentas del mal; 6 no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. 7 Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

EL AMOR NO PASA NUNCA

1 CORINTIOS 13:4-8