En estas semanas previas al juramento de la Constitución por parte del presidente electo Donald Trump, han surgido varios temas que han centrado la atención pública de los estadounidenses. Es destacable que el efecto Trump está aumentando en toda la sociedad y las previsiones de futuro. Así, el 75% de los directores ejecutivos y el 86% de los inversores esperan que la economía mundial mejore en 2025. Una encuesta de Teneo revela que el optimismo global entre los directores ejecutivos aumentó del 45% al 75% tras la elección de Trump, y el 86% de los inversores comparte esa opinión. El estudio, que abarca a 300 directores ejecutivos y 380 inversores, destaca las expectativas de crecimiento en fusiones y adquisiciones, contrataciones e inversiones. Aunque el optimismo ya es una realidad, el 87% también prevé guerras comerciales y el 75% prevé un aumento de las tensiones globales que Trump deberá afrontar con un sólido liderazgo.
Las confirmaciones de los nominados por Trump para su gabinete y Administración van viento en popa y pasarán la aprobación del Senado, pese a la intensa campaña de los medios de desinformación de izquierda y el Partido Demócrata por desprestigiar y derribar a los designados.
La batalla por un presupuesto mejor se saldó con la aprobación de la America Relief Act 2025 (H.R. 10545) por la Cámara de Representantes gracias a Trump y el trabajo de DOGE capitaneado por Elon Musk y Vivek Ramaswamy; los directores ejecutivos de las empresas tecnológicas, entre otras, peregrinan a Mar-a-Lago para reunirse con Trump y establecer una cooperación más fluida. El objetivo es resolver los desafíos que tenemos por delante. En esta etapa temprana han saltado algunos debates inesperados. El primero en torno a los visados H-1B, que Elon Musk defendió como una herramienta para aprovechar el talento extranjero en Estados Unidos. Trump ha respaldado el visado H1-B y a Elon en este tema. Por supuesto que el sistema necesita una reforma para mejorarlo en el futuro, pero este no es el momento. Las opiniones de Musk y Ramaswamy son importantes porque están enfocadas en la innovación y en conseguir mayor eficacia. Tener a ambos en el equipo de Trump es bueno para el país. La combinación de los tres representa la visión y determinación que Estados Unidos necesita. El visado H1-B es sólo uno de los desafíos que habrá que afrontar. Es evidente que el actual programa H-1B es disfuncional y requiere una revisión importante y algunas reformas, por ejemplo, aumentar los salarios mínimos y los costes de los visados para priorizar a los trabajadores estadounidenses, pero sin perjudicar la llegada de talento extranjero, que sigue siendo esencial para que el país innove y lidere. Tal y como dijo con acierto Vivek: «América First significa que América ocupa el primer lugar, y no podemos estar en primer lugar si nuestra cultura produce talento mediocre. ¡Debemos hacerlo mejor o nos quedaremos atrás en un mundo empeñado en la excelencia!». Es un equilibrio de posturas en el asunto migratorio que Trump debe lograr.

Otro tema de debate es la censura en los grandes medios de comunicación, es decir, los mismos que siguen atacando a Trump sin argumentos desde hace años. En este sentido, los expertos antimonopolio Gail Slater y Andrew Ferguson trabajarán para aumentar la competencia informativa y evitar la censura. El candidato de Trump a la FCC, Brendan Carr, desmantelará el «cártel de la censura» de los medios y las tecnológicas. Los esfuerzos de Trump apuntan a restaurar la libertad de expresión en Estados Unidos, y para ello abrirá también la sala de prensa de la Casa Blanca a nuevos medios influyentes socialmente que los demócratas socialistas tenían vetados hasta ahora. En medio de este panorama, los principales ejecutivos de las mayores corporaciones de Estados Unidos se reunieron o tienen previsto reunirse con Trump, incluidos Ted Sarandos, Jeff Bezos, Shou Zi Chew, Mark Zuckerberg, y Bill Gates, entre otros. Estas reuniones reflejan los esfuerzos por cooperar con la Administración entrante de Trump, que planea cambios regulatorios y económicos que les afectarán. Entre los asistentes a estas reuniones se encuentran también ejecutivos de Netflix, Amazon, TikTok y Facebook, algunos de los cuales se habían distanciado de Trump durante su primer mandato y atacado abiertamente. Habrá más reuniones con directores ejecutivos nacionales e internacionales para fomentar las buenas relaciones de trabajo entre todos.
Un tercer tema de debate ha sido la presidencia de la Cámara de Representantes. Las bases MAGA querían a un portavoz del movimiento, pero finalmente el pragmatismo se ha impuesto y Trump ha respaldado oficialmente a Mike Johnson como presidente de la Cámara, a quien calificó como un hombre bueno, trabajador y religioso, al mismo tiempo que hizo un llamamiento a la unidad en el Partido Republicano. Realmente, Mike Johnson es ahora la única opción viable y más práctica para sacar adelante la agenda America First del presidente electo. La decisión de Trump evita una crisis no deseada y permite que nada distraiga la atención de lo importante, que es el inicio de su segundo mandato el 20 de enero y la aprobación de sus órdenes ejecutivas destinadas a recuperar la mejor versión de los Estados Unidos.