Los asesores del Presidente Trump
La victoria de Donald J. Trump y su llegada a la Casa Blanca han abierto una nueva etapa que está haciendo saltar por los aires el establishment anterior a todos los niveles. Uno de los frentes más interesantes se produce entre las diversas fuerzas que pretenden influir en el Presidente Trump, que si por algo destaca es por ser un astuto estratega. Ciertos medios de comunicación y periodistas, que se creen con el privilegio de influir sólo porque tienen poder mediático y el anterior presidente los bailaba el agua para congraciarse, han continuado la guerra que abrieron contra Trump en las elecciones. Con el mismo resultado: nula influencia sobre los acontecimientos y cada día más desprestigio periodístico.
La razón es que el Presidente Trump no sólo no se deja influir por los cantamañanas periodísticos de tendencia socialista o defensores de la ideología de género de turno, sino que además ha formado un círculo asesor de confianza con verdaderos profesionales, auténticos patriotas que no venden ni el país ni su cercanía al Presidente para salir mejor parados en esos medios totalmente manipulados y mediocres.
Por ello, los asesores del Presidente Trump se han convertido en diana favorita de algunos periodisocialistas, corresponsales de medios a sueldo de lobbies y analistas que no analizan nada, pero gritan mucho y rabian. El asesor favorito para asestar puñaladas mediáticas es Steve Bannon, al que cierta prensa (la que falsea la información todos los días), ha convertido en el hombre a odiar. Quizá por eso el Presidente Trump lo ha elevado, con enorme acierto, a desempeñar tareas importantes de asesoramiento en el Consejo Nacional de Seguridad, donde tendrá un asiento permanente.
Steve Bannon ya es uno de los hombres más poderosos del círculo de asesores del Presidente, y eso es una excelente noticia. También lo es que otros asesores del Presidente Trump estén ocupando, de forma más discreta pero igual de diligente, puestos claves en la comunidad de inteligencia y en órganos asesores.
La reorganización en toda la estructura de poder de la Casa Blanca y de la Administración es vital porque los demócratas y Obama habían dejado una cantidad impresionante de incompetentes y de gente poco fiable.
Los asesores del Presidente Trump y el rol que juegan en la toma de decisiones, desde el Consejo de Seguridad Nacional, pasando por Homeland Security y hasta la CIA, representan la columna que vertebrará las políticas de la Casa Blanca. Que la prensa apenas preste atención a la importancia de estos cambios, y se dediquen a cuestiones intrascendentes, dice mucho de cómo el periodismo ha tocado fondo, convertido por los grandes medios en puro espectáculo anti Trump en el que vale todo aunque sea mentira.
Mientras esos medios derrotados y humillados patalean como los niños malcriados que son porque el Presidente Trump está cumpliendo para lo que lo eligieron más de 62 millones de estadounidenses, los cambios reales se están produciendo en la estructura de poder de la Administración y también en el Congreso a una velocidad pasmosa. Cambios que llegan de la mano de los asesores del Presidente Trump, imprescindibles para articular lo que Trump prometió en campaña: salvar a América de quienes la llevaron al desastre y volver a hacer una nación ganadora.
Hoy, por primera vez en 8 años, el gobierno está dando voz a la mayoría silenciosa que ganó las elecciones presidenciales, que colocó a Trump en la presidencia y a los asesores que demuestran lealtad al país, no a unos intereses empresariales o ideológicos. Hoy, contamos con un extraordinario grupo de asesores del Presidente Trump que va a devolver el liderazgo y una prosperidad real a los Estados Unidos y al pueblo americano. Y los prepotentes morales e intelectuales de la izquierda nacional estadounidense e internacional ya pueden ir a entretenerse los próximos años a la granja de los abuelos o al patatal de la desinformación que deseen.