El Presidente Trump en positivo
Aunque los grandes medios insisten en su campaña contra el Presidente Trump, de forma más o menos descarada, mentirosa y manipuladora, hay una realidad que todo el mundo puede ver objetivamente: la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha introducido cambios significativos. No sólo se enfrentó al establishment político y mediático, y ganó, sino que además está cambiando la política norteamericana por completo en todos los ámbitos: inmigración, defensa, seguridad nacional, economía, comercio, empleo, impuestos, etc.
El Presidente Trump ha quebrado la dinámica que había instaurado el establishment o una oligarquía económica y política en la política americana y mundial. Las medidas que ya ha aprobado el presidente republicano han roto esa componenda que aseguraba que unos pocos vivieran bien en Estados Unidos y en otros países, pero que empobrecía a millones de estadounidenses y conducía a la sociedad por un camino que no es en el que creen la mayoría de los ciudadanos.
El Presidente Trump es el mayor factor de cambio en positivo desde hace tres décadas. Un factor para cambiar todo lo podrido en Wall Street, en los grandes medios de comunicación, en los tribunales, en la banca, en las empresas, los negocios, el estamento militar y las acciones del gobierno para que éstas beneficien realmente al pueblo americano y al país. En este sentido, es un Presidente verdaderamente revolucionario, al estilo americano, el mismo estilo que hizo posible la Constitución y una nación excepcional.
Este cambio en positivo implica una mayor libertad: libertad para criticar al gobierno si lo merece, libertad para tratar los temas sin las ataduras falsas de la corrección política, libertad para defender posturas ideológicas conservadoras sin temor, vergüenza ni complejos frente a los progresistas que se creen en posesión de la verdad y lo moralmente correcto, libertad para opinar y enfrentar a quienes viven cómodamente dentro del establishment sin ganárselo, y libertad para aprovechar las oportunidades con mayor inteligencia y optimismo.
El Presidente Trump no sólo ha derrotado el discurso hipócrita de los demócratas, sino que además ha evidenciado la desconexión de una gran parte del electorado republicano con el establishment del GOP, forzando un realineamiento de fuerzas que era necesario para ganar, como se ha demostrado. Curiosamente la figura del Presidente Trump ha suscitado y suscita críticas feroces en la prensa conservadora, ya sea la norteamericana, la española o cualquier otra, que prefiere el acomodo en sus poltronas, que comprender el significado profundo y real del fenómeno Trump. Este cinismo y falsedad, esta vergüenza de medios vendidos a lobbies progresistas, reflejan bien lo inconsistente de su pensamiento, que va a ser derrotado también por el tsunami de una presidencia Trump muy exitosa, que es con diferencia lo que más temen todos sus enemigos.
El Presidente Trump debe apuntarse ya un éxito incuestionable al haber devuelto el concepto de patriotismo constitucional para defender al país en primer lugar frente a los que se doblegan ante el progresismo que desmantela nuestra cultura y nuestro país en aras de un proyecto global y una sociedad cada vez más estúpida y políticamente tan correcta como absurda y débil.
Donald J. Trump ha hecho volar por los aires ese proyecto y puesto en positivo a la nación que siempre ha liderado los mejores cambios. También ahora, por mucho que les duela y los fastidie a algunos cantamañanas progresistas. Frente a los ataques desproporcionados, el Presidente Trump está trabajando por la unidad y el progreso real de los Estados Unidos, de su resultado al final de la presidencia podremos extraer conclusiones acertadas y no sesgadas por la ideología.
Su brillante discurso ante las dos cámaras del Congreso ha evidenciado el compromiso leal del Presidente Trump con todos los estadounidenses, ha dejado en evidencia de nuevo a los medios manipuladores, y puesto una vez más el optimismo nacional y a América en primer plano. Y lo ha hecho con un liderazgo sólido y tranquilo, un liderazgo marcado por el patriotismo americano.