El presidente Donald Trump inició su histórico discurso en la apertura de sesiones del Congreso con la promesa de iniciar la era más exitosa en la historia de Estados Unidos. Su mensaje sonó alto y claro: Estados Unidos ha vuelto, la época de oro ha llegado y su ritmo de victorias continuará. Trump dejó patente que está renovando el sueño americano y fue el dueño absoluto del momento. Mostró por qué el pueblo estadounidense lo reeligió por abrumadora mayoría para ocupar el cargo y, por su parte, los demócratas nos recordaron que son el partido del odio y la desunión con su comportamiento vergonzoso, incluso en los instantes de humanidad compartida por todos.
Trump demostró con información real que está restaurando el sentido común. Su discurso puso de relieve su incansable impulso para lograr la reactivación económica, aumentar la seguridad fronteriza y liderar la política exterior. Sus primeros éxitos al conseguir inversiones millonarias para Estados Unidos son una prueba innegable de la «Renovación del Sueño Americano» y su compromiso con la paz, la seguridad, la libertad y la prosperidad. Trump se mostró en su discurso fuerte, ingenioso, presidencial y enérgico. Mantuvo en todo momento el control narrativo y se mostró sencillo, pero orgulloso de los muchos logros obtenidos en poco más de un mes.
Trump declaró con enorme acierto: “Hace seis semanas estuve bajo la cúpula de este Capitolio y proclamé el amanecer de la edad de oro de Estados Unidos”. “Desde ese momento no ha habido más que acciones rápidas e implacables para marcar el comienzo de la era más grande y exitosa en la historia de nuestro país”. “Hemos logrado más en 43 días de lo que la mayoría de las administraciones lograron en cuatro u ocho años y apenas estamos empezando”. “Vuelvo a esta cámara esta noche para informar que el impulso de Estados Unidos ha regresado, nuestro espíritu ha regresado, nuestro orgullo ha regresado, nuestra confianza ha regresado y el sueño americano está surgiendo más grande y mejor que nunca”.
Trump detalló las medidas que ha tomado para proteger la frontera sur y dio buena cuenta de sus logros en seguridad fronteriza, resaltando las políticas firmes que implementó el primer día. La realidad es que ha reducido los cruces fronterizos ilegales a mínimos históricos con un enfoque sensato, y los números lo respaldan.
Trump proclamó satisfecho: “Pocas horas después de prestar juramento, declaré una emergencia nacional en nuestra frontera sur y desplegué el ejército y la patrulla fronteriza de Estados Unidos para repeler la invasión de nuestro país. Como resultado, los cruces fronterizos ilegales el mes pasado fueron, con diferencia, los más bajos jamás registrados”.
10.000 soldados desplegados, un reinicio de la política de “Permanecer en México” y una frontera reforzada han hecho que los cruces se desplomen en un 96% desde el caos de febrero pasado bajo el gobierno de Biden. Trump está cumpliendo sus promesas, que ya es más de lo que hacen la mayoría de los políticos.
En otro momento, Trump criticó a Biden por el aumento vertiginoso de los precios de los huevos y prometió solucionar esta crisis aviar heredada de los demócratas. Elogió con todo merecimiento a Elon Musk y a DOGE por su impecable trabajo al descubrir el despilfarro y el fraude gubernamental, y enumeró una lista de absurdos presupuestarios financiados por los contribuyentes que DOGE ha revelado:
“Solo escuchen algunos de los atroces desperdicios que ya hemos identificado”. “22.000 millones de dólares del HHS para proporcionar viviendas y automóviles gratuitos a inmigrantes ilegales”. “45 millones de dólares para becas de diversidad, equidad e inclusión en Birmania”.“40 millones para mejorar la inclusión social y económica de los migrantes sedentarios”. “8 millones de dólares para promover la comunidad LGBTQI+ en la nación africana de Lesoto, algo de lo que nadie ha oído hablar nunca”. “60 millones de dólares para el empoderamiento de los pueblos indígenas y afrocolombianos en Centroamérica».“8 millones por hacer que los ratones sean transgénero”. “32 millones de dólares para una operación de propaganda de izquierda en Moldavia”. “Diez millones de dólares para la circuncisión masculina en Mozambique”. “20 millones de dólares para el Barrio Sésamo árabe en Oriente Medio”.
En uno de los momentos más divertidos del discurso, el presidente Trump bromeó con Robert Fitzgerald Kennedy Jr. sobre el fraude a la seguridad social y dejó una de las mejores frases de la noche:
“Según las bases de datos de la Seguridad Social, 130.000 personas tienen más de 160 años. Tenemos un país más saludable de lo que pensaba, Bobby”.
Trump reafirmó su intención de promover la pena de muerte obligatoria para los asesinos de policías y narcotraficantes. Mientras Stephanie Diller, viuda del oficial de policía de Nueva York asesinado Jonathan Diller, observaba desde la galería, el presidente Trump declaró con contundencia: “Ya firmé una orden ejecutiva que exige la pena de muerte obligatoria para cualquiera que asesine a un agente de policía, y esta noche le pido al Congreso que convierta esa política en ley permanente”.
Diller, un policía de 31 años, fue asesinado a tiros el año pasado después de enfrentarse a los sospechosos Lindy Jones y Guy Rivera en un vehículo sospechoso; Rivera disparó el tiro fatal y ahora enfrenta cargos de asesinato.

Un momento conmovedor lo protagonizó DJ Daniel, de 13 años, que tendrá un recuerdo que nunca olvidará. A DJ le diagnosticaron cáncer cerebral en 2018 y le dieron sólo cinco meses de vida, pero desafió las probabilidades: seis años después, sigue luchando y persiguiendo su sueño de convertirse en oficial de policía junto a su padre. Durante el discurso, el presidente Trump lo nombró agente honorario del Servicio Secreto. Trump sonrió y dijo: “Esta noche nos acompaña en la galería un joven que realmente ama a nuestra policía. “Se llama DJ Daniel, tiene 13 años y siempre ha soñado con ser policía. Pero en 2018, a DJ le diagnosticaron cáncer cerebral y los médicos le dieron cinco meses de vida como máximo. Eso fue hace más de seis años. Desde entonces, DJ y su padre han estado en una búsqueda para hacer realidad su sueño y DJ ha sido juramentado como agente de la ley honorario, de hecho, varias veces. Y esta noche, DJ, vamos a hacerte el mayor honor de todos: le pediré a nuestro nuevo director del Servicio Secreto, Sean Curran, que te convierta en agente del Servicio Secreto de los Estados Unidos».
Otro conmovedor homenaje de Trump fue para Laken Riley, que aprovechó para lanzar un mensaje contundente y puso de relieve las consecuencias del desastre de la frontera abierta de Biden. El presidente reservó un momento emotivo en su discurso para honrar a Laken Riley, brutalmente asesinada por un inmigrante ilegal. Trump declaró: “Una brillante estudiante de enfermería de 22 años llamada Laken Riley, la mejor de su clase y admirada por todos, salió a correr por el campus de la Universidad de Georgia. Esa mañana, Laken fue brutalmente atacada, agredida, golpeada, brutalizada y horriblemente asesinada. Laken nos fue arrebatada por un salvaje miembro de una pandilla de inmigrantes ilegales que fue arrestado mientras cruzaba ilegalmente la frontera abierta del sur de Biden y que luego fue liberado en los Estados Unidos bajo las políticas despiadadas de esa Administración fallida. Fue arrestado y liberado en una ciudad santuario dirigida por los demócratas, un desastre antes de acabar con la vida de esta hermosa joven. Con nosotros esta noche están la querida madre de Laken, Allison y su hermana Lauren. El año pasado les dije a los afligidos padres de Laken que nos aseguraríamos de que su hija no muriera en vano. Por eso, el primer proyecto de ley que promulgué como su 47.º presidente ordenó la detención de todos los delincuentes extranjeros peligrosos que amenacen la seguridad pública. Es una ley muy fuerte y poderosa. Se llama Ley Laken Riley. Allison y Lauren, Estados Unidos nunca olvidará a nuestra hermosa Laken Hope Riley”.
Donald Trump también envió un mensaje al pueblo de Groenlandia: “Apoyamos firmemente su derecho a determinar su propio futuro y, si así lo eligen, los acogeremos en los Estados Unidos de América. Creo que lo lograremos. De una forma u otra, lo lograremos”. Asímismo homenajeó a Corey Comperatore: “Corey Comperatore era un bombero, un veterano, un cristiano, un esposo, un esposo devoto y, sobre todo, un protector. Se arrojó sobre su esposa y sus hijas y las protegió de las balas con su propio cuerpo”.
Trump expuso perfectamente la inquina de los demócratas y su deriva radical al decir: «Miro a los demócratas que tengo delante y me doy cuenta de que no hay nada que pueda decir para que se pongan contentos, se levanten, sonrían o aplaudan. Podría encontrar una cura para la enfermedad más devastadora o anunciar las respuestas a la mayor economía de la historia, o la detención de la delincuencia a los niveles más bajos de la historia. Y estas personas no aplaudirán, no se pondrán en pie ni vitorearán estos logros. No lo harán, pase lo que pase».
El presidente anunció el fin de las políticas de “diversidad, equidad e inclusión” (DEI) en el gobierno federal, el sector privado y las Fuerzas Armadas: “Nuestra nación ya no será woke”. Se trata de una de sus mejores decisiones, sin duda, para recuperar el mérito y el sentido común. También puso en el objetivo la locura izquierdista de los cambios de sexo: «Quiero que el Congreso apruebe un proyecto de ley que prohíba y penalice permanentemente los cambios de sexo en los niños. Nuestro mensaje a todos los niños de Estados Unidos es que eres perfecto exactamente como Dios te hizo».
Sin perder de vista la importancia de la sanidad, Trump recordó que desde 1975, las tasas de cáncer infantil han aumentado en más del 40%. Revertir esta tendencia es una de las principales prioridades de la nueva comisión presidencial para hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable, presidida por el nuevo Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert Fitzgerald Kennedy Jr.
Parte de su discurso se centró en la ley y la justicia, que resumió perfectamente con estas palabras: «A medida que recuperamos nuestra soberanía, también debemos recuperar la ley y el orden en nuestras ciudades y pueblos. En los últimos años, nuestro sistema judicial ha sido trastocado por lunáticos de la izquierda radical. Muchas jurisdicciones prácticamente dejaron de aplicar la ley contra reincidentes peligrosos, mientras que utilizaron la aplicación de la ley como arma contra oponentes políticos, como yo. Mi Administración ha actuado con rapidez y decisión para restablecer una justicia justa, igualitaria e imparcial bajo el Estado Constitucional de Derecho — empezando por el FBI y el Departamento de Justicia».
El presidente Trump anunció en su discurso que Muhammed Sharifullah, el terrorista de ISIS que orquestó y planificó el ataque de Abbey Gate en el aeropuerto de Kabul que mató a 13 militares y valientes héroes estadounidenses durante la caótica retirada ordenada por Biden de Afganistán, se dirige ya a los Estados Unidos para enfrentar la justicia. Reafirmó sus deseos de paz a través de un liderazgo fuerte en el escenario mundial e incidió sobre los estadounidenses que aman al país y se unen ahora a las fuerzas armadas en cantidades récord.
En conclusión, Trump no sólo dio un excelente discurso, sino que ofreció una clase magistral de políticas realistas y resultados en tiempo récord ante el país y el mundo, y compartió su visión audaz y positiva del futuro, su revolución del sentido común y su objetivo de devolver el poder al pueblo. No es de extrañar que el 69% de los estadounidenses haya tenido una reacción positiva al discurso del presidente Trump, de acuerdo a la encuesta de la cadena CNN, e incluso con porcentajes superiores en otros medios independientes.