El Capstone Concept for Joint Operations se presentó como un trabajo muy novedoso por el procedimiento seguido para su elaboración (en paralelo al Joint Operational Environment, vital para definir el entorno operativo futuro), por el órgano encargado de su redacción (el USJFCOM y no la Junta de Jefes de Estado Mayor) y por los conceptos e ideas que se presentan, que pueden cambiar tanto los cometidos como el catálogo de capacidades militares de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
En cualquier caso, conviene apuntar que muchos de los conceptos que se definen en el documento ya han sido estudiados o presentados en distintos foros e informes de trabajo. Por ejemplo, el concepto de guerra irregular ya apareció en el Quadrennial Defense Review de 2006 y se consolidó con la presentación de la Directiva de Defensa 3000.07. Hoy podemos considerarlo como uno de los ejes de la política de defensa de Estados Unidos.
Otro concepto que viene de atrás es la flexibilización de la estrategia nuclear, planteada por el ex presidente George W. Bush en la Nuclear Posture Review, de 2002, avalada por el Task Force on Nuclear Weapons Management, en diciembre de 2008, y recientemente sancionada por el presidente Barack Obama, y que se plasma en la nueva línea de estrategia de 2010.
Conceptos como la revisión del patrón de despliegue global ya se contempla desde 1993, el incremento de la capacidad de proyección y sostenimiento de la fuerza en un escenario lejano, vigente desde la caída del Pacto de Varsovia, y la mejora del conocimiento lingüístico y cultural de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que fue uno de los grandes objetivos del Quadrennial Defense Review de 2006.

Como novedad destacable, encontramos la referencia explícita a actuar, siempre que la situación lo requiera, a través de terceros países, bien sea mediante el desarrollo de capacidades, la asistencia militar, la consultoría o la ayuda directa, o a través de operaciones encubiertas. Es la primera vez que un documento de este tipo propone explícitamente esta estrategia, que ocupa un lugar destacado en la nueva Quadrennial Defense Review de 2010.
Además, el documento expone la necesidad de articular y reforzar los acuerdos de seguridad cooperativos, con el fin de compartir los costes y responsabilidades del mantenimiento de la paz y la seguridad internacional con los aliados. Esta idea refuerza el enfoque multilateral, que ha adoptado la Administración Obama en su nueva Estrategia de Seguridad Nacional.
Una novedad importante del documento es la afirmación de que a veces debe destruirse físicamente al adversario para derrotarlo completamente y que deje de luchar, lo que deja fuera de la estrategia de defensa a los enfoques basados en efectos, tan usados durante la última década.
El documento refleja la influencia y el pensamiento del responsable del USJFCOM, el general James Mattis, que ha criticado públicamente los “enfoques basados en efectos” y que es un firme defensor del concepto de guerra híbrida y de unas Fuerzas Armadas polivalentes, flexibles y preparadas para intervenir rápidamente en cualquier escenario del mundo y combatir en todo tipo de conflictos.