El mundo del libro sigue siendo sorprendente, más allá de las estrategias de marketing de las grandes editoriales y las promociones agresivas, de manera que en un momento dado se produce la sorpresa que lo cambia todo e impulsa a un autor y su novela a un lugar de privilegio. Sucedió una vez más un mes de mayo de hace veinte años, en 1992, cuando una novela se publicó y se convirtió con el tiempo en un clásico de la literatura norteamericana y mundial. Su título era «All the Pretty Horses» (“Todos los hermosos caballos”) y su autor, Cormac McCarthy. En aquella época tenía 59 años y era un autor sólo conocido entre un público minoritario. Actualmente, es uno de los mejores autores estadounidenses, candidato al premio Nobel y algunas de sus novelas han sido llevadas al cine con gran éxito.
Cuando apareció «All the Pretty Horses» (“Todos los hermosos caballos”), Cormac McCarthy llevaba publicadas cinco novelas, pero todas con ventas escasas. Algo que no importaba al autor, empeñado en crear buenas historias y pulir su escritura. Hoy, con 79 años, McCarthy sigue al margen de las modas y los saraos literarios, pero sus obras se cuentan entre lo mejor de las letras norteamericanas.

El momento en el que cambió todo fue con la publicación de «All the Pretty Horses» (“Todos los hermosos caballos”) y el reportaje que salió el 19 de mayo de 1992 en The New York Times, en el que se señalaba que uno de los autores más importantes de los Estados Unidos era un desconocido, casi ermitaño –apenas leído— que vivía en El Paso, Texas. Un hijo literario de Herman Melville y William Faulkner,que nunca había dado una entrevista en su vida. Se cortaba su propio pelo, había dejado de beber hacía unos diez años y escribía sus libros con una Olivetti manual en cualquier parte. En el reportaje se anunciaba la publicación de «All the Pretty Horses«, una novela que contaba la odisea de dos adolescentes tejanos en 1950 que viajan a México a caballo. Una novela en la que trataba todos sus temas favoritos: la violencia, el desarraigo del hombre por el avance de la tecnología; la maldad; la relación entre los hombres y los animales; el arquetipo del viaje hacia lo desconocido.

Cormac McCarthy sorprendió a todo el mundo. Se trataba de un autor nuevo pero experimentado, con varias obras ya publicadas y era evidente que su literatura caminaba hacia una madurez brillante. En el futuro llegaría “La carretera”, esa novela gris y apocalíptica que le ganaría el Premio Pulitzer en 2007, pero también otros títulos de contenido magistral.
La magia del mundo del libro se produjo de nuevo hace 20 años y desde entonces todo el mundo reconoce a Cormac McCarthy como uno de los grandes maestros de la literatura universal y ocupa un lugar de privilegio con los mejores: Mellville, Twain, Steinbeck, Faulkner, Heminway, Wolfe, Thompson…

Sus novelas:
· El guardián del vergel (The Orchard Keeper), 1965)
· La oscuridad exterior (Outer Dark, 1968)
· Hijo de Dios (Child of God, 1974)
· Suttree (Ídem, 1979)
· Meridiano de sangre (Blood Meridian, Or the Evening Redness in the West, 1985)
· Trilogía de la frontera:
I – Todos los hermosos caballos (All the Pretty Horses, 1992). Ganador del National Book Award
II – En la frontera (The Crossing, 1994)
III – Ciudades de la llanura (Cities of the Plain, 1998)
· No es país para viejos (No Country for Old Men, 2005)
· La carretera (The Road, 2006). Ganador del Premio Pulitzer de ficción en 2007