Finalmente, el documento señala algunos de los requerimientos actuales y futuros que deberán sostener el diseño de las capacidades militares, como diversas labores de estabilización, reconstrucción y ocupación, el despliegue rápido y un eficiente sostenimiento de la fuerza militar en escenarios lejanos por largos períodos de tiempo, la guerra irregular, la gestión de crisis civiles y operaciones de cambio de régimen que requieren una enorme coordinación entre distintas agencias gubernamentales, fuerzas preparadas para intervenir militarmente, para realizar labores de pacificación, contrainsurgencia, captación de Inteligencia, y gestión de prolongados despliegues en escenarios convulsos.
El nuevo Capstone Concept for Joint Operations es un nuevo paso en el desarrollo de las capacidades militares de Estados Unidos y recoge conceptos que ya están operativos, como la superioridad espacial, ciberespacial, y de Inteligencia, dominio del espectro operativo, modularización de la fuerza, disuasión, acción combinada inter-agencias, despliegue rápido y eficaz sostenimiento de la fuerza, guerra irregular, reconstrucción, estabilización, seguridad, conocimiento lingüístico y cultural, coordinación entre agencias, etc.
Así pues, el valor de este documento se encuentra en la combinación y unificación de estos conceptos estratégicos de defensa, que deben guiar el desarrollo de nuevas capacidades militares y articular la política de defensa y seguridad nacional durante la Administración Obama.

La publicación del Casptone Concept for Joint Operations pone de relieve el trabajo riguroso de un Republicano al frente del Pentágono, Robert Gates, que ha impuesto el realismo y el pragmatismo en la definición del pensamiento estratégico y en el nuevo enfoque necesario para hacer frente a las actuales necesidades militares, que se concretan en resolver las posibles carencias operativas de una fuerza que lleva más de nueve años de guerra, aumentar las capacidades para realizar labores de contrainsurgencia, estabilización, seguridad y control del territorio, y adaptar la estructura de fuerzas, el catálogo de capacidades y el patrón de despliegue ante los desafíos del nuevo escenario de riesgos.
Este pensamiento, junto con las ideas planteadas en el documento, están en la base del Quadrennial Defense Review presentado en febrero de 2010 al Congreso, y que será la piedra angular de la defensa norteamericana en los próximos años.