Entrevista a James Nava
El blog «La sonrisa de la hiena», especializado en realizar entrevistas a destacados personajes, ha entrevistado a James Nava.
Con objeto de contribuir a una mayor divulgación, se reproduce íntegramente aquí.
James Nava nació en Valladolid en 1969 y pronto se marchó a Estados Unidos, donde actualmente reside. A los 17 años entró voluntario en una unidad de élite del ejército, mostrando gran interés por las Fuerzas Especiales y la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos.
Es un apasionado de los lobos, los espacios naturales del Oeste norteamericano, y de la cultura nativa india y americana. Actualmente, trabaja como escritor y como analista y asesor en asuntos norteamericanos, política internacional, seguridad y defensa. Junto con «Lobo Gris», «Conspiración» y «El Infiltrado» son su otras novelas.
Pregunta: ¿Cómo un voluntario de una unidad de elite del ejército pasa a ser escritor?
Respuesta: Lo cierto es que ya mucho antes escribía. Mi afición y gusto por escribir viene de niño, después he seguido ininterrumpidamente; aprendiendo, mejorando, siempre escribiendo, tomando como base historias personales, de amigos o de experiencias que me han llegado de una u otra manera. Puedo afirmar que soy un escritor vocacional.
P: ¿De dónde viene su afición por los lobos y la naturaleza nativa india? ¿Cuál es el origen de «Lobo Gris»?
R: El origen de mi afición por los lobos puedo situarla en mi niñez, cuando ya seguía con pasión los documentales y los libros de Félix Rodríguez de la Fuente, y después de otros expertos internacionales. También en mis experiencias con los lobos en EE.UU, donde llegué a conocerlos mucho mejor. Aquí también es donde profundicé en el conocimiento de la cultura nativa india, tan rica y fascinante.
“Lobo Gris” surge como consecuencia de todas esas experiencias personales y de gente que me ha transmitido su pasión por los lobos en EE.UU, donde es un icono tremendamente valorado y un animal que despierta tantos odios como pasiones. Lo cierto es que llegó un momento en que tenía material muy interesante para escribir una novela y me puse a ello. Tres años y medio después el resultado fue “Lobo Gris”, una novela que sin apenas promoción ha conquistado el favor de mucha gente y, sobre todo, está gustando, lo que es una satisfacción personal.
P: ¿Por qué le fascinan tanto esos animales?
R: Porque los lobos son particularmente inteligentes, astutos y tienen una jerarquía social y familiar sorprendente, con algunas semejanzas humanas, como la lealtad. También es fascinante su simbología en el mundo nativo americano, donde es un animal sagrado. Además de todo esto, podemos considerar al lobo como uno de los mamíferos decisivos en los ecosistemas naturales donde habita, vital en la cadena biológica.
P: Defina el género de su obra. ¿Por qué una mezcla de géneros clásicos (amor, aventuras, acción) con otros más nuevos (eco-thriller, espionaje)?
R: Diría que es un eco-thriller de espionaje, ya que combina elementos de ecología con thriller y espionaje clásico. El por qué de esta mezcla no fue algo premeditado, surgió de forma natural en la historia que tenía que contar, ya que había diversos elementos que intervenían. Por un lado los lobos, por otro los agentes de la CIA, y además los personajes que dan vida a una trama de misterio y thriller.
Esta mezcla de géneros es inevitable cuando ambientas una historia actual en un lugar como Montana, que permite contar historias contemporáneas y de corte clásico al mismo tiempo. Que el argumento narre hechos o refleje personajes en parte reales le confiere a la novela esa necesaria solidez que los hace creíbles. En la novela no hay despliegues tecnológicos apabullantes ni súper hombres, pero sí historias humanas con un fondo real. Eso permite que “Lobo Gris” conjugue esos géneros literarios con cierta solvencia.
P: Perdone la obviedad, pero ¿cree en el concepto «inteligencia militar»?
R: Por supuesto. No es algo en lo que se pueda creer o no creer; existe, está ahí, es real. Todos los días hay gente que trabaja en ello, desde un lugar sobre el terreno, en un despacho, frente a un ordenador, manejando satélites, analizando información o realizando misiones tácticas. Creo que existen demasiados prejuicios o mala prensa, errónea o muy manipulada con claros objetivos ideológicos, pero la “Inteligencia militar” es un campo vital en la defensa de las democracias y los sistemas de libertades. Ha tenido históricamente un papel determinante en muchos momentos: el desembarco de Normandía, durante la Guerra Fría, en la intervención militar en Iraq y Afganistán, en el bombardeo de Libia en el 83, para impedir ataques terroristas…
Hoy día es más necesaria y trascendental que nunca, con todos los riesgos y amenazas potenciales que existen en el mundo: armas biológicas y nucleares, terrorismo islamista, regímenes inestables, tráfico de armas, etc. La “Inteligencia militar” es un área clave para la defensa de las libertades, el mantenimiento de la seguridad, y la lucha contra las amenazas.
P: Entonces, ¿por dónde pasa actualmente la inteligencia militar?
R: Hay una cadena perfectamente organizada, compuesta por agentes de campo, informadores, analistas, comandos militares, satélites, interceptadotes electrónicos… Las fuentes son diversas, por ejemplo Humint (Human Intelligence) (Inteligencia humana, procedente de agentes de campo); también hay que tener en cuenta las fuentes Sigint (Signals Intelligence), que incluye la información de telemetría (TELINT) y la información electrónica (ELINT), que pueden proporcionar información sobre capacidades y armamentos, (COMINT), la inteligencia de comunicaciones, que puede usar micrófonos, transmisores de audio, dispositivos y técnicas de monitoreo para interceptar comunicaciones, o IMINT (Imagery Intelligence), que permite adquirir información a partir de imágenes obtenidas por dispositivos ópticos, sensores infrarrojos, multiespectrales, radar, etc.
Además de captar la información, la Inteligencia cuenta con la intervención de analistas especializados en múltiples campos. Desde los agentes de campo o los medios electrónicos, pasando por los analistas, hasta llegar a los más altos asesores u oficiales militares, y los responsables políticos y el Presidente, la Inteligencia realiza una largo camino.
P: Volviendo a su obra, ¿ hay más ficción o más no- ficción?
R: Más no-ficción, pero incluyendo esos elementos ficticios que permiten dotar de ritmo narrativo a la novela.
P: Actualmente es asesor militar y de Inteligencia, ¿de dónde viene las mayores amenazas contra EE.UU.?
Contra EE,UU, sin duda del terrorismo islamista; los regímenes que persiguen armas nucleares o ya los tienen (Irán, Corea del Norte, Paquistán…); de los grupos terroristas que ven a EE.UU como enemigo; de aquellos que buscan armas biológicas o químicas, de una China o una Rusia desestabilizadas y en manos de grupos subversivos; de los narcotraficantes; y de los gobiernos de ideología radical antiamericana que pueden tener acceso a arsenales de armas importantes, misiles balísticos, o armas de destrucción masiva, (agentes biológicos y químicos, sobre todo).
P: ¿Y contra España hay peligro?
En cuanto a España, está en el punto de mira de ETA, Al Qaeda, y sectores radicales islamistas de Marruecos; también son una amenaza importante las redes del crimen organizado y las mafias internacionales que operan en España; y tampoco se pueden minusvalorar las consecuencias de la presencia de tropas españolas en otros países. Sí, diría que España también enfrenta algunos peligros.
P: ¿Cómo podemos defendernos? ¿Qué medidas cree que deben tomar los gobiernos?
R: La mejor forma de defendernos es continuar con la guerra contra el terrorismo sin bajar la guardia en ningún momento. También tomando medidas en todos esos frentes que he citado, bien sea de carácter diplomático o militar, cuando sea necesario, y, por descontado, activando una mayor Inteligencia que nos permita conocer mejor las amenazas y su impacto real.
Los gobiernos deberían fomentar una mayor y mejor actividad de Inteligencia en todos los frentes, y potenciar las capacidades de las fuerzas especiales, ya sean militares o policiales, para hacer frente a situaciones de emergencia en cualquier punto del mundo y en cualquier momento. Esto implica más inversiones, más formación especializada, más prácticas y más coraje a nivel político para hacer lo que es necesario sin plegarse a modas pasajeras o la presión de sectores mediáticos o sociales. Mantener un adecuado nivel de alerta por parte de los gobiernos, bien implementado, en vez de entretenerse con temas banales, es una prioridad.
P: ¿Contento con Obama?
R: Yo estaba contento con Bush. A Obama le concedo un tiempo necesario para que desarrolle su presidencia, que apenas ha comenzado. No puedo valorar aún sus acciones, es demasiado pronto, tanto para estar contento como disgustado. Simplemente hay que darle tiempo y ver cómo gobierna. Hasta ahora ha tenido algunos errores, producto de la inexperiencia, y algunos aciertos, pero las políticas de mayor calado sólo podrán ser valoradas con objetividad cuando pase algún tiempo y empiecen a reportar resultados…o fracasos. Todo se verá.
P: ¿A qué errores se refiere?
R: Ya veo que los aciertos no interesan…No soy de los que proporcionan públicamente munición ideológica para atacar EE.UU. Prefiero comentar estas cuestiones en los foros adecuados. En cualquier caso, son errores intrascendentes o de escasa importancia; si acaso le puedo apuntar estos: la elección de algunos cargos que han debido dimitir o algunas decisiones que podrían tumbar el necesario clima bipartidista para salir de esta crisis.
P: ¿Cree que Bush es, como muchos califican, el peor presidente de la historia?
R: En absoluto. Creo que ha sido un buen presidente; por supuesto con errores, pero también con aciertos indudables. Al valorarlo debemos tener en cuenta que ha presidido el país en tiempos de guerra, con la impopularidad que eso siempre conlleva. Pero hay un hecho cierto: ante el mayor desafío que se presentaba a EE.UU en estos años, mantener el país libre de ataques terroristas, él lo cumplió con un éxito sobresaliente, sin ceder ni un ápice ante los terroristas ni las múltiples amenazas que hemos soportado.
Evidentemente ha habido situaciones mejorables, pero en una guerra siempre las hay. Muchas de las críticas han procedido y proceden de una parte extremadamente ideologizada de los medios de comunicación y de una sociedad que sigue ciegamente esos dictados. La Historia pondrá a Bush donde merece, y no creo que sea precisamente entre los peores presidentes. El tiempo dará la perspectiva necesaria para ver su presidencia en toda su dimensión: con sus fallos y aciertos.
P: ¿Qué hay de verdad en todos los experimentos que lleva a cabo la Inteligencia norteamericana y que luego aparece ficcionado en las películas?
R: Debería concretarme más esos experimentos que cita para poder opinar con cierta concreción. En general, las películas reflejan sólo parcialmente algunos hechos. En otras se tiende a exagerar, o bien ridiculizar, o incluso, en estos últimos tiempos a criticar o cuestionar procedimientos y operaciones, sin el necesario rigor, sin contar las cosas como son, atendiendo a modas cinematográficas. Sólo un puñado de películas refleja fielmente, o se acercan, al trabajo real de la Inteligencia norteamericana.
P: ¿Qué películas sí reflejan fielmente ese trabajo de la inteligencia norteamericana?
R: «Spy Game», «El Buen Pastor», «El Caso Bourne», «La Prueba», «La Caza del Submarino Ruso», «Juego de Patriotas», «Alerta Nuclear», «El Ultimátum de Bourne», «Misión Imposible», «Night Train to Munich», «Estación Polar Cebra», «Triple Cross», «Peligro Inminente», «Donnie Brasco», «El desafío de las águilas», «Infiltrados», «Munich», «Firefox»…
Si bien, es preciso matizar que no todo lo que aparece hay que tomarlo al pie de la letra. En ocasiones son situaciones bien reflejadas, o personajes, problemas, resolución de incidentes, aplicación de tecnología, operaciones realizadas, etc.
P: ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
R: Seguir trabajando, escribir nuevas novelas, convertir mi web oficial en un punto de referencia a nivel mundial, disfrutar de la vida, ser feliz…
P: Documentándome para esta entrevista leí que pertenece al movimiento Nueva Era, ¿qué le aporta este movimiento? ¿En qué consiste?
R: Lo siento, se equivoca, no pertenezco a ese movimiento. Lo conozco y respeto, pero no soy un miembro.
P: Creo que fue en la Wikipedia donde aparece que usted pertenece a él. R: Imagino que alguien poco documentado ha añadido erróneamente esa información. Me encargaré de que eso sea corregido. Gracias por comentarlo.
P: Gracias a usted, hemos terminado.
Entrevista realizada por Juan José Monge el 4 de marzo de 2009
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