Los respaldos de Trump se traducen en victorias
Si había dudas sobre la trascendencia de los respaldos de Donald Trump a los candidatos conservadores, se disiparon completamente en las elecciones que tuvieron lugar el martes 2 de noviembre. Los candidatos que ha apoyado en los últimos meses ganaron. El congresista Mike Carey por Ohio, el Gobernador Glenn Youngkin en Virginia, el alcalde Steve Bovo en Hialeah, Florida, Vito Fossella, presidente del condado de Staten Island, Nueva York, Jack Ciattarelli para Gobernador en New Jersey (aún no ha concedido la victoria al demócrata Phil Murphy hasta que se completen los recuentos de votos en los 21 condados y decidir si solicita un recuento, dado lo ajustado del resultado), y otros candidatos republicanos se alzaron con importantes victorias que lanzan un mensaje poderoso: Trump y el movimiento MAGA importan mucho más que todos los mensajes socialistas absurdos del Partido Demócrata.
La popularidad e influencia de Trump es ahora incuestionable y abre la ola roja republicana llamada a barrer el país en las próximas elecciones midterm al Congreso en 2022 y en las presidenciales de 2024.
Los cuatro candidatos respaldados por Trump ganaron a los rivales respaldados por Biden. Los medios progres, los mismos que se afanaron en silenciar y ocultar el fraude electoral de los demócratas en 2020, y que siguen en ello como cómplices del amaño electoral, dudaban del poder del respaldo político del presidente Trump. Esas dudas se les han quitado por la vía rápida de un plumazo. Ya es innegable que cualquiera que desee postularse para un cargo público debe contar con el aval de Trump y las ideas MAGA si desea salir victorioso. Trump sigue siendo el impulso vital para los republicanos en todo el país y como no es hombre que deje el culo en el asiento, ya ha comenzado a respaldar con ahínco a otros candidatos de cara a 2022, en concreto a Herschel Walker que se postula para el escaño del Senado por el estado de Georgia, entre otros líderes probados del conservadurismo auténtico.
El apoyo de Trump al ya Gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, 175 días antes de las elecciones, ha ayudado a movilizar al electorado virginiano para que votara masivamente al candidato del Partido Republicano y traer Virginia para los conservadores después de 12 años de dominio demócrata. Es sólo el comienzo de lo que está por venir.
El poder e influencia del movimiento MAGA que lidera Trump es ahora más fuerte y más grande. Lo hemos visto no sólo en Virginia, sino también en Ohio, donde el republicano Mike Carey ha sido elegido por el distrito 15 al Congreso de Ohio, en una elección especial para suceder a Steve Stivers. Carey fue elegido por Trump en una primaria concurrida de 11 candidatos. No se equivocó al apoyarlo ni un pelo. Mike ha vencido a su oponente demócrata, que era respaldado por Biden con toda la maquinaria de la Administración. Ni por esas. Steve Bovo como ganador de la alcaldía en Hialeah, Florida, y Vito Fossella elegido como presidente del condado de Staten Island, han completado el póker ganador. Trump se anotó la victoria en la carrera por la presidencia del condado de Staten Island, Nueva York, al respaldar a Vito Fossella 48 horas antes de las elecciones primarias de junio. Fossella ganó a lo grande en la noche del martes con un 60% frente al 30% de su rival demócrata.
Cuatro de cuatro. Quienes duden de la efectividad de los respaldos de Trump, que escuchen las palabras de Vito en bucle, que agradeció repetidamente a Trump ante sus partidarios: «¡Díganle al presidente Trump lo que Staten Island piensa de lo que ha hecho!»
Lo han dicho muy alto. En la carrera por la alcaldía de Hialeah, Florida, Trump respaldó a Esteban «Steve» Bovo, quien evitó una segunda vuelta, ganando el 59% de los votos contra un ex alcalde de Hialeah.
La gente vota por Trump y por sus ideas. En 2020, su récord en las elecciones primarias y especiales del Congreso fue de 120-2, y la pasada noche del martes estuvo 4-0 en las elecciones generales en Virginia, Ohio, Nueva York y Florida. Los resultados no mienten. Trump es un seguro para los candidatos republicanos verdaderamente conservadores y defensores de su agenda política MAGA.
Es esa agenda que ha defendido Glenn Youngkin, Mike Carey, Steve Bovo y Vito Fossella, entre otros; la que afirma que los republicanos son el partido de los padres, de la educación, de las pequeñas empresas, de la libertad y de la familia. Y la que denuncia que los demócratas se han convertido de la mano de una panda de fanáticos de izquierdas en el partido del socialismo, del gran gobierno que crea crisis tras crisis y trata de controlar las vidas de la gente de la cuna a la tumba.
Estas elecciones deberían ser una llamada de atención para los demócratas. Sus políticas socialistas no gustan a la mayoría de los ciudadanos y deben abandonar esa agenda partidista y extremista de programas de grandes gobiernos que despilfarran billones de dólares en programas que no queremos y que destruyen lo que es Estados Unidos, su cultura, su historia y su futuro, y que endeudan al país por generaciones.
Las victorias de los candidatos apoyados por Trump han demostrado que las voces de los padres son importantes y que éstos no serán ni pueden ser silenciados. Los votantes de MAGA, los de Trump, los que han apuntalado las victorias republicanas, han enviado un poderoso mensaje a través de todo el país: Que son los padres los que deben estar a cargo del destino de sus hijos en los sistemas escolares; los que han rechazado la cultura woke, la teoría crítica de la raza, la desfinanciación de la policía, los gastos excesivos de un gran gobierno, los impuestos elevados y todas las políticas socialistas de Biden y sus demócratas idiotizados por sus propias teorías que llevan al caos y la miseria.
El cálculo político de Trump ha sido certero. Hoy, las probabilidades de los republicanos de controlar el Congreso en 2022 han aumentado después de las victorias del martes pasado. Prestigiosos boletines y analistas políticos ya están rebajando la evaluación de las carreras de reelección de los senadores demócratas Mark Kelly de Arizona, Raphael Warnock de Georgia, Catherine Cortez Masto de Nevada, el senador Michael Bennet de Colorado, y las representantes Elaine Luria y Abigail Spanberger de Virginia. Y las rebajas acaban de empezar.
Una victoria republicana en cualquiera de las contiendas que se abren daría el control del Senado al Partido Republicano, que ahora está dividido equitativamente pero controlado por los demócratas, donde la ultraizquierdista Kamala Harris tiene el voto decisivo en caso de empate en las votaciones. La situación ha empezado a cambiar y el vuelco conservador podría ser una realidad en 2022, lo que dejaría prácticamente sin capacidad de gobierno a Biden y su banda de incompetentes. Una excelente noticia para los ciudadanos en general.
Con la inestimable ayuda y respaldo de Trump, que ya afila sus nuevas armas con las elecciones midterm de noviembre de 2022 en su punto de mira, los candidatos MAGA conservadores recuperarán la Cámara de Representantes y el Senado. Trump ha sabido comunicar y extender el mensaje central del desastre que son las políticas demócratas: precios elevados de la gasolina, inflación desbocada, problemas de la cadena de suministro, luchas internas en el Partido Demócrata en Washington D.C., la mala gestión del COVID-19, la desastrosa retirada de Afganistán, la nefasta teoría crítica de la raza, la aún peor cultura “woke”, la inseguridad en la frontera, la inmigración ilegal descontrolada, los incrementos de la delincuencia y la criminalidad, etc.
Las ofensivas de los candidatos de Trump van a ser demoledoras. Ningún demócrata estará a salvo porque el Partido Republicano ha ampliado los objetivos para recuperar la Cámara de Representantes con nuevos escaños que son disputables en las elecciones de mitad de período del próximo año. El Comité del Congreso Nacional Republicano, que es el brazo de campaña del Partido Republicano de la Cámara, pretendía anteriormente derrocar a 57 demócratas vulnerables de la Cámara en distritos marginales de todo el país. Después de los resultados del pasado martes, la lista aumentó a 70. Tras las victorias logradas, el NRCC ha ampliado la lista de campos de batalla electorales. Las nuevas incorporaciones incluyen algunos demócratas de la Cámara que representan escaños que Biden se apuntó el año pasado. Los republicanos sólo necesitan cambiar un puñado de escaños para recuperar la mayoría dentro de la Cámara de Representantes.
Los 13 demócratas de la Cámara de Representantes agregados a la lista del NRCC son los representantes Greg Stanton de Arizona (AZ-09), Ed Perlmutter de Colorado (CO-07), Joe Courtney de Colorado (CT-02), Darren Soto de Florida (FL-09), Obispo de Sanford de Georgia (GA-02), Frank Mrvan de Indiana (IN-01), David Trone de Maryland (MD-06), GK Butterfield de Carolina del Norte (NC-01), Annie Kuster de New Hampshire (NH-02), Teresa Leger-Fernandez de Nuevo México ( NM-03), Madeleine Dean de Pennsylvania (PA-04), Jim Cooper de Tennessee (TN-05) y Jennifer Wexton de Virginia (VA-10).
Las cosas les han ido muy mal a los demócratas en Virginia y New Jersey, que consideraban dos bastiones inexpugnables. El factor determinante ha sido el respaldo de Trump a los candidatos republicanos. Es algo que se va a repetir en 2022 y 2024 si logramos evitar los fraudes electorales demócratas. Se ha abierto una oportunidad real de cambiar el rumbo político en estados como Michigan, Maine, Minnesota, Kansas, Nuevo México, Nevada, Connecticut, Pennsylvania y Wisconsin.
Podemos concluir que la gran ola roja de victorias conservadoras ya ha comenzado en Estados Unidos y las cosas empeorarán para Biden y los demócratas en noviembre de 2022 y en 2024. Los republicanos sólo necesitarán una ganancia neta de cinco escaños en la cámara de 435 escaños para recuperar la mayoría de la Cámara de Representantes.
Republicanos como Youngkin, Sears, Carey, Fonseca y Miyares ganaron, y seguirán ganando durante las elecciones intermedias de 2022 y más allá, porque los republicanos conservadores defienden políticas de sentido común que hacen prosperar a todos los estadounidenses.
Los votantes han enviado un mensaje claro al elegir líderes conservadores que empoderarán a los padres, mantendrán seguras a nuestras comunidades respaldando a la policía y harán posible las condiciones adecuadas para que las empresas puedan crear empleos. Son los mismos votantes que han visto que los demócratas son divisivos, incapaces de gobernar y han girado peligrosamente hacia la extrema izquierda.
Asimismo, el pueblo estadounidense dejó una cosa clara: no están a favor de los impuestos más altos y el gasto imprudente que promueven los demócratas en el Congreso. Ha sido un rechazo total al plan socialista de impuestos y gastos de la Administración Biden.
Trump ha sabido movilizar a su electorado para recuperar a Estados Unidos del caos socialista de los demócratas. Muchos estadounidenses se están dando cuenta gracias a él de que van a tener que hacer algo antes de que el país se vuelva irrecuperable. Y han empezado a hacerlo ya votando a líderes MAGA conservadores. Es la América tradicional, la que defiende Trump, la que ha despertado ante las señales de alarma y la que salvará esta nación una vez más.
Bajo el liderazgo de Trump, los estadounidenses están luchando contra la subida de los precios, el aumento de la delincuencia, una crisis humanitaria en nuestra frontera sur, una desastrosa retirada de Afganistán que nos avergonzó en el escenario mundial, la absurda teoría crítica de la raza, la lamentable cultura del despertar y otras paridas socialistas. Y esto incluye el apoyo a candidatos de minorías también. El Partido Republicano atrae a candidatos diversos y está logrando importantes avances con las comunidades minoritarias, como la hispana. Ha abierto nueve centros comunitarios para minorías, y está en camino de abrir treinta y cinco más para el día de las elecciones midterm de 2022.
La gran ola roja conservadora de Trump y los republicanos apenas ha comenzado.