El pasado 16 de noviembre tuvo lugar en Nueva York la octava edición de los Premios Innovadores Latino, que son entregados por la revista DTM (Defining Trends Magazine) a líderes e innovadores de la comunidad hispana que mantienen altos niveles de calidad en sus trabajos profesionales, ya sea en educación, música, tecnología, política, banca, negocios, etc.
En suma, a aquellos que no temen destacar, marcar las diferencias y definir las nuevas tendencias que influyen en el mercado general y en la comunidad latina de la que participan. Como parte de estos Premios, también se entregan becas a los estudiantes universitarios del sistema CUNY, que les permiten obtener recursos económicos para sus estudios.

Esta octava edición de los Premios Innovadores Latinos han tenido el patrocinio de State Farm Insurance, MillerCoors, Pfizer, y Health Plus, que una vez más nos señala la importancia y el compromiso en este país de las empresas privadas con causas sociales y culturales de primera magnitud.
Estados Unidos es un ejemplo y una referencia mundial en cuanto al patrocinio privado, una fórmula que siempre ha dado excelentes resultados, tanto para las empresas como para aquellas causas que patrocinan. El empuje comercial y la iniciativa personal se dan aquí la mano para convertir proyectos de carácter cultural, artístico, etc, en verdaderos éxitos con un valor adicional, que va más allá del mercado para entrar en la esfera de lo social, influyendo profundamente en las comunidades y los ciudadanos de este país.

A diferencia de lo que ocurre muy a menudo en otros países europeos, latinoamericanos o asiáticos, en los que el patrocinio se ve sujeto a tráfico de influencias, corruptelas, favoritismos, compadreos y proyectos muchas veces de nulo valor, pero que cuentan con el apoyo comercial para pagar favores políticos o personales, entre otros, en Estados Unidos el patrocinio funciona de forma real porque el mercado funciona, más allá de enchufismos y pago de favores, con independencia y objetividad. Si un proyecto, un trabajo o una causa, lo valen de verdad, pueden obtener su patrocinio, y eso es algo que jamás proporciona un entorno empresarial intoxicado por personas que no creen en el libre mercado, por el Estado o los gobiernos centrales, con tanto éxito e independencia como lo hace el mercado y la iniciativa privada. Por esta razón, Estados Unidos se convierte también en una excepción en el mundo. En vez de lo que ocurre en países como España, China, Francia o México, en los que los patrocinios son inexistentes o no funcionan y en los que las subvenciones gubernamentales concedidas a dedo, son la norma, en este país el patrocinio privado marca una diferencia de calidad importante que repercute en la sociedad de una forma más positiva.

Los Premios Innovadores Latino son un ejemplo práctico de cómo el mercado, bajo un audaz y generoso patrocinio, puede convertir unos premios en el aliciente y el reconocimiento de diversos profesionales que trabajan por la excelencia en sus respectivos campos de actuación.
En esta edición se alzaron con los Premios, simbolizada en una estatuilla, Rubén Díaz Jr., presidente del condado de El Bronx, el legendario músico latino Willie Colón, la autora y activista Laura Posada -esposa del jugador de baseball de los Yankees, Jorge Posada-, José Piñero, director de Comunicaciones para TV, Video y Negocios en Microsoft; Maritza Puello de NY1 Noticias; Lourdes López, directora de mercado de AXA Equitable; el profesor Jenny Rivera, de la Escuela de Leyes de CUNY; Richard González, gerente regional en Nueva York de Capital One Back; Lutzi Vieluf, dueña de Cibao Meat Products; Randall Berman, director de marcas hispanas de Coca-Cola Company; Elizabeth Chalas Berman, presidenta de Continental Food and Beverage, Inc. (productores de Inca Kola); el abogado Miguel Pozo, de Lowenstein Sandler; José Luis Rodríguez, fundador y CEO de HITN-TV; y la doctora Angela Díaz, profesora de pediatría en la Escuela de Medicina del hospital Monte Sinaí.
Los estudiantes ganadores de las becas fueron Melinda Gonzales y Stephanie Torres del CUNY Lehman College; Rachael Soto del CUNY Queens College; y Victoria Rodríguez del City College of New York.

Las palabras de la revista DTM parecen más acertadas que nunca al manifestar que: «Los latinos innovadores nos hacen sentir orgullosos de nuestro legado y, sin importar si se reconocen como tales, representan un importante modelo para nuestra juventud porque son visibles y activos en la cultura y comunidad hispana (…) un latino innovador trasciende fronteras y define tendencias tanto en la cultura general como en la hispana«.
Esto es especialmente acertado, ya que cada vez más son los hispanos quienes, con sus iniciativas, su trabajo y su ejemplo, marcan las nuevas tendencias en la sociedad estadounidense.