Los desafíos para Estados Unidos en 2022
Un repaso a las principales encuestas de opinión nos revelan los principales temas que preocupan a los estadounidenses, y son buenas noticias para Donald Trump y muy malas para la Administración Biden. Los ciudadanos expresan su preocupación por la economía, el crimen y la delincuencia, la salud, la pandemia del coronavirus, la guerra, la inmigración ilegal y las elecciones midterm al Congreso. En todos ellos naufraga la gestión de Biden y crece el apoyo de los votantes a la agenda política MAGA de Trump y de los candidatos republicanos.
Durante meses Biden se pasó acusando a Trump de ser responsable de las muertes ocasionadas por el Covid-19. Hoy sabemos que las víctimas del virus bajo la Administración Biden son ya más que las que hubo con Trump, y eso a pesar de la disponibilidad de vacunas y tratamientos mejorados. Su nefasta gestión de la pandemia lo ha colocado en la casilla de salida de la Casa Blanca. Todo el mundo está enfadado y decepcionado con las mentiras de Biden, que aseguró muy gallito que su plan acabaría con el virus. Los mandatos de vacunas de la Administración tienen cabreados a todo el mundo y ya ha dejado sin empleo a miles de personas. Ahora también el Tribunal Supremo dirime su legalidad, ya que es claramente inconstitucional. Los cambios de requisitos y restricciones sin ningún aval científico serio, deja todo el asunto de la pandemia en un circo socialista de confusión y manipulación que utilizan a voluntad. La aprobación de Biden sobre la gestión del virus chino se ha desplomado y ahora está siendo cuestionado incluso por los demócratas y los independientes.
Mientras esto sucede, los estados gobernados por los republicanos han liderado la recuperación económica del país. Cada vez más gente que perdió el empleo, cuantiosos ingresos y la educación de sus hijos alterada, considera que los costosos bloqueos, muchas de las restricciones y mandatos que aplican los Gobernadores demócratas y el propio Biden, son innecesarios, perjudiciales y absurdos.
Otro tema que preocupa a los ciudadanos en este nuevo año 2022 es la inflación que ha desatado la Administración Biden. Con esta banda de manirrotos en el gobierno, los precios elevados no dejarán de subir. Las cadenas de suministro todavía están afectadas por el colapso y aunque puedan normalizarse y aliviar parte de la presión sobre los costes de transporte o los precios de ciertos bienes escasos, esa es sólo una parte del enorme problema de la inflación.
De la mano de los autores de aquel: “Colusión con Rusia, Rusia, Rusia” y “Qué malo malísimo es Trump”, llega ahora una espiral al alza de precios que se está afianzando debido a una gran escasez de mano de obra que se ha agravado por los mandatos de vacunas de Biden y los generosos pagos de ayuda por el coronavirus. Biden ha disparado el gasto público de tal forma que ni la NASA podría alcanzar a ver las cifras siderales con sus telescopios. El despilfarro es la tendencia de moda entre los demócratas. O sea, gasta y no mires en qué. La Reserva Federal, influenciada por la Administración Biden y sus aliados, tampoco ayuda y ha inundado la economía con dinero barato. Desde 2019, el balance de la Fed se ha más que duplicado, expandiéndose de 5 billones de dólares a casi 9 billones de dólares en la actualidad. Su balance ha crecido del 20% del PIB a casi el 40%. Ante este escenario devastador, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha tenido que anunciar que la Reserva Federal desacelerará sus compras de bonos y hará hasta tres subidas de tipos este año. Lo cierto es que sus ajustes van con retraso y tardarán mucho en surtir efecto. Si es que lo hacen.
La inflación seguirá siendo una prioridad para los votantes en 2022, ya que incluso aunque los salarios vayan a subir en algunos estados, no se mantienen al día con el aumento disparado de los precios. Las alertas de Trump sobre la relación entre los precios elevados y los proyectos de ley de los demócratas con presupuestos imprudentes y excesivos, ha calado en la mente de los ciudadanos. Es un tema que pesará mucho en las elecciones midterm.
La delincuencia y el crimen se han convertido en otro de los grandes problemas que preocupan a los estadounidenses. Bajo la Administración Biden y los Gobernadores demócratas, las ciudades y las calles están más inseguras y los saqueos y los actos de vandalismo se han generalizado. Las cifras de asesinatos, robos, etc, están en niveles récord en las ciudades y estados gobernados por los demócratas. Esto está directamente relacionado con los esfuerzos de los demócratas socialistas para retirar fondos a la policía y obstaculizar la aplicación de la ley. El resultado es que la delincuencia ha aumentado, especialmente en las grandes ciudades gobernadas por demócratas como Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Filadelfia.
La gente vuelve la vista hacia Trump y la agenda dura contra el crimen de los republicanos conservadores como quien mira un escaparate lleno de pasteles: con deseo irreprimible. No hay ni que recordar que cuando la seguridad pública se convierte en un problema, como lo es actualmente, los republicanos ganan.
La crisis de inmigración ilegal creada por la Administración Biden, con 2.500.000 de ilegales que han entrado al país en 2021, es otro de los temas estrellas que no va a desaparecer este año y que ayudará a Trump y a los republicanos en su vuelta a controlar el Congreso y la Casa Blanca. El problema sigue ahí latente porque la frontera es un coladero.
Otros temas protagonizarán este 2022: la influencia desmesurada y perjudicial de los sindicatos de maestros, la supresión de la libertad de expresión en los campus universitarios y por parte de las grandes empresas tecnológicas, y la oposición a los que tratan de imponer la enseñanza de la teoría crítica de la raza en las escuelas, el ejército, las universidades, las empresas, el gobierno, etc.
Todos ellos son problemas originados por las políticas socialistas desquiciadas de los demócratas que han puesto a la mayoría de los ciudadanos en su contra y a favor de Trump y de los candidatos conservadores que defienden la agenda MAGA.
En este 2022 se hará más evidente aún el deterioro físico, intelectual y cognitivo de Biden, algo que está perjudicando al Partido Demócrata de forma evidente. La mayoría de la gente le considera cada vez más incapaz de cumplir con las funciones de su cargo. Las encuestas sobre su desaprobación son devastadoras y lo seguirán hundiendo a él y a los candidatos demócratas que participan de su agenda socialista.
La guerra también jugará un papel en este 2022. Los rumores de una posible invasión de Rusia sobre Ucrania seguirán flotando en el aire, y no es descartable en absoluto un conflicto armado en el que se vea inmerso Estados Unidos directa o indirectamente. Y no es el único escenario bélico que puede sorprender al mundo con un petardazo.
Las elecciones midterm al Congreso el 8 de noviembre de este año, sellarán en gran parte el futuro inmediato de la Administración Biden y del Partido Demócrata. Los ciudadanos renovarán toda la Cámara de Representantes, que falta hace, y 34 de los 100 asientos del Senado. La victoria de los candidatos conservadores que respalda Trump puede transformar el escenario político de forma profunda y esperanzadora para Estados Unidos.
Los choques entre Biden y Harris son vox populi en la capital, así como el distanciamiento de la Camarilla que organizó el fraude electoral, que busca un nuevo reemplazo para el ya amortizado Biden. El papel activo de Trump en este 2022 con una nueva e inteligente estrategia jugará un papel decisivo en todo lo que suceda y seguirá siendo una pesadilla para el Estado Profundo, los radicales de izquierda, los medios progres vendidos a otros intereses que no son informar con objetividad, y de la Administración Biden ilegítima que ya se cae a pedazos.
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