A semejanza de Groucho Marx en la vieja película, los candidatos McCain y Obama encabezan las locomotoras de sus campañas pidiendo ¡más madera! Que arrojar a la contienda electoral.
John McCain propone reducir el impuesto federal de sociedades del 35 al 25% y ha vuelto a hablar de energía en Montgomery County, Pennsylvania, urgiendo a los congresistas a aprobar un plan de reforma energética. Asimismo, su programa se fija como objetivo alcanzar la independencia energética de EE.UU para el 2025 y la expansión de la energía nuclear. Una postura que volvió a defender en su tercera visita a Michigan, a la central nuclear Enrico Fermi, entre Detroit y Toledo, donde afirmó que la energía nuclear es “una fuente de energía propia, segura y eficaz” y apoyó los deseos de la empresa propietaria de la central, DTE Energy, de construir una nueva planta. McCain se reafirmó allí en su plan de construir 45 nuevos reactores nucleares en las próximas dos décadas, capaces de generar 700.000 empleos.

Su gira por Ohio también le ha servido para presentar su propuesta de impulsar la energía solar y el carbón no contaminante como fuentes de energía. Amén de atacar a Obama una vez más por esa estrategia que se empeña en seguir de perder en Iraq cuando ya está todo ganado sobre el terreno.

Barack Obama ha hecho lo propio en Lansing, Michigan, donde solicitó que se use la reserva estratégica nacional de petróleo para reducir el coste de los combustibles; concretamente propuso la venta de 70 millones de barriles de la reserva. También prometió invertir 150.000 millones de dólares en energías renovables en 10 años, de manera que para el 2012 el 10% de la energía proceda de fuentes renovables.
A estas alturas es evidente que la economía, la crisis y el tema de la energía se han convertido en claves de la campaña.

Pero no únicamente. El candidato Republicano insiste en presentar a Obama como una celebrity (celebridad) que no está preparada para ser Presidente, lo hace en un nuevo spot y en cada ocasión que se le presenta. En otro spot hace hincapié en el historial legislativo de su contrincante en materia fiscal, acusándolo de aumentar los impuestos a las familias de clase media.
Obama, que necesita recuperar el tiempo perdido en su gira internacional, ya ha visitado Ohio y pasó por Elkhart, Indiana, donde fue presentado por el Senador Evan Bayh, uno de los favoritos para Vicepresidente, siguiendo una coreografia electoral muy bien medida, como ese golpe de efecto en Berea, Ohio, donde un hombre le pidió que condujera la jura de bandera. Obama sabe que tiene que hacer méritos y ¡vaya si se está aplicando!

Entretanto, se acerca la Convención Nacional Demócrata, que tendrá lugar en Denver, Colorado, a finales de agosto. Los preparativos ya están en marcha en el Pepsi Center y el Invesco Field, donde Obama aceptará la nominación ante una multitud entusiasta.