Desde hace semanas, los servicios de Inteligencia de Estados Unidos están priorizando sus tareas en Afganistán, como parte de la estrategia en marcha para derrotar a los Talibán.

Para ello se está analizando y coordinando de forma intensiva toda la información que recogen los agentes de campo, los satélites, los aviones no tripulados, las fuerzas especiales, y los interceptadores de imágenes, comunicaciones y mensajes.

No es la primera vez que se realiza este tipo de coordinación unificada. Ya se realizó con éxito en Iraq para derrotar a Al Qaeda, los sunitas y los chiítas que provocaban ataques terroristas.

Esta ofensiva en Inteligencia es vital para que la estrategia global que se desarrolla en Afganistán pueda tener éxito. La consecución de información de alto valor extratégico es la clave para que Estados Unidos implemente con éxito su plan de seguridad y estabilidad.