El brócoli previene el cáncer
Es conocido que las verduras y las frutas son fuente de salud y de prevención de enfermedades. Ahora, científicos de la Universidad de Oregón han demostrado que el sulforafano, un compuesto que se encuentra en el brócoli y otras plantas crucíferas, no sólo tiene propiedades anticancerosas sino que también puede matar selectivamente a células cancerosas sin afectar a las células sanas.
Este hallazgo demuestra por primera vez que este compuesto es seguro y quizás podría utilizarse para desarrollar un tratamiento contra la enfermedad, en especial el cáncer de próstata y mama.
Otros estudios en el pasado habían demostrado que el sulforafano, que se encuentra en niveles concentrados en el brócoli, la col, la coliflor o el repollo, el nabo y otros crucíferos, es una de las sustancias fitoquímicas más ricas en nutrientes que se encuentran en los vegetales. Este nuevo estudio profundiza en los beneficios del sulforafano como compuesto anticanceroso y antimicrobiano. El único aspecto que aún no está claro es si las cantidades necesarias para aportar beneficios a la salud son seguras para el ser humano, ya que sólo porque un compuesto fitoquímico o un nutriente se encuentre de forma natural en un vegetal, esto no siempre significa que sea seguro. Mucho de ello dependerá de la forma como se consuma y de los niveles consumidos.
Los resultados del estudio han sido publicado en Molecular Nutrition and Food Research (Nutrición Molecular e Investigación Alimentaria), y el equipo encargado llevó a cabo experimentos con ratones para probar la seguridad del sulforafano.
De los estudios realizados se desprende que el sulfarano parece inhibir la actividad de un grupo de enzimas, llamadas enzimas histona deacetilasa o HDAC, involucradas en el desarrollo del cáncer. Este grupo de enzimas tienen acceso al ADN y juegan un papel en la forma en que se expresan algunos genes, incluidos los genes supresores tumorales, los cuales pueden reducir el riesgo de que una célula sana se transforme en una célula cancerosa.
Éste es uno de los mecanismos clave en el desarrollo de cáncer y las enzimas HDAC parecen ayudar a «encender» estos genes y restaurar el estado normal de las células.
En los estudios llevados a cabo con ratones, que fueron alimentados con una dieta rica en sulforafarano, los científicos lograron disminuir el crecimiento de un tumor de próstata. También demostraron que el sulforafano logró dirigirse a las células cancerosas sin dañar a las células de próstata normales de los ratones.
Según los científicos: «Estos resultados sobre la seguridad relativa del sulforafano en el tejido normal tienen una importancia clínica relevante para que el sulforafano pueda utilizarse en la clínica».
Actualmente se están llevando a cabo ensayos clínicos para probar la eficacia de este compuesto como tratamiento de cáncer de próstata y mama. No obstante, los expertos subrayan que para aprovechar todos los beneficios que pueden obtenerse con las crucíferas, hay que comerlas crudas, ya que otro estudio publicado en Journal of Agriculture and Food Chemistry, en 2009, demostró que cuando se cocina el brócoli se reduce hasta el 90% la cantidad de sulforafano del vegetal.
De acuerdo con los investigadores «el consumo de brócoli crudo resultó en una mayor absorción, más biodisponibilidad y mayor cantidad de plasma de sulforafano comparado con el brócoli cocido».
En cualquier caso, son vías de investigación muy interesantes que ponen de relieve la importancia de una alimentación lo más natural posible para que revierta en una buena salud.