La jugada maestra de Trump
La culminación de una gran semana del presidente Trump se produjo el pasado sábado con una jugada maestra de alta estrategia. Después de semanas de negociaciones con los líderes del Congreso y el sabotaje continuo de los demócratas, Trump firmó cuatro órdenes ejecutivas que extendían en la práctica ciertas partes de la Ley CARES, una legislación destinada a brindar apoyo económico y social a aquellos que han perdido su empleo por la crisis del coronavirus.
Cuando todos esperaban un fin de semana tranquilo, el presidente los sorprendió a todos con un movimiento que ha expuesto las malas artes de los demócratas y refleja bien los esfuerzos de la Administración para estar al lado de los ciudadanos con soluciones y respuestas a los problemas.
La conferencia de prensa para anunciar las órdenes ejecutivas sirvió a Trump para criticar a los demócratas, sobre todo a la ineficaz Nancy Pelosi y al obstaculizador Chuck Schumer, por intentar colar en el paquete de ayuda todo tipo de medidas ajenas a los problemas, por ejemplo, la extensión del voto por correo o las ayudas de 1 billón de dólares a los gobiernos estatales y locales demócratas que han admninistrado mal sus finanzas durante décadas y ahora esperan un rescate federal. Trump los dejó fuera de juego a todos con este movimiento audaz que ayuda a los estadounidenses, pero no a los corruptos ni a los despilfarradores demócratas.
Con la firma de estas órdenes ejecutivas, el presidente ha tomado medidas decisivas para seguir saliendo del estancamiento.
-La primera orden ejecutiva suspende el impuesto sobre la nómina hasta finales de 2020 para aquellos que ganan menos de 100.000 dólares, retroactivo al 1 de agosto. Si es reelegido en noviembre, la intención de Trump es hacer que estos recortes de impuestos sobre la nómina sean permanentes. Lo anunció así: «Si salgo victorioso, el 3 de noviembre, planeo perdonar estos impuestos y hacer recortes permanentes en el impuesto sobre la nómina y hacerlos permanentes».
– La segunda orden ejecutiva está dirigida al “Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, HHS y CDC, para asegurarse de que los inquilinos y propietarios puedan permanecer en sus hogares. Continúa así la moratoria sobre los desahucios, al tiempo que brinda asistencia financiera a los inquilinos.
-La tercera orden ejecutiva brindará apoyo adicional a los estadounidenses que están desempleados debido al virus chino. Extiende los beneficios por desempleo en una cuantía de 400 dólares a la semana. Esto elimina el incentivo de «quedarse en casa» al hacer que el trabajo sea más atractivo y lucrativo.
– La cuarta orden ejecutiva es una directiva que brinda alivio a los prestatarios de préstamos para estudiantes. La póliza se extenderá hasta fin de año para permitir aplazar los pagos de préstamos estudiantiles.
Las medidas de Trump son de claro apoyo y beneficio a los ciudadanos, muchos de ellos forman parte incluso del electorado demócrata, que ven cómo el presidente ofrece soluciones mientras los demócratas del partido entorpecen y hacen política muy sucia con la crisis. De hecho, Trump puede haber ganado millones de votos en todo el país con esta jugada maestra, además de fortalecer la salida de la crisis.
De una sola tacada, Trump ha dirigido su ayuda a los trabajadores, al tiempo que incentiva a los que están más perjudicados para hacer un esfuerzo y volver al trabajo. También ha facilitado a los empleadores que conserven a sus empleados a través de este clima económico todavía incierto. El aplazamiento de los préstamos estudiantiles se dirige a los estadounidenses más jóvenes y es una medida muy solicitada.
Al firmar estas órdenes ejecutivas, el presidente Trump ha eliminado la urgencia de los republicanos en la negociación y su papel de rehenes de los demócratas, que ya no pueden mantener tampoco a los trabajadores estadounidenses como rehenes de su lista de deseos de prácticas corruptas. Ahora los demócratas enfrentan su propia incompetencia y deslealtad. El presidente los ha atrapado en su red y se ven expuestos.
En resumen, ante el sabotaje de los demócratas del Congreso, Trump actuó de forma fulminante y firmó las órdenes ejecutivas para ampliar las ayudas a la población por la crisis del coronavirus. Se apuntó así también un tanto ganador de cara a las elecciones. Los ciudadanos han podido ver cómo los demócratas en el Congreso se niegan a ayudar. Y esto será letal el día de las elecciones porque todos hemos visto cómo cogen como rehenes a la clase media para forzar al presidente a rescates masivos de los contribuyentes en los estados gobernados por demócratas.
Trump ha sido más rápido y eficaz que ellos al utilizar su autoridad presidencial de emergencia a través de las órdenes ejecutivas. Además, el presidente ha comunicado que también estudiará recortes de impuestos sobre la renta y las ganancias de capital.
Trump apuesta de nuevo por las rebajas de impuestos a ciudadanos y empresas para dinamizar la economía. Es una estrategia acertada y que ya está permitiendo a Estados Unidos salir de la crisis temporal del coronavirus rápidamente. Una recuperación en forma de V.
Las declaraciones del presidente Trump estos días no dejan lugar a dudas de que sus acciones benefician a los ciudadanos:
«Hemos manifestado en repetidas ocasiones nuestra voluntad de firmar de inmediato una legislación que proporcione beneficios de desempleo ampliados, proteja a los estadounidenses del desalojo y proporcione pagos de ayuda adicionales a las familias. Los demócratas han rechazado estas ofertas».
Su jugada maestra los ha descolocado por completo. A día de hoy, gracias a las políticas de Trump, el 42% de los trabajos perdidos durante el cierre de la economía en la crisis del coronavirus han sido recuperados ya. Los datos lo reflejan: 1.800.000 nuevos empleos creados en julio, excediendo las predicciones por tercer mes consecutivo. Durante los últimos 3 meses, Estados Unidos ha superado las expectativas del mercado en un total de 12 millones de nuevos puestos de trabajo.
La semana concluyó con la firma por parte de Trump de dos importantes leyes que benefician a nuestros veteranos y permiten ampliar la elegibilidad de los veteranos con ceguera y exigen que el Departamento de Veteranos establezca un programa de tribunales de tratamiento.
Todo ello ha permitido también exponer a los demócratas y sus bloqueos activos de las medidas de la Administración para apoyar a las escuelas K-12, los fondos adicionales para empresas, el dinero para hospitales, pruebas y vacunas, los pagos directos a las familias, etc.
Trump ha sembrado su éxito electoral también esta semana pasada con la firma de otra orden ejecutiva para expandir la producción «Made in America», traer empleos de manufactura a los Estados Unidos y garantizar que nuestros ciudadanos tengan acceso a los medicamentos que necesitan para salvar vidas. Esta orden permitirá establecer reglas de «compra estadounidense» para las agencias federales; reducir las barreras regulatorias a la fabricación farmacéutica nacional, e impulsar las tecnologías de fabricación para mantener bajos los precios de los medicamentos y la producción nacional.
El presidente ha marcado las diferencias con los demócratas con medidas directas y eficaces. Esta increíble semana pasada, también firmó la Great American Outdoors Act, que marca la mayor inversión en nuestros parques nacionales y terrenos públicos de la historia. La Ley Great American Outdoors hará inversiones de más de 900 millones de dólares para renovar nuestros parques nacionales y su infraestructura, y proporciona mejoras necesarias en los refugios nacionales de vida silvestre de Estados Unidos y otras tierras y aguas públicas. Es el mayor logro de conservación desde el presidente Teddy Roosevelt. Y los medios y la prensa siguen sin ofrecer cobertura o dar el crédito que merece. Quienes saben de esto sí lo hacen, como Aurelia Skipwith, directora del U.S. Fish & Wildlife Service, que afirmó:
«La Ley Great American Outdoors es uno de los mayores logros de conservación en la historia de los Estados Unidos, y no hubiera sido posible sin el firme liderazgo del presidente Trump».
En resumen, la gestión del presidente no sólo ha sido brillante, sino que además ha demostrado que la salud económica es vital para la salud pública.
Cuando algunos ya enterraban las posibilidades de reelección, Trump los ha despertado de golpe con una jugada maestra que lo coloca de nuevo liderando la intención de voto. Sus palabras expresan bien del lado de quién está:
«Estamos luchando por Main Street, no por Wall Street. Hemos rechazado el globalismo y aceptado el patriotismo».
Poco hay que añadir, salvo que las próximas semanas tendremos más sorpresas que se están preparando desde el Despacho Oval a cargo del presidente Trump más combativo que nunca. El futuro de los Estados Unidos merece luchar contra esa izquierda radical que pretende imponer un sistema socialista en el país. Trump es la única esperanza de evitarlo y pasa por su reelección.