El discurso del Estado de la Unión de Trump
Donald J. Trump pronunció su segundo discurso del Estado de la Unión como presidente ante un Congreso expectante y una audiencia de más de 49 millones de estadounidenses. Un éxito de espectadores que han avalado y se han mostrado de acuerdo en las encuestas con gran parte de los contenidos del discurso presidencial.
El discurso se desarrolló bajo el título: “Choosing Greatness” (Eligiendo la Grandeza) y tocó los cinco grandes termas de actualidad: Inmigración, comercio, infraestructura, sistema de salud, y protección de la seguridad nacional. Además, Trump hizo referencias importantes a la transición democrática en Venezuela, que está ayudando a llevar a buen puerto; Corea del Norte, con el anuncio de la segunda cumbre entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-Un los días 27 y 28 de febrero en Vietnam, y el anuncio de algunos de los objetivos estratégicos para la segunda mitad de su mandato: acabar con la epidemia de SIDA en Estados Unidos en 10 años, desarme nuclear de Corea del Norte y negociar la paz en Afganistán para reducir la presencia de tropas.
El tono del discurso fue unificador, verdaderamente impregnado de patriotismo auténtico, abierto al diálogo y a elegir la grandeza de América frente a las políticas obstruccionistas demócratas. El presidente propuso a republicanos y demócratas trabajar juntos por la agenda que beneficiará al pueblo americano, dejar atrás las venganzas y tender puentes para superar viejas divisiones.
Fue un discurso de grandes contenidos y de calidad, a la altura de un presidente de una gran nación. Algunos de los mejores momentos y frases se resumen en las propias palabras de Trump:
“Millones de ciudadanos nos observan reunidos en esta gran cámara y esperan que gobernemos no como dos partidos sino como una nación”
«Esta noche renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos nunca será un país socialista»
Trump: “Si queremos paz y legislación, no podemos tener guerra e investigaciones. Tenemos que estar unidos en casa para derrotar a nuestros enemigos en el exterior”
“El estado de la Unión es fuerte y la economía está prosperando como nunca antes”
“En el pasado, la mayoría de la gente en esta cámara votó a favor de un muro, pero nunca se construyó uno como era debido. Yo lo construiré”
“Hay que acabar con la inmigración ilegal y dejar a los coyotes sin negocio. hay que proteger las vidas y empleos de nuestros ciudadanos”
«Le estoy pidiendo al Congreso que apruebe una ley para prohibir el aborto tardío de niños que pueden sentir dolor en el vientre de la madre»
«Se está produciendo un milagro económico en Estados Unidos y lo único que puede detenerlo son las guerras estúpidas, la política o las investigaciones partidistas ridículas»
“El estado sin ley de nuestra frontera en el sur es una amenaza para la seguridad y el bienestar financiero de todos los estadounidenses. Tenemos el deber moral de crear un sistema de inmigración que proteja las vidas y los empleos de nuestros ciudadanos»
«Condenamos la brutalidad del régimen de Maduro, cuyas políticas socialistas han convertido a la nación más rica de Sudamérica en un estado de pobreza extrema y desesperación»
“Les digo a los hombres y mujeres de este Congreso: ¡Miren las oportunidades que tenemos ante nosotros! Nuestros logros más emocionantes aún están por delante. Nuestros viajes más emocionantes todavía esperan. Nuestras mayores victorias aún están por venir. Todavía no hemos comenzado a soñar”
«Bajo mi Administración, nunca nos disculparemos por promover los intereses estadounidenses»
«Mi administración ha cortado más regulaciones en poco tiempo que cualquier otra administración durante todo su mandato. Las empresas vuelven a nuestro país en gran número gracias a las reducciones históricas de impuestos y regulaciones»
«Nacemos libres, y nos quedaremos libres. Esta noche, Renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos nunca será un país socialista»
Trump terminó el discurso celebrando las historias de heroísmo de algunos de sus invitados: Judah Samet, un superviviente de la masacre antisemita cometida en una sinagoga de Pittsburgh en noviembre, también un superviviente del holocausto. O de Joshua Kaufman, prisionero del campo de Dachau, y Herman Zeitchik, veterano de la Segunda Guerra Mundial, uno de los soldados estadounidenses que lo rescató.
Trump: “Casi 75 años después Herman y Joshuan están reunidos en esta cámara en el hogar de la libertad americana”.
Las dos cámaras del Congreso aplaudieron puestas en pie. Y Trump dejó al Congreso y al pueblo estadounidense el desafío de escoger la grandeza americana.
Un desafío que parece haber sido recogido con firmeza por éste. Las encuestas posteriores al discurso, han reflejado que el 76% de los espectadores que lo vieron lo aprueban. Un porcentaje que se eleva al 97% entre los republicanos, al 30% entre los demócratas y al 82% entre los independientes. Un éxito de audiencia, con más de 49 millones de personas, y de aceptación y aprobación. El discurso de Trump ha sido sobre resultados en dos años de presidencia, de retos pendientes y para lanzar un mensaje inspirador y de hondo calado que hará historia y que nos reta para el futuro con su mensaje final impregnado de optimismo americano y resonancias de Reagan: “Nuestros logros más emocionantes aún están por venir. Nuestros viajes más emocionantes todavía nos esperan. Nuestras mayores victorias aún están por venir. Todavía no hemos empezado a soñar”.