Se veía venir, pero las grandes distribuidoras y librerías se han dejado comer la merienda desde que Amazon desembarcó en España. La irrupción del gigante estadounidense en el mercado ha dinamitado las obsoletas estructuras de venta españolas, poniendo al alcance de todo el mundo la mayor oferta de libros con diferencia.
Esto ha sido una bendición para las pequeñas y medianas editoriales, y para los lectores, que de esta forma tienen acceso a libros que de otra forma tardarían mucho tiempo en conseguir o que jamás obtendrían.
Amazon es la gran librería online que ha abierto un nuevo canal de venta para las editoriales y además ha propiciado la explosión de las ventas online, de manera que cada vez más editoriales deciden vender directamente sus fondos a los lectores a través de sus propias webs, tal y como está haciendo la editorial Sniper Books (www.libreriasniperbooks.com), entre otras. Es uno de los mayores saltos en el sector editorial en décadas y supone una transformación completa del ecosistema actual.

Si Amazon ha sido y es un aliado para aquellos autores y editoriales que son maltratados por las distribuidoras y las librerías, la apertura del canal de venta online por parte de las propias editoriales es el próximo fenómeno que revolucionará el sector del libro. Mientras en las tradicionales librerías cada vez es más complicado encontrar muchas novelas, Amazon y las editoriales que venden directamente online son la puerta abierta en la que el lector siempre encontrará stock, envíos rápidos y una compra segura.
Hoy día el sector del libro en España está inmerso en un estado de sobreproducción incomprensible, una enorme burbuja auspiciada por un mercado de oferta irracional por parte de las grandes editoriales y no de demanda de los lectores, lo que provoca una devolución de ejemplares que supera con mucho el 50% de los libros publicados. O sea, que quedan más libros en el almacén o son saldados de los que se venden realmente. Y esto afecta en especial de forma grave a las pequeñas y medianas editoriales, que se ven marginadas totalmente y sus catálogos enviados al cajón de los olvidos.

Amazon y las editoriales que venden en sus propias webs han puesto de relieve una gran y desconocida verdad hasta ahora: el sistema editorial no funciona, es corrupto, inmerso en una burbuja artificial, que impide la supervivencia de editoriales y autores. Distribuidores, librerías, centros comerciales y grandes editoriales han sido puestos frente a la realidad de la inoperancia de su gestión, y los ha metido en el agujero de una crisis profunda de ventas por su mala gestión empresarial y una peor visión de la cultura y de lo que debe potenciarse para leer.
Ahora protestan y critican a Amazon, pero este es el único que ha puesto blanco sobre negro y funciona con eficacia. Ya es más de lo que hacen la mayoría de librerías. Decenas de editoriales pequeñas y medianas, y de autores independientes no van a renunciar a Amazon ni al canal de ventas directo online de sus propias webs para llegar a los lectores. Por mucho que les duela esto en la cuenta de resultados a librerías, cadenas comerciales, distribuidoras y grandes editoriales. Que hubieran espabilado antes y no se hubieran dormido en los laureles de su prepotencia y control del mercado desde sus posiciones de monopolio.
Ahora sí, ahora habrá mercado libre.