Trump gana en el Tribunal Supremo
Tras el dictamen histórico del Tribunal Supremo por unanimidad 9 a 0 confirmando que Trump puede postularse para presidente y estar en la papeleta electoral en los 50 estados para las elecciones presidenciales de 2024 y que la cláusula de insurrección no lo descalifica en absoluto, finalmente ha prevalecido el estado de derecho y la voz del pueblo estadounidense no será silenciada por las artimañas de los demócratas. Trump hizo una declaración breve e importante ese mismo lunes y se enfocó en lo más relevante: «Quiero comenzar agradeciendo al Tribunal Supremo por su decisión unánime de hoy. Fue una decisión muy importante, muy bien elaborada. Creo que contribuirá en gran medida a unir a nuestro país, algo que nuestro país necesita».
La decisión del Tribunal Supremo de mantener a Trump en la papeleta electoral ha supuesto un poco habitual y feliz momento de unanimidad en el Tribunal generalmente dividido, y en última instancia una gran victoria para todos los estadounidenses que creen que no todo vale en política y debemos preservar la democracia y las libertades en este país.
Al desestimar per curiam o por unanimidad este intento político absurdo de bloquear a Trump e impedir que pueda competir en las elecciones, implica en la práctica que los activistas socialistas en el gobierno y en el sistema de justicia no podrán silenciar a los votantes estadounidenses este próximo noviembre. Millones de votantes decidirán libremente quién será nuestro próximo presidente en las urnas. El otro mensaje inequívoco que lanza la decisión del Tribunal Supremo es que la mayor amenaza a la democracia no es Donald Trump, sino esa izquierda radical y manipuladora que controla el Partido Demócrata actual y ofreció una oposición unánime a su campaña de presión para que ayudaran a manipular las elecciones y destruir nuestra república constitucional manteniendo a Trump fuera de las urnas.
El equipo de Trump ya está gestionando convenientemente esta decisión judicial para utilizar ésta en la campaña electoral de forma adecuada y presentarla como la prueba evidente de que la amenaza de la izquierda es tan grande que incluso los jueces progresistas votaron para proteger el derecho del pueblo estadounidense a tener candidatos de su elección sin interferencias partidistas surgidas desde un odio enfermizo.
Al fin y al cabo, la decisión unánime 9-0 del Tribunal Supremo es una enorme victoria para Donald Trump, pero también para el pueblo estadounidense, la Constitución y la República de los Estados Unidos, ya que hizo lo correcto constitucionalmente para el estado de derecho. Finalmente, nosotros, el pueblo, decidiremos las elecciones, no los izquierdistas radicales no electos ni un puñado de multimillonarios en la sombra a través de sus marionetas políticas y judiciales.