Ahora que vivimos la explosión de los blogs literarios en Internet y que los hay para todos los gustos y de diferentes géneros, es importante recordar que un blog de este tipo debe cumplir una serie de requisitos básicos esenciales, al igual que las reseñas que se escriben. Si bien, hay muy buenas reseñas por ahí, con verdadera calidad, también es cierto que se publican reseñas atroces, mal escritas, con spoilers fuera de lugar, y muchas veces sin buen criterio y con opiniones poco fundadas.
Es importante que los blogueros/as literarios tengan en cuenta algunas recomendaciones esenciales, que se pueden sintetizar de la siguiente manera:
Las reseñas deben tener una extensión equilibrada, ni muy largas ni muy cortas. No podemos resumir una novela en “Un buen libro, me ha gustado” o una crítica furibunda: “Vaya tontería de novela, es una mierda pinchada en un palo”. O sea, ni lo uno ni lo otro. La reseña debe indicar si le ha gustado o no a quien la escribe, cierto, pero también si puede gustar a los demás y por qué razones. No es necesario detallar capítulo por capítulo ni destripar el argumento. De verdad que no. La mayoría de las veces con unas cuantas líneas bien explicadas queda claro como la luz. Es importante ser siempre respetuoso con el trabajo ajeno, de la editorial y del autor, y diferenciar entre los gustos personales y el nivel de calidad de la obra reseñada. Es decir, quizá te guste una novela porque es tu estilo, pero en realidad sea una mierda pinchada en un palo, o quizá no te guste pero sea una obra maestra. Si te gusta y además es realmente una buena novela, es entonces cuando hay que esmerarse en la reseña.

Es importantísimo que el blog literario reseñe con cierta regularidad, sobre todo si se hace con lecturas de libros que envían las editoriales. En ese caso, la responsabilidad del bloguero literario es mucho mayor y la reseña debe aparecer en un tiempo razonable. Nada de meses y meses, o años. Si la lectura se hace de libros que compra uno, entonces el ritmo de reseñar puede ser el que a cada uno le salga de los dedos. Que para eso paga el libro. Eso sí, teniendo en cuenta que un blog con reseñas periódicas y un estilo profesional siempre va a ser un blog más visitado y respetado en la blogosfera. Esto nos lleva directamente a la actualización del blog. La profesionalidad se la gana uno con trabajo duro y esfuerzo. Si reseñas con periodicidad serás un bloguero/a con una mejor reputación, más respetado y darás vidilla al blog y un aliciente para que sea visitado por toda esa gente que quiere leer gratis en Internet. Esto es más importante si el blog en cuestión colabora con editoriales porque estas esperan que sus reseñas sean publicadas con diligencia y no duerman el sueño de los justos en el limbo del bloguero o en su ordenador. Un gesto de cortesía es compartir la reseña previamente con la editorial, no imprescindible, pero sí denota buena educación y mayor profesionalidad.
Por supuesto, si un blog recibe libros de editoriales para reseñar es para eso, no para que las reseñas no se publiquen nunca. Si el bloguero es perezoso la colaboración puede concluir abruptamente. Lógico. Si el bloguero reseña en base a lecturas propias, porque le encanta leer, entonces debe hilar fino y elaborar reseñas trabajadas y no despachar con un “En la hora que me lo leí” o un “Es que he levitado con este libro, oye! O sea, que hay que currárselo un poco más o mejor que no escriba nada.

Un blog literario activo no sólo publica reseñas y sanseacabó. Para nada. Un blog serio informa de novedades sobre libros en cuanto pueda, de todo tipo y género y no sólo de esos que le hacen tilín tolón al bloguero y deja al libre albedrío de los lectores si los leen o no, hace hueco a noticias de interés del sector del libro y apoya las causas que pueden diferenciarle del resto de blogs.
Un blog literario riguroso fomenta más las visitas al blog que el número de seguidores, aunque estos sean más visibles, lo que importa realmente son las visitas al blog. Eso se consigue con buenas reseñas, profesionales, respetuosas, bien escritas y con buenos criterios.
Un bloguero que además de escribir buenas reseñas desee destacar entre el mar de blogs que existen, deberá dotar de secciones interesantes al blog, como entrevistas, noticias, exclusivas y tratando géneros literarios o libros que no son frecuentes de ver en otros o que destacan por alguna razón. Es decir, hay que buscar la singularidad en los contenidos, la excelencia.
Como vemos, una buena reseña literaria y un buen blog de reseñas no es fácil de conseguir. En Internet hay cientos de ellos, pero en realidad sólo uno pocos son realmente buenos. No siempre coinciden con los que más seguidores o popularidad tienen. En absoluto. Es un mundo competitivo en el que todos tienen iguales oportunidades para hacerlo muy bien o rematadamente mal.