Pedagogía en la naturaleza
La naturaleza es el mejor aula para aprender. Tanto niños como adultos pueden formarse en el conocimiento de los ecosistemas y de los animales. El contacto con la naturaleza nos brinda la oportunidad de valorar más nuestro entorno y de estimular nuestra integración sensorial, entre otros beneficios, como relajación, equilibrio personal y respeto hacia todas las formas de vida.
Por eso es tan importante desarrollar planes pedagógicos en plena naturaleza para jóvenes y adultos, no sólo en entornos de montaña y bosques, también en playas y ríos. El aprendizaje al aire libre logra fijar conocimientos de una forma mucho más estable y profunda. El proceso se hace más estimulante y la capacidad de respeto hacia la naturaleza aumenta conforme nos integramos más en un entorno natural.
La pedagogía en la naturaleza, con excursiones y observando atentamente la vida que se desarrolla alrededor, es la experiencia más enriquecedora que podemos hallar. Alojarse en una cabaña junto al bosque o cerca de un río de montaña nos permite integrarnos en la naturaleza y recuperar nuestras raíces con la Tierra. Es una forma de aprender sencilla y natural. Experimentamos las tormentas, el azote del viento, el impacto del sol durante nuestras caminatas, aprendemos lo que se puede aprovechar para comer y lo que no, guiarnos al aire libre, desarrollamos instintos de supervivencia y precaución, afinamos nuestros sentidos y nos cuidamos mejor.
La naturaleza es sabia y nos transmite sus mejores lecciones, pero hay que salir fuera y experimentarla. Fomenta en nosotros la curiosidad, la integración, la responsabilidad con el entorno y los seres vivos, el respeto a la naturaleza, el afán de superación y el instinto de supervivencia.
La naturaleza es el mejor espacio de aprendizaje de la vida. Necesitamos recuperarlo para conseguir una sociedad y unos individuos con mayor conciencia ecológica y de respeto hacia los animales. Nunca debemos olvidar que antes de los libros, la tecnología, las redes sociales, los automóviles y las apps, ya estaban las montañas y los bosques, los ríos y los valles, los mares y los lagos. Aprender de la naturaleza nos proporciona las mejores lecciones, destrezas y determinación de la vida. El aprendizaje natural nos inculca salud, bienestar y los mejores valores.