El éxito de de MAGAnomics (I)
En estas semanas, el presidente Trump está logrando éxitos importantes para sacar adelante su agenda. Que los medios de noticias falsas y manipuladas, y la pésima cobertura informativa no le engañen, la agenda de Trump tiene una piedra angular, que es lograr un crecimiento económico superior al 3%. Y lo está consiguiendo.
Su MAGAnomics, la política económica que está llevando a cabo e impulsando con determinación, está logrando éxitos indudables en el crecimiento del PIB, que ya alcanza casi el 4%, en empleo, con casi dos millones de empleos creados desde que ocupa el Despacho Oval, y una rebaja de impuestos histórica, la mayor desde la que Ronald Reagan efectuó en la década de los 80. Precisamente la reforma fiscal, con reducciones de impuestos a las empresas y las personas, que ya está aprobada en el Congreso y sólo espera la armonización entre el Senado y la Cámara de Representantes, beneficiará de forma profunda al tejido empresarial y a la clase media americana.
MAGAnomics no sólo hace posible la creación de empleo, dejando el desempleo en niveles mínimos como no se veía desde hace más de cuarenta años, sino que permitirá que la economía crezca al 4% y el 5%, o más, y cree billones de dólares en riqueza. Esto es lo más revolucionario que está pasando y los medios no se lo están contando. ¿Por qué? Porque es un éxito colosal de Donald Trump. Muy pocos creían y apostaban por este nuevo milagro económico americano. Muchos economistas se reían, los periodistas estaban en la inopia y sólo Trump y sus votantes fieles creíamos en este milagro. Ahora, está pasando. Pero, ¿cómo ha sucedido? No con la ayuda de la oposición demócrata. Se ha logrado gracias a MAGAnomics, que está permitiendo recuperar una economía estadounidense saludable que vuelva a crecer con una media del 3,5%, que es la tasa de crecimiento promedio entre finales de la década de 1940 y 2007. Justo cuando llegó Obama y fastidiaron tantas cosas. Desde entonces, apenas ha superado el 2%. Trump ha desatado todo el potencial de crecimiento económico americano.
¿Qué implica esta tasa de crecimiento actualmente? Átense los machos porque esto implica no sólo nuevos millones de empleos, sino una serie de beneficios adicionales: el aumento del ingreso promedio familiar, individual y empresarial; un crecimiento del producto interno bruto nominal de alrededor de 16 billones de dólares, y eso con estimaciones conservadoras, que será mucho mayor; nuevos ingresos del gobierno federal de más de 2.9 billones de dólares; y un aumento de los salarios de los trabajadores estadounidenses en más de 7 billones de dólares.
Son cifras, repito, conservadoras, que aumentarán mucho más. La riqueza estadounidense se va a incrementar de forma exponencial gracias al MAGAnomics del Presidente Trump. Que usted todavía no lo sepa tiene nombre y apellidos: medios progresistas manipuladores de la realidad.
Muchos escépticos y cenizos argumentarán que esto no es posible, que si eleva la deuda, que si patatín y patatán…bla, bla bla bla, bla… Créame, son bobadas de corte ideológico. Vemos el antecedente más directo. Reagan bajó los impuestos y estableció su Reaganomics, (una política monetaria para fijar la inflación, recortes de impuestos, restricciones de gasto y alivio regulatorio). El resultado ya lo conocemos: En los 7 años y medio siguientes al final de la recesión en 1982, el PIB real creció a una tasa anual del 4.4% y Estados Unidos vivió una época de esplendor, crecimiento, oportunidades y bienestar. Trump va a repetir el milagro económico, por esta vez aún mayor.
¿En qué consiste MAGAnomics? Trump lo hace fácil y sencillo para que todos lo entiendan sin rollos ni argucias: se trata de hacer crecer la economía de forma sana, la riqueza y las oportunidades para todos los estadounidenses. La mejor política social, créame. Para lograrlo se centra en los principios fundamentales que hicieron de la economía de Estados Unidos el mayor motor de prosperidad y progreso en la historia del mundo. A saber:
• Reforma fiscal. Y no sólo reforma, no señor, una rebaja de impuestos extraordinaria para todos. Con ello aumentamos la productividad y fomentamos la inversión de capital. Está comprobado durante décadas que el crecimiento en los empleos del sector privado se relaciona con el crecimiento de la inversión empresarial privada. Esto funciona así: cuando las empresas invierten en nuevas fábricas y equipos, contratan a más personas, que producen más. Las tasas impositivas más bajas y la recuperación más rápida de los costos son dos motores que reducen el costo del capital y de esa forma ayudan a encender y reactivar el crecimiento económico. Dado que el 70% de los ingresos comerciales se destinan a los salarios, los beneficios también llegan a los trabajadores. Es decir, mayor riqueza para todos. Comprendido, ¿verdad? Pues pasemos a lo siguiente.
• Reducir y eliminar regulaciones burocráticas innecesarias. Y hay muchísimas. Trump ha eliminado más de mil y queda por recortar lo que no está escrito. Pero, ¿qué hizo Obama en sus 8 años? Debió de pasar el día poniendo regulaciones hasta para ir al servicio. De hecho, tenía una lista secreta de temas a regular y cargó miles de millones de dólares en gastos en regulaciones inútiles. Al meollo: al igual que la reforma fiscal, de puro sentido común, la eliminación de regulaciones, que son innecesariamente costosas, reducirán el coste de hacer negocios, crear empresas y empleo. Esto va así: Cuando las regulaciones aumentan los costos, disminuyen los retornos, dejando menos capital para invertir. Si son demasiado onerosas, desalientan cualquier inversión (como sucede en España, esto les sonará mucho a los españoles), ya que las empresas optan por renunciar a las oportunidades y marchar donde sopla un viento más favorable. A ver, que esto no es ninguna tontería. Es importante para todos los negocios, pero en especial para sectores intensivos en capital como la manufactura. Las regulaciones ambientales excesivas han jugado un papel crucial para que muchas empresas estadounidenses se marcharan al extranjero. Ahora, exigir análisis de costes-beneficios realistas y basados en hechos ayudará a proteger el medio ambiente y los empleos en los Estados Unidos de una forma más racional. Además, el ahorro conseguido con el recorte de regulaciones innecesarias sólo el próximo año será de 378.000 millones de dólares. Unos dineros que vendrán de perlas para otros gastos más necesarios.