El mercado laboral en Estados Unidos siempre ha sido uno de los más flexibles y liberalizados del mundo. Como muestra de que sigue en cabeza de la innovación tenemos una nueva tendencia en los últimos tiempos.
Las empresas estadounidenses empiezan a dar a los empleados el poder y la capacidad de elegir cuándo y cuántas vacaciones disfrutarán al año, además de horarios más flexibles. Es lo que se denomina como «recompensas totales». Se trata de que los empleados, con una capacidad de organización de sus tareas y una mayor responsabilidad asumida, evalúen el tiempo que necesitan para desempeñar su trabajo y fijen las vacaciones de acuerdo a su propio plan, así como un incentivo de las empresas para retener a los mejores talentos.

Esta tendencia es un paso más hacia la flexibilidad del mercado de trabajo, que siempre rinde buenos beneficios tanto a empresas como a trabajadores, y es posible gracias a las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías. Una política flexible en materia de vacaciones es un aspecto importante que puede motivar aún más a los trabajadores y hacerlos más libres para atender sus prioridades, con el consiguiente beneficio en los resultados empresariales y en los negocios.
Así, la decisión de cuándo coger las vacaciones y aprovechar los días libres es de los empleados. Una de las empresas que lleva a cabo esta política flexible es Netflix, en la que los trabajadores son libres de descansar cuando quieran.

En las empresas que han implantado estas medidas se ha comprobado que mejora el ambiente laboral y permite a los empleados definir su estilo de trabajo. Por ejemplo, IBM cuenta con este programa de vacaciones flexibles desde 2003. Y Best Buy también, donde los trabajadores autoevalúan su rendimiento.
Otra compañía que defiende esta tendencia en vacaciones y está adaptándose a este modelo es Hulu, que está revisando masivamente todas sus políticas laborales a fin de que la empresa sea menos burocrática y dar a los empleados un mayor control de su trabajo. Pero no son las únicas, cada vez más empresas se apuntan a esta política que persigue dar mayor valor a las vacaciones de los empleados y humanizar las costumbres corporativas.