Principales problemas nacionales
La sociedad norteamericana tiene una habilidad innata para detectar los problemas que le aquejan en cada momento y que necesitan de soluciones inmediatas. Lo hace antes que ninguna otra sociedad en el mundo. Posiblemente porque lleva unos cuantos años de adelanto respecto al resto.
Hace treinta y seis años Ronald Reagan acuñó una frase inolvidable para resumir el problema y la gran preocupación de la gente: “El gobierno no es la solución a nuestro problema, el gobierno *es* el problema”. Reflejaba bien el sentir social de aquel momento, que rechazaba con fuerza el intervencionismo excesivo del gobierno en la vida de las personas y de los estados.
Hoy, como en la década de los ochenta, afrontamos el mismo problema. El ciclo ha cambiado y después de años de intervencionismo por parte de los gobiernos del Partido Demócrata, y en menor medida, del Partido Republicano, la sociedad estadounidense vuelve a clamar: “¡El problema es el gobierno y su excesiva intervención!”.
Esta es la gran preocupación de los norteamericanos con respecto a la nación. Y ya es el segundo año consecutivo en que se mantiene esta percepción, tal y como recoge la última encuesta nacional de Gallup. La categoría “Gobierno” que define Gallup incluye al presidente Obama, al Congreso, otros líderes del gobierno, la ética de los políticos y el conflicto político. La economía quedó en segundo lugar en la preocupación de los ciudadanos americanos. El desempleo empató en tercer lugar con la inmigración. La encuesta pone a la inmigración entre los cuatro principales problemas por primera vez desde 2007.
Este escenario nacional explica en parte el ascenso de Donald Trump, que arremete contra el establishment con dureza y sin medias tintas, tal y como desea una gran mayoría social. El enfado nacional sobre cómo el gobierno de Obama y los demócratas conducen al país, con un intervencionismo estatal apabullante que no está en la tradición de este país, ha fomentado que Trump siga arrasando y con muy serias posibilidades de llegar a la Casa Blanca. Trump quiere simplificar el gobierno, como hizo Reagan en su día. Y esto le gana votos en todos los estratos sociales, más allá de las filias y fobias hacia su persona.
La encuesta de Gallup señala que el tema del terrorismo ha dado un salto en las preocupaciones de nuevo, lo que no augura nada bueno para la Fraudulenta Hillary, muy blandita con el terrorismo islamista, y sí da munición a Trump para erigirse en el candidato más sólido frente al yihadismo.
A diferencia de años pasados, cuando había un solo tema de preocupación (economía o empleo), ahora hay varios temas que inquietan a la población. Lo cual indica que estas elecciones presidenciales se van a centrar en esos temas con especial énfasis. Malas noticias para la Clinton y buenas noticias para Trump, que tiene un discurso más coherente y popular sobre esos temas de interés y preocupación nacional.