Una de las mejores formas de defender a las mujeres y su labor profesional no la llevan a cabo las políticas gubernamentales ni programas feministas ni declaraciones grandilocuentes sobre las excelencias femeninas. Lo defienden precisamente mujeres profesionales día a día con su trabajo al frente de empresas, negocios o sus puestos de trabajo.
España cuenta con un verdadero filón de talento en sus mujeres empresarias, directivas, ejecutivas y trabajadoras en general. Para reconocer la actividad de algunas de ellas, se celebra la XIX edición de los premios a las mejores empresarias, directivas y divulgadoras, de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe), que hará entrega de estos premios el jueves, 14 de octubre, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC – Serrano, 117 – Madrid, España), los cuales cuentan con el respaldo de La Caixa, Movistar y la CAM. La Fedepe es una asociación sin ánimo de lucro, constituida en 1988, que agrupa a las mujeres de todos los sectores empresariales y de la Administración Pública.

Las premiadas son Pepa Fernández, premio medio de comunicación impulsor de las mujeres profesionales, por el programa de Radio Nacional de España, “No es un día cualquiera”, que lleva más de seis años en antena (ha iniciado su duodécima temporada) demostrando cómo se pueden hacer bien las cosas desde el estilo y la elegancia en la comunicación radiofónica y ejemplo de conciliación laboral y personal con esfuerzo y sacrificio.
Elena Martín y Carola Morales, socias fundadoras de la firma de moda Flamenco, se llevan el premio para las mujeres empresarias. Ellas representan el empuje emprendedor frente a la adversidad, viniendo del despido, invirtieron su indemnización para crear esta empresa y salir adelante a pesar de llevar encima la responsabilidad de un niño de pecho.
Inma Shara, directora y compositora, es premiada por ser la mujer profesional, un talento que sabe reconocer que el reconocimiento verdadero procede del público y que hace partícipe a toda la música clásica de ese premio.
Ignacio Garralda, presidente de la Mutua Madrileña, es premiado por la política que desarrolla su empresa a favor de la mujer. Un hombre inteligente al que le gusta tener a las mujeres en puestos ejecutivos, por su implicación, y que potencia realmente la integración de las mujeres en la cultura empresarial. Los datos le refrendan. El 50% de la plantilla de Mutua Madrileña está formada por mujeres, hay 25 altas directivas en la compañía y tres en el Comité de Dirección.
El premio a la mujer directiva es para María Dolores Dancausa, CEO de Línea Directa, quien lucha por las mujeres defendiendo algo tan justo y equitativo como que las mejores consigan llegar a lo más alto por méritos propios sin necesidad de cuotas artificiales, y que ha sabido conciliar empresa y familia.
Lo importante de estos premios, más allá del reconocimiento público de unos méritos fuera de duda y la recompensa en prestigio que conllevan, es reflejar lo extraordinario de unas carreras profesionales realizadas por mujeres con talento, brillantez y perseverancia, sin dejar de intentar conciliar la vida personal con la profesional. Ellas son modelos en el que otras pueden inspirarse. Y eso las convierte en un referente importante. Si su ejemplo ayuda a otras mujeres, su éxito será aún mayor. El éxito de los valores que hacen realmente triunfar a una mujer por encima de las adversidades.