En los últimos años la fórmula de las escuelas “charter” o autónomas se ha mostrado especialmente eficaz en alcanzar objetivos de calidad y excelencia, aumentando los niveles de educación en muchas partes del país.
Uno de esos lugares destacados es Nueva York, que bajo el liderazgo e impulso del alcalde, Michael Bloomberg, ha visto cómo estas escuelas han contribuido a mejorar notablemente los niveles educativos de los estudiantes.
Las escuelas “charter” son parte esencial del éxito que hemos visto en el sistema educativo de Nueva York en estos años recientes. El logro de resultados académicos, ha hecho posible que Michael Bloomberg haya impulsado la creación de más de 60 escuelas autónomas desde que ocupa la alcaldía, y que en el curso escolar de 2009 haya abierto otras 20 escuelas más.
Para comprobar la efectividad de este tipo de escuelas en Nueva York, veamos algunos datos. Los estudiantes de 4º grado de las escuelas “charter” superaron a sus compañeros del resto de la ciudad en 7 puntos porcentuales en los exámenes estatales de matemáticas y los estudiantes de 8º grado superaron a sus compañeros en 16 puntos porcentuales. Lo que habla mejor que nada de la capacidad de un sistema educativo que prima la adaptación, el enfoque personal, el esfuerzo, y los planes autónomos para alcanzar objetivos destacados.

¿Por qué es importante lo que ha hecho Michael Bloomberg? Lo es porque en educación es una prioridad permanente encontrar formas innovadoras de ofrecer a los niños una educación de calidad que realmente les forme de forma integral como personas, con estándares competitivos, que les enseñe y les abra la mente para ser ciudadanos con todas las opciones a su alcance.
Las escuelas “charter”, de la mano de personas, fundaciones, e instituciones que apuestan por una elevada calidad en la educación y una forma distinta de hacer las cosas, han puesto una opción competitiva en el mercado, que Michael Bloomberg ha tenido la visión de saber potenciar y establecer en Nueva York, trabajando hombro con hombro con personas extraordinarias en la consecución de la excelencia en la educación, personas como Shirley Rodríguez Remeneski, entre otras muchas, fundadora del Instituto de Aprendizaje Global del Bronx para Niñas; una escuela “charter” bilingüe en el sur del Bronx, que ofrece a las niñas de kindergarten y primer grado, una educación de calidad en un entorno tecnológico avanzado y que incluye numerosas actividades extracurriculares.

Los planes educativos de Bloomberg apuntan a que para el otoño de 2010, el número total de escuelas “charter” en Nueva York sea superior a 100, lo que hará que el sistema educativo de la ciudad siga mejorando y avanzando, consiguiendo resultados académicos muy significativos, tal y como se han obtenido hasta ahora.
La revitalización lograda por el alcalde Bloomberg en el sistema educativo de Nueva York, ha contribuido a un aumento de 20.2 puntos porcentuales en los índices de graduación de cuatro años en las escuelas secundarias del Bronx, así como a mejoras de las calificaciones de los exámenes estandarizados. En el Bronx, por tomar un ejemplo destacado, las calificaciones de lectura de 8º grado han subido 24.7 puntos porcentuales y las de 8º grado de matemáticas, 45.3 puntos porcentuales. El alcalde ha reducido la disparidad de aprovechamiento académico entre los niños blancos y los hispanos, gracias al aumento en los índices de graduación de éstos.
Además, se ha implicado a fondo en la expansión de este sistema educativo en la ciudad, con la creación de 66.000 plazas adicionales en las escuelas, y la construcción de la Gregorio Luperon High School en Washington Heights, y la Sunset Park High School, que abren sus puertas para dar cabida a los estudiantes de vecindarios predominantemente hispanos, ya muy saturados.

Michael Bloomberg demuestra así su compromiso de forma activa con la educación de Nueva York, en cuya mejora está contribuyendo de forma efectiva y real. Si la política es hacer buenas obras y trabajar por el pueblo, entonces el alcalde de Nueva York está haciendo brillantemente su trabajo, al menos en lo que respecta al sistema educativo de la ciudad, poniendo oportunidades y opciones para la población, y especialmente para quienes menos recursos tienen y más lo necesitan. Que son, a largo plazo y en general, quienes tienen más capacidad de trabajo y pueden alcanzar la excelencia profesional.