La tecnología siempre ha sido una de las grandes aliadas de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Ahora, si cabe, mucho más. Recientemente, el Pentágono ha certificado el iPhone y el iPad para usos militares, y rápidamente su uso se está extendiendo para dotar de las últimas versiones a nuestras fuerzas militares. Así, la Fuerza Aérea ha acelerado la compra de más de 18.000 iPads para su aviones, con los que espera ahorrar una medida de 50 millones de dólares durante los próximos diez años, a razón de un ahorro de aproximadamente 40 kilos de papel por avión, que reduce el peso que tiene que cargar cada miembro de la tripulación entre 14 y 18 kilos de manuales de vuelo. Los iPads nos permitirán eliminar así un buen montón de peso en papel.
Además del ahorro en combustible, al eliminar la necesidad de imprimir y distribuir miles de manuales de vuelo, la Fuerza Aérea ahorrará 5 millones de dólares al año, 5,7 si incluimos el combustible, que hace un total de 50 millones de dólares en 10 años. Aparte de estos ahorros económicos, lo importante es que el uso del iPad también permite a la tripulación localizar los documentos que buscan en un tiempo récord, lo que es esencial en caso de emergencia y para incrementar los niveles de seguridad. La velocidad de documentarse en momentos claves, puede suponer un ahorro de tiempo crucial.

Una de las funcionalidades de estos iPads es que estarán configurados especialmente para un uso militar, lo que incluirá funcionalidades extras pero también limitaciones de uso en algunas localizaciones.
Además de la Fuerza Aérea, las principales aerolíneas civiles están poniendo en marcha sus propios programas para reemplazar también sus manuales de vuelo por iPads, una de las que más fuerte apuesta por la tablet iPad es American Airlines. De hecho, fue la primera en conseguir la aprobación para utilizar el iPad como EFB por debajo de los 10.000 pies utilizando la app Jepp TC Pro cuya versión de prueba está disponible en la App Store. American Airlines ya utiliza el iPad en sus 777, 737 y MD-80, y están esperando la aprobación para desplegarlo también a su flota de 757 y 767. Para ello, la aerolínea puso a prueba la tablet de Apple en una cámara hiperbárica para simular cómo se comportaría en caso de una rápida descompresión, y también fue necesario realizar análisis de un sistema de montaje junto a la Fuerza Aérea.
La tecnología iPad y iPhone llega también a los aviones para dar otro salto de futuro.