Todos estamos de acuerdo en la evidencia: los hispanos son el grupo demográfico más joven y de más rápido crecimiento de Estados Unidos. Lo cual plantea un formidable desafío a nivel de los medios de comunicación, que son mayoritariamente de tendencia demócrata. Esto es importante porque el voto hispano cada vez es más decisivo en las elecciones que se celebran en este país, tanto a nivel local como estatal o presidencial. Sin ese voto los candidatos lo tienen más difícil para llegar al poder. Si hablamos del Congreso y la presidencia, entonces vemos que es un asunto de capital importancia.
Cuando los conservadores se preguntan por qué es cada vez más difícil ganar unas elecciones a candidatos demócratas, incluso aunque sean claramente inferiores en preparación o propuestas políticas, la respuesta está muy clara: la tendencia progresista de esos medios de comunicación en general, y de los hispanos en particular, es parte de la respuesta. El apoyo y el voto de los hispanos se vende caro porque durante todos los días los medos ya se encargan de mover a ese electorado hacia posiciones demócratas mediante mensajes subliminales o descarados, que tanto les da.

Los medios de comunicación hispanos, como los demás, son determinantes a la hora de formar el punto de vista de los ciudadanos sobre cualquier tema, e influyen decisivamente en la orientación del voto. Pongamos un ejemplo ilustrativo, que esto siempre ayuda: según la revista Forbes, la cadena de TV Univision llega más o menos al 97% de los hogares hispanos de Estados Unidos, sobre una población fijada en 50.5 millones, lo que arroja un 16.9% de la población total, según las cifras más recientes del Censo. No está nada mal, ¿eh? Incluso en el mes de julio del año pasado Univision batió a todas las grandes cadenas (en todos los grupos demográficos) en la guerra por la audiencia, según informó “Media Moves”: “Por tercera semana consecutiva y durante todo julio hasta la fecha, Univision es la número 1, liderando el conjunto de emisoras y cadenas por cable entre los adultos de 18 a 34 años y de 18 a 49 años, según Nielsen”. Da que pensar toda esa capacidad de llegar a los votantes con noticias muy bien cocinadas para que tengan ese sesgo demócrata y progresista, y explica que muchos ciudadanos no tengan ni pajorera idea de esos temas y voten “orientados” por lo que les dicen en la TV.

Dado que la comunidad hispana es determinante en las elecciones, en cualquier elección, esta tendencia progresista en los medios hispanos requiere atención y soluciones. Es cierto que los invitados a Univision y otros medios hispanos pueden opinar abiertamente sobre sus puntos de vista conservadores, como no podía ser de otra manera, en los programas de entrevistas y debates, pero las noticias están claramente manipuladas con una orientación progresista para moldear la opinión de los televidentes.
Un detallado estudio elaborado por Media Research Center, ha puesto de relieve el patrón de la tendencia predominante en la cobertura dada a las últimas noticias por parte de los medios de comunicación hispanos (Univision, Telemundo y CNN International) y ha quedado bien documentado. No hay lugar a dudas o debate. Es así, Punto pelota. Se les ve el plumero. De acuerdo a este estudio, que fue dado a conocer hace unos meses en el Newseum de Washington, D.C., detalla con múltiples ejemplos la tendencia progresista de los medios de comunicación hispanos, en los que se etiqueta a los conservadores como “la derecha dura” e incluso como “radicales”. También documenta cómo apenas se han incluido puntos de vista conservadores en las últimas noticias importantes acaecidas en Estados Unidos. Es evidente que los candidatos conservadores parten en desventaja entre este electorado manipulado.
Uno de los hallazgos del estudio es la descarada defensa del Obamacare por parte de los medios de comunicación en lengua española. Según una noticia en BuzzFedd titulada “Univision trabaja sin descanso para conseguir que los latinos se inscriban en Obamacare”:
‘Durante más de un año, la cadena de televisión en lengua española Univision ha estado embarcada en su propia iniciativa, con tintes de campaña, para conseguir que los latinos se inscribieran en los sistemas especializados, trabajando a través de sus noticias, programaciones especiales, colaboraciones publicitarias y una página web dedicada a los servicios médicos’. 
Caramba, caramba. Y luego hablan de los lobbys conservadores.

Una de las soluciones para los conservadores es precisamente una de las que apunta Media Research Center en sus conclusiones. Es necesario establecer contacto con los medios de comunicación hispanos para ofrecerles noticias e informaciones veraces, independientes y bien fundadas que les permitan elaborar mejores reportajes y noticias antes de que se emitan, incluso aunque continúen con su línea progresista, la existencia de una información veraz sería positiva para los candidatos conservadores.
Es vital que las organizaciones conservadoras elaboren sus propuestas informativas, reportajes, entrevistas y noticias desde una óptica libre, independiente y plural para que el ciudadano reciba todo ello desde los más amplios puntos de vista posibles, tome sus propias decisiones y construya sus puntos de vista, al margen de influencias tan sesgadas como las que se plantean desde los medios actuales.
Esto es importante, probablemente lo más importante, antes de ganarse la confianza de los electores. Los conservadores necesitan ganar primero la batalla de las ideas, las propuestas y los proyectos antes de ganar en las elecciones. Teniendo en cuenta la influencia y la presencia de los medios de comunicación hispanos y de la propia comunidad hispana, sería un suicidio político no atender una presencia activa y un discurso acertado en estos medios.
La batalla por la Casa Blanca se calienta por meses conforme llega el momento de elegir nuevo presidente. Si queremos ganar en las urnas, primero hay que ganarse al ciudadano desde los medios de comunicación. Ronald Reagan lo entendió muy bien y nos dio una revolución conservadora cuya herencia pasó a formar parte de la nación. Volver a creer que es posible, pasa hoy por los medios de comunicación hispanos.