Trump lidera el tema económico
En estas elecciones presidenciales de 2024 hay una serie de temas cruciales que están entre las prioridades de los ciudadanos. La economía es uno de ellos y la agenda económica que propone Trump es la más apoyada por los votantes. El fracaso de las políticas económicas de Biden contrastan poderosamente con los éxitos económicos de la Administración Trump durante los cuatro años que estuvo en la Casa Blanca.
Los estadounidenses están cada vez más frustrados con la economía paupérrima de los demócratas, que presenta enormes problemas y dificultades para los ciudadanos trabajadores y de la clase media, que ven con angustia cómo se van empobreciendo cada vez más mientras el dinero de los impuestos enriquece a unos pocos bien conectados con el gobierno. Hay una mayoría social en Estados Unidos que añora los días prósperos del presidente Trump. Los medios aliados de los demócratas tratan de engañar afirmando que todo va bien, pero los ciudadanos sabemos la verdad y reconocemos el desastre económico de Biden, con una inflación devastadora y un déficit galopante. Los intentos propagandísticos de hacernos creer las mentiras oficiales sobre la realidad financiera, ya no se los creen casi nadie en este país porque es evidente que son tiempos económicos difíciles y de tremendos problemas. Las últimas encuestas de opinión así lo reflejan.
Por ello, Trump lidera el tema económico y ya una enorme mayoría reconoce que vivíamos mucho mejor con Trump como presidente. Es una de las razones importantes por las que los ciudadanos votaremos por Trump en noviembre. La mayoría de la gente sensata de Estados Unidos desea recuperar el auge económico que sabemos que Trump puede conseguir con sus políticas de America First.
El impacto negativo de la mala economía de Biden ha sido mayor en las clases con recursos modestos, en especial hispanos, blancos de clase trabajadora, asiáticos y afroamericanos, y esto explica que un gran porcentaje de ellos vaya a votar a Trump. Esta brecha por sí sola podría inclinar la victoria hacia Trump, dada la importancia de esos bloques de votantes, que incluyen a muchos demócratas moderados y descontentos con Biden. Trump lidera también la economía entre las mujeres por un porcentaje significativo que se amplía cada mes. Es lógico, muchas mujeres están sufriendo en primera persona las penalidades de las políticas demócratas y los crecientes costes de los productos básicos de la vida, que se han disparado en estos años bajo Biden y los demócratas socialistas. No es ideología, es la realidad pura y dura, y los ciudadanos estadounidenses lo reconocen así.
La preocupación número uno en el país es la economía, que sólo funciona bien para las élites mientras la clase trabajadora sufre los efectos negativos de las malas políticas socialistas. Esto es particularmente cierto en los estados indecisos clave para ganar la presidencia, lo que coloca a Donald Trump en una posición de liderazgo esencial para lograr la victoria. Su enfoque sobre el tema económico es ampliamente aceptado y defendido por los votantes, puesto que es una agenda ya probada que apuesta por el crecimiento y la prosperidad para todos, con una especial protección de los trabajadores estadounidenses contra prácticas comerciales predatorias, la deslocalización de la producción y una frontera segura que detenga el flujo incesante de inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos para competir contra los ciudadanos en los mercados laborales y empeorando las condiciones de trabajo. Trump es la esperanza para recuperar un país más próspero y para ello lo necesitamos de regreso en la Casa Blanca.