Si es cierto que en la literatura histórica western hay ejemplos abundantes de enorme calidad, con obras fundamentales y autores de reconocido prestigio, no lo es menos que el cine ha aportado a algunos de los más brillantes guionistas dentro del género western. Sus guiones han elevado a la categoría hasta límites de excelencia.
Cuando hacemos un repaso a estos guionistas de leyenda, debemos empezar con Frank S. Nugent, el guionista por antonomasia del director John Ford, que debe encabezar esta lista por méritos distinguidos y guiones antológicos. A él le debemos los extraordinarios guiones de The Searchers (1956 – Centauros del desierto), la adaptación de la novela de Alan Le May, de She Wore a Yellow Ribbon (1949 –La legión invencible),  Two Rode Together (1961 – Dos cabalgan juntos),  Wagon Master (1950 – Caravana de paz),  3 Godfathers (1948 – Los 3 padrinos), Fort Apache (1948 – Fort Apache), Two Flags West (1950 – Entre dos juramentos), Tulsa, ( 1949 – Tulsa, ciudad de lucha), Gunman’s Walk (1958 – El salario de la violencia), The Tall Men (1955 – Los Implacables) y They Rode West (1954 – Rumbo al Oeste),
Sus guiones abarcaron también otros géneros de forma brillante, como en de A Quiet Man (1952 – El hombre tranquilo).

Leigh Brackett es la única mujer de este grupo de excelentes guionistas, que escribió algunos de los mejores westerns de la historia, en concreto para el director Howard Hawks. Fue una novelista de éxito en el género de la ciencia ficción, pero Hawks insistió en que escribiera The Big Sleep (1946) junto a otro prodigio de la literatura, William Faulkner. Pese a este éxito, se mantuvo alejada del cine muchos años, hasta que volvió con Hawks y nos brindó tres auténticas joyas en forma de guiones: Río Bravo (1959), El Dorado (1966) y Río Lobo (1970).
Ella también firmó otros guiones muy buenos en otros géneros, como Hatari! (1962) o The Empire Strikes Back (Irvin Kershner, 1980).

Ben Hecht integra también este auténtico equipo de ases. Fue periodista, dramaturgo y novelista. Su habilidad para arreglar guiones y encontrar soluciones argumentales era de sobra reconocida y su talento contribuyó en los guiones de Stagecoach (John Ford, 1939 . La diligencia) Gone with the Wind (Victor Fleming, 1939 – Lo que el viento se llevó) Gilda (Charles Vidor, 1946) Portrait of Jennie (William Dieterle, 1948). Aunque no firma estos guiones, participó en ellos. Fue el primer guionista en recibir un Oscar al mejor trabajo original, y suyos son los guiones de His Girl Friday (Howard Hawks, 1940) y Notorius (Alfred Hitchcock, 1946), entre otros muchos.

Dudley Nichols es otro de los guionistas destacados del grupo, versátil y con guiones sobresalientes, entre ellos Stagecoach (1939 – La dilgecia). Firmó todo tipo de películas, entre ellas un puñado de buenos westerns, entre los que cabe destacar:

El pistolero de Cheyenne  [1960]
 Hellen in Pink Tights

The Hangman  [1959]
 The Hangman

Cazador de forajidos  [1957]
 The Tin Star

Río de sangre  [1952]
 The Big Sky

El correo del infierno  [1951]
 Rawhide

La diligencia  [1939]
 Stagecoach

El valiente de Arizona  [1935]
 The Arizonian

El juez Priest  [1934]
 Judge Priest

Hush Money  [1931]
 Hush Money